Sánchez exige a Rajoy una "solución política" para Cataluña más allá de defender la ley

"Lo importante es que Mariano Rajoy no se quede solo en legalidad, sino en dar un paso para dar una solución política al conflicto con Cataluña. Si da el paso, contará con el apoyo del PSOE. Yo en ese caso daría el paso". Es el apremio de Pedro Sánchez al presidente del Gobierno. El llamamiento, que por otra parte no es nuevo, que hacen los socialistas al PP, precisamente cuando el desafío soberanista alcanza una nueva etapa en el camino: la presentación de la Ley de Autodeterminación de Cataluña. La escalada de tensión con la Generalitat está en la mesa del líder del PSOE, igual que su intento de desalojar, de La Moncloa no de forma inmediata, a Rajoy. Para ello cerró la semana pasada la primera ronda de contactos, tras la cual hace un "balance positivo y esperanzador".

Sánchez compareció este martes en rueda de prensa en Ferraz 44 días después de arrasar en las primarias del 21 de mayo a Susana Díaz. Lo hacía tras ser recibido en audiencia por el rey Felipe VI en la Zarzuela durante una hora y tres cuartos, un despacho agendado la semana pasada y que obligó a Mariano Rajoy a moverse. El presidente del Gobierno había remoloneado y no había convocado al líder socialista tras su reelección. Ambos habían tenido una breve conversación centrada en Cataluña el 29 de mayo. Las quejas de la dirección habían sido cada vez más patentes, y ayer lunes, tras la crítica a los "modales" del jefe del Ejecutivo, este y Sánchez cerraron, a través de sus respectivos jefes de Gabinete, su primera entrevista en La Moncloa tras casi un año de su último encuentro. Ambos se verán jueves, a las 11 horas.

Felipe VI y Sánchez dedicaron buena parte de su charla de casi dos horas en la Zarzuela a hablar de la situación catalana, por la que el monarca, relató el líder socialista, está "preocupado", "como no puede ser de otra manera". El restituido jefe de Ferraz expuso al Rey el planteamiento ya conocido de su partido: el PSOE estará "siempre del lado de la legalidad y de la Constitución". Pero no se queda ahí. Sánchez está convencido de que hay que actuar sin demora, y ese es el mensaje principal que trasladará al presidente en su cita en La Moncloa: "Ya va siendo hora de que el presidente del Gobierno deje de decir que defiende la Constitución y la legalidad, en lo que tiene nuestro apoyo, y pongamos encima de la mesa una solución política". "Negociar, dialogar, pactar, y no señalar culpables, eso sobra", resumió.

Sánchez dice que el Rey está "preocupado" con Cataluña, y subraya que hay que emplearse en "negociar y pactar", y no "señalar a los culpables"

Sánchez recordó que en 2014, justo cuando cerró el congreso extraordinario que le aupó a la cima de su partido y se reunió en La Moncloa con Rajoy, ya le planteó la necesidad de abrir la vía a una "solución política" en Cataluña, pero el jefe del PP no le hizo caso. Tres años después, la situación ha empeorado porque se ha enquistado. Pero en el fondo, razonó, el debate está en el mismo punto. Entonces se hablaba de la convocatoria del 9-N y ahora del referéndum del 1-O. Una consulta unilateral de la que dieron más detalles este martes Junts pel Sí y la CUP, que "es ilegal" para el líder socialista y que "sitúa a Cataluña fuera de la legalidad constitucional" y de su Estatuto, y que además no tiene "ninguna garantía" para su celebración. "No sabemos qué va a ocurrir en términos formales el 1-O, pero sí instamos a las partes a que se sienten a dialogar".

Lo que estaba diciendo el secretario general del PSOE es trazar la frontera de hasta dónde llega el respaldo de su partido al Ejecutivo. Sí a la defensa de la legalidad, pero hace falta algo más, "soluciones políticas" y que Rajoy dé "pasos" en esa dirección. "Si lo da, el PSOE estará a su lado, y yo estaré con él". Los socialistas siguen manteniendo que la salida es la reforma constitucional en sentido federal, un modelo que garantice el autogobierno de las comunidades con lealtad y la cooperación institucional. Obviamente, el partido defenderá aquello que aprobó su 39º Congreso hace dos semanas: perfeccionar el reconocimiento del carácter "plurinacional" de España [aquí la resolución en PDF].

El PSOE quiere exhibir en todo momento unidad con el PSC. Sánchez y el primer secretario del partido hermano, Miquel Iceta, hablan continuamente y coordinan las estrategias. El viernes de la próxima semana, como adelantó 'Vozpópuli' y confirmó el exdiputado madrileño, las dos ejecutivas se reunirán en Barcelona. Sánchez, además, asistirá el sábado a la proclamación de Iceta como candidato a la Generalitat en unas elecciones autonómicas que la oposición espera si fracasa el 1-O. El dirigente no aprovechará ese viaje para entrevistarse con Carles Puigdemont, aunque estaría "encantado" de verse con él. "Faltaría más", apostilló.

"Paso a paso" con la moción de censura

No solo quiere hablar Sánchez de Cataluña con el presidente en su entrevista del jueves. También desea conversar con él sobre el reforzamiento del pacto antiyihadista que él propuso en 2015, sobre la estrategia de seguridad nacional (ciberataques y ciberseguridad), sobre la necesidad de que España tenga una voz "más clara y contundente" en la lucha contra el cambio climático en la cumbre del G20 de los próximos 7 y 8 de julio en Hamburgo (Alemania).

