Pros y contras de 'La casa del dragón': ¿Logrará convertirse en un fenómeno global?

Pocos fenómenos culturales han rugido con más fuerza que 'Juego de tronos', la serie de HBO que reinventó nuestra forma de entender la televisión hace más de una década, con unos niveles de producción nunca vistos hasta ese momento en la pequeña pantalla y la fundación del concepto serie-evento. El universo de fantasía ideado por George R. R. Martin se expande ahora con 'La casa del dragón', una precuela que nos sitúa 172 años antes de los acontecimientos vividos por Daenerys Targaryen (Emilia Clarke) y el resto de protagonistas de la serie original.

Precisamente, la trama de la nueva serie se centra en los antepasados de la madre de dragones, bajo el mandato de Viserys I Targaryen (al que da vida Paddy Considine), la etapa de mayor esplendor de la dinastía. Una serie con más limitaciones a nivel narrativo que la original, pero que resulta igual de adictiva. ¿Conseguirá 'La casa del dragón' convertirse en un fenómeno global de la magnitud de su antecesora?

Si bien es cierto que la serie llega en un contexto muy diferente, con un mercado más fragmentado y una creciente sensación de que la burbuja de las series está a punto de pinchar, los productores han puesto toda la carne en el asador para crear un producto a la altura de las expectativas. Repasamos todos los puntos fuertes de la serie de HBO, así como los obstáculos a los que tendrá que enfrentarse si pretende dejar, una vez más, una huella imborrable en la cultura popular.

En contra: lidiar con la decepción

A pesar de que 'Juego de Tronos' se despidió con unas cifras de audiencia estratosféricas, su final provocó una decepción monumental entre la mayoría de sus seguidores. Miles de personas inundaron las redes sociales con comentarios negativos sobre la octava temporada y, especialmente, sobre el controvertido último episodio y el maltrato al personaje de Daenerys. Esta sensación amarga coloca a 'La casa del dragón' en una posición más vulnerable, ya que muchos espectadores podrían sentir ciertas reticencias a la hora de acercarse de nuevo a la franquicia tras el mal sabor de boca.

Los datos de visionado del primer episodio aportados por HBO, sin embargo, parecen indicar lo contrario: 'La casa del dragón' es el estreno más visto en la historia de la compañía, con cerca de 10 millones de espectadores entre su emisión lineal en HBO y en 'streaming' a través de HBO Max. Falta por descubrir cuál será su evolución y hasta qué nivel ha influido el factor nostalgia en los buenos datos del estreno.

A favor: ¡Dracarys!

¿A quién no le gustan los dragones? La trama nos sitúa durante los años de esplendor del reinado de Casa Targaryen, el periodo en el que la familia de Daenerys contaba con más dragones entre sus filas. Unas impresionantes bestias aladas que se convierten ahora en el gran reclamo publicitario de la serie. Su grandiosidad ayudó a los Targaryen a imponer miedo y respeto entre las familias nobles de los siete reinos, quienes no tuvieron más remedio que doblegarse ante su imponente presencia.

La audiencia de 'Juego de Tronos' siempre sintió fascinación hacia los tres dragones de Daenerys (Rhaegal, Viserion y Drogon), nacidos al final de la primera temporada. En 'La casa del dragón' redoblan el presupuesto invertido en CGI y veremos, al menos, hasta diecisiete dragones de diferentes tamaños, colores y edades. Por ejemplo, el príncipe Daemon (Matt Smith) monta sobre el feroz dragón Caraxes, mientras que la princesa Rhaenyra (Milly Alcock y Emma D'Arcy, en varios momentos de la vida del personaje) pilota una joven dragona llamada Syrax. Por otro lado, también encontramos a Vhagar, considerado el dragón más grande de la historia de Poniente, cuyo rugido es descrito en el libro como un estruendo capaz de destruir los cimientos de las viviendas de la ciudad.

En contra: no más teorías sobre el final

Una de las bazas que convirtieron a 'Juego de tronos' en el tema más comentado de internet fue la posibilidad de armar y desarmar todo tipo de teorías sobre el desenlace. La falta de material literario —a día de hoy, George R. R. Martin todavía no ha finalizado las dos últimas novelas que concluirán la saga 'Canción de hielo y fuego'— provocó que los fanes más acérrimos se lanzasen en masa a analizar cada pista que pudiese desvelar el final de la historia.

Sin embargo, la trama de la nueva serie se basa en la obra ya publicada 'Fuego y sangre', en la que se cuenta la historia completa de todos los reyes Targaryen. Por tanto, el destino de los nuevos protagonistas ya está escrito y los espectadores más impacientes solo tienen que hacerse con el libro si desean averiguarlo.

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Alberto Barranco

No obstante, los responsables de la serie podrían guardarse un as bajo la manga gracias a un recurso narrativo de la novela. El narrador de la historia es un archimaestre llamado Gyldayn, que se basa en los supuestos relatos de varios historiadores, a veces con versiones que se contradicen entre sí. El propio narrador explica en varias ocasiones que algunos eventos son confusos y que existen diferentes versiones de una misma historia. Los guionistas, por tanto, podrían utilizar este pretexto para justificar cambios en algunas tramas de la serie y sorprender al lector que ya conoce el final.

A favor: más puñaladas traperas

Uno de los ingredientes más adictivos de 'Juego de Tronos' fue la posibilidad de elegir bando entre las diferentes dinastías que se disputaban el poder. ¿La nobleza de los Stark, la astucia de los Tyrell, el arrojo de los Targaryen o el carisma de los Lannister? Las intrigas políticas, con sus correspondientes traiciones y conspiraciones, vuelven a ser el elemento principal en 'La casa del dragón'. Los espectadores se verán obligados a elegir bando nuevamente, aunque las opciones se reducen a dos.

En un conflicto familiar conocido como La Danza de los Dragones, nos encontramos con dos facciones: los Negros, al lado de la princesa Rhaenyra Targaryen, nombrada heredera del Trono de Hierro por su padre; y los Verdes, liderados por Alicent Hightower (Emily Carey y Olivia Cooke), la segunda esposa de Viserys y madre del hijo varón del rey. Dos mujeres muy poderosas enfrentadas por leyes y costumbres profundamente machistas, que dictaminan que solo los hombres son dignos de ocupar el trono.

Además, otros personajes principales como el príncipe Daemon, hermano del monarca; Otto Hightower (Rhys Ifans), mano del rey; o Lord Velaryon (Steve Toussaint), miembro del consejo y esposo de Rhaenys Targaryen (Eve Best) moverán sus fichas para salir reforzados del conflicto, caiga quien caiga.

En contra: un anillo para eclipsarlos a todos

Sin duda, el mayor obstáculo que encontrará 'La casa del dragón' para convertirse en un fenómeno de masas es la llegada de la que, probablemente, sea la superproducción televisiva más esperada de las últimas décadas. Se trata de 'El Señor de los Anillos: los Anillos de Poder', la ambiciosa —y carísima— ficción de Amazon Prime Video que nos adentra de nuevo en la Tierra Media y que luchará frente a frente con la serie de HBO para dominar la conversación social.

El universo medieval creado por J. R. R. Tolkien, una de las sagas literarias más populares e influyentes del siglo XX, regresa a nuestras pantallas con una serie que, de cumplir con las predicciones, está llamada a hacer historia y eclipsar a cualquier otro producto audiovisual. Ambientada miles de años antes de las películas de 'El Señor de los Anillos' y 'El Hobbit', en 'Los Anillos de Poder' veremos cómo se forjaron los anillos con los que Sauron intentó someter a los pueblos de la Tierra Media.

Aunque la ambición de ambas ficciones son muy diferentes —la de HBO se centra en las luchas de poder entre una única familia y la de Prime Video es una historia con un alcance y complejidad mucho mayor, además de un tono más familiar y apto para todos los públicos— las constantes comparaciones serán casi inevitables, al tratarse de dos ficciones de fantasía medieval. Lo cierto es que la primera temporada de la serie de Prime Video cuenta con un presupuesto notablemente más elevado (465 millones de dólares frente a los 200 de 'La casa del dragón') y con más ingredientes para cautivar al público: más magia, más mitología, más épica, más pirotecnia, más escenarios, más personajes...

Tampoco hay que perder de vista a 'Andor', la nueva serie del universo 'Star Wars' que Diego Luