Marta no quiere hacer sufrir más a Antonia en 'La Moderna': injusta y nueva vida entre rejas

• Avance semanal de La Moderna: la venganza de Jacobo, una sospechosa habitual y una guerra abierta
• Avance del capítulo 136 de La Moderna del martes, 9 de abril

Laurita comienza a desconfiar de las intenciones de Galán en el Salón de té La Moderna, y es que la joven no quiere que la historia se repita tras lo sucedido con Fernando Collado (Juan Betancourt). Además, en el episodio que este martes emite el melodrama romántico de La 1 de TVE, Marta es la principal sospechosa de la muerte de su tío Higinio, para desgracia de Antonia.

En el capítulo anterior, Jacobo se ha vuelto a ver las caras con doña Carla, mientras que Íñigo se ha reunido con un preso anarquista que ha descartado que el ataque de su boda haya sido perpetrado por uno de sus aliados. Por otro lado, Antonia se ha enterado, a través de Pietro, de que Marta se ha entregado a la policía como la culpable de la muerte de su tío. Además, Trini se ha encarado con Lázara, a la que Teresa ha dado un toque de atención.

Doña Carla no quiere hablar con Jacobo, pero nadie puede con la feroz insistencia del joven que se ha quedado sin dignidad por culpa de la villana de La Moderna. La empresaria asegura que nunca quiso hacerle daño, aunque sus acciones hacen pensar precisamente lo contrario. El joven se envalentona después de que la mujer le haya tratado como un perro abandonado. El impostor descubre que en su bolso esconde una pistola, la misma que acabó con la vida de Aguirre.

Marta, entre rejas

Jacobo apunta a doña Carla con la pistola, pero él no es de la misma calaña. "Quiero el dinero que legítimamente me corresponde", asegura el joven que, a los ojos de la sociedad, sigue siendo el hijo de don Jaime. Además, su ex amante le pregunta por Aguirre: es muy extraño que se le haya tragado la tierra. Por su lado, Matilde afeita a Íñigo, mientras ambos están esperanzados ante la ayuda del detective que arrojará luz sobre el empresario.

Matilde le cuenta a Íñigo que quiere retomar sus estudios como maestra. En el salón de té, el inspector Torcal alerta a don Fermín de que Marta está en comisaría por la muerte de su tío Higinio. El agente necesita probar por qué lo hizo, mientras el jefe de La Moderna no es capaz de asumir que la joven sea una asesina. "Me entristece el destino de esa muchacha", confiesa el empresario.

Antonia quiere ver a Marta, pero Torcal le prohíbe la entrada a prisión. Además, el inspector acusa a la dependienta de haber escondido a Marta. En ese momento, aparece don Fermín, al que la empleada le hace saber que la joven está cargando con un crimen que no ha cometido. Su jefe le pide sensatez, mientras la veterana dependienta no deja de insistir en su inocencia.

El propietario de La Moderna media para que Antonia pueda reunirse con Marta en la cárcel. Por otro lado, Lázara y Trini trabajan juntas y, parece que la nueva quiere enmendar sus errores con su compañera. La joven, que está en período de prueba, está abierta a aprender, a pesar de su dilatada experiencia. La buena disposición de Lázara tranquiliza a Teresa.

Doña Carla le hace saber a su madre que Jacobo Morcuende es el que está detrás de los anónimos. Bárbara descubre la verdad. Tras enterarse de sus mentiras, la viuda de Morcuende le secuestró. Sin embargo, Aguirre le liberó del zulo. "¿Por qué no te lo quitaste de encima cuando tuviste ocasión?", le pregunta su madre, que no quiere más problemas, mientras que su hija cree que, a veces, es mejor tener cerca a tus enemigos.

La verdadera cara de doña Carla

Íñigo y Matilde esperan la llegada del detective. La dependienta sugiere que también siga a Carla, de la que nunca ha terminado de fiarse. Sin embargo, su prometido cree que sería una pérdida de tiempo centrar sus sospechas en su amiga. Mientras, Laurita confirma que todos tendrán su momento en el reportaje. Elías quiere salir bien en las fotos, mientras que Esperanza ha tenido una idea: que Cañete y Teresa sean fotografiados juntos.

Íñigo se reúne con el detective y le cuenta sus sospechas sobre Aguirre. La pareja está convencida de que el empresario fue el responsable del intento de atentado que tuvo lugar en La Moderna. Por su parte, Inés le regala una corbata a César a modo de agradecimiento. La pareja está demasiado cerca, lo que hace pensar que, en algún momento, pueda surgir el amor.

Teresa le cuenta a Trini que ha decidido aparcar la historia de amor que estaba empezando con Cañete. La esposa del librero halaga a su compañero y cree que la encargada le debería dar una oportunidad. "Yo no quiero sufrir más". El jefe de camareros, de nuevo, se ve atrapado en una decepción que no le deja asomar una sonrisa. Mario invita a Teresa al cine, pero a la encargada no le parece una buena idea tener una segunda cita.

Antonia ha podido reunirse con Marta en la cárcel. A la dependienta se le rompió el alma al verla allí, aunque no se atrevió a preguntarle por qué asumió un crimen que no había cometido. La joven está cansada de esconderse y ponerles en peligro. Pietro quiere seguir luchando, pero su amiga parece haber perdido la esperanza.

Jacobo se presenta en casa de Íñigo. El joven se interesa por su estado de salud y le hace saber que Carla se ha convertido en su peor pesadilla. "Me encerró para quitarme de en medio". El empresario no da crédito a lo que está escuchando sobre su amiga. ¿Qué hará Íñigo con esta revelación?