El líder ve "puntos de unión transversales" entre Podemos, C's e IU, pero enfría la moción de censura. Admite diferencias de ritmo con Iglesias

La otra parte de la rueda de prensa estuvo centrada en su estrategia de alianzas y su lectura de la ronda de contactos con los jefes de Podemos, Ciudadanos e IU que culminó el pasado jueves. El balance, dijo, es "positivo y esperanzador" porque hay "puntos de unión transversales" que "trascienden" a una formación política. Con Albert Rivera, dijo, coincide plenamente con las medidas de regeneración democrática, de impulso de la reforma de la Carta Magna, de modificación de la Ley Electoral y de supresión de los aforamientos. Con Unidos Podemos, siente más sintonía en las políticas de carácter social y de rescate a los jóvenes. Y con Alberto Garzón, cree que hay convergencia en la extensión de nuevos derechos, como la despenalización de la eutanasia.

Su receta es conformar una "unidad de acción" desde la oposición contra el Gobierno del PP. "El rumbo está claro", y eso pasa por ir ahormando una alternativa al Ejecutivo de Rajoy. No quiere decir que esté en su mente la presentación de una moción de censura. "Que nosotros no la planteemos no quiere decir que la descartemos. No puede ser improvisada, sino que ha de ser dialogada, meditada. Vayamos paso a paso, construyamos el edificio por los cimientos, no por el tejado", señaló. Hay que empezar a trabajar "conjuntamente", aunque respetando la "autonomía" de cada fuerza.

Por tanto, el PSOE no renuncia a presentar una moción de censura a Rajoy, porque hay "razones más que evidentes", ni tampoco renuncia a "ganar al PP en las urnas" cuando haya elecciones. "El rumbo está claro —repitió—, pero en los ritmos diferimos PSOE y Unidos Podemos". Los socialistas persiguen "construir y sentar las bases para ese entendimiento entre las fuerzas del cambio". Porque "más allá" de que Ciudadanos mantenga su acuerdo con el PP, sí puede negociar con Ferraz, por ejemplo, cuestiones de regeneración democrática. "Es decir, a falta de un acuerdo global sobre la política, podemos ponernos de acuerdo sobre las políticas en el Congreso". O sea, pactos sobre medidas concretas sí son posibles, sin perder de vista esa alianza futura en la que él está empeñado. El acercamiento, dijo, es posible sobre la modificación de la Carta Magna, texto que Podemos, C's e IU sí están de acuerdo en actualizar.

No habla de su hermano

La formación de Iglesias pidió este lunes otra prueba de su 'conversión' a Ferraz: que pida al diputado de Nueva Canarias, Pedro Quevedo, partido con el que el PSOE acudió en coalición en las generales del 20-D y del 26-J, que vote en contra del techo de gasto propuesto por el Gobierno. Sánchez no se lo exigirá al parlamentario: explicó que el acuerdo de las dos fuerzas contenía el "compromiso" de que los nacionalistas canarios apoyasen la investidura del candidato socialista, pero esa fase ya pasó, y Ferraz respeta la "autonomía de cada organización política". "Somos partidos diferentes", recordó.

Sánchez no pedirá al diputado de Nueva Canarias que vote en contra del techo de gasto: son dos partidos diferentes y cada uno con su "autonomía"

A Sánchez se le preguntó hasta en tres ocasiones por la contratación de su hermano como coordinador de Actividades de los Conservatorios de Música del Área de Cultura de la Diputación de Badajoz, denunciada por Podemos, Ciudadanos y el PP. El dirigente no quiso entrar en el fichaje de su hermano, David Sánchez Pérez-Castejón. Simplemente se remitió a las palabras expresadas ayer por el secretario de Organización y el presidente extremeño —Guillermo Fernández Vara negó que se hubiera creado el puesto ex profeso y que su designación se ajustó al procedimiento— y por la institución provincial, que ha tenido "un posicionamiento claro".

El presidente de la entidad provincial, el socialista Miguel Ángel Gallardo, compareció este martes arropado por todos sus diputados para subrayar que se eligió "al mejor, al de mayor carrera profesional y con una extensa trayectoria" como músico. De los 11 aspirantes al puesto, el hermano del jefe de Ferraz, conocido por su nombre artístico, David Azagra, él era el que destacaba "de forma importante con respecto a los siguientes" y si no fuera familiar de quien es, "hoy se hablaría de que la Diputación ha incorporado a su equipo directivo a una de las personas más brillantes de Europa en el ámbito musical", defendió. Gallardo calificó de "injuriosas" e "injustas" las acusaciones de haber creado el puesto para Azagra, porque la plaza se impulsó en noviembre pasado, cuando "nadie de la Diputación conocía que se pudiera presentar", informa EFE.

Un catálogo de "10 compromisos con España" entregados al Rey

Pedro Sánchez trasladó al Rey su afán por liderar una "oposición de Estado". O sea, la defensa del Estado frente a un Gobierno que "captura y patrimonializa las instituciones" y que "ataca" el Estado del bienestar con sus políticas. Para "certificar" esa "oposición de Estado" y "refrendar el compromiso del PSOE con el progreso del país", el secretario general planteó al monarca los 'Diez compromisos con España' [aquí en PDF] que sintetizan la posición del partido. 

Son 10 ejes ya conocidos: compromiso por la regeneración democrática, para culminar la reforma federal del Estado, para preservar la cohesión social, la estabilidad presupuestaria y la consolidación fiscal, para impulsar una reforma fiscal progresista, para "reindustrializar España", para un nuevo Estatuto de los Trabajadores y derogar la reforma laboral, para garantizar la "independencia del Poder Judicial y subrayar el valor y profesionalidad de los trabajadores públicos", para procurar pensiones dignas y asegurar la sostenibilidad del sistema y, finalmente, el compromiso de una educación "de calidad". 

Sánchez también adelantó la temática de la próxima reunión de la dirección, del lunes 10 de julio: se verá con las ONG ecologistas para visualizar ese perfil verde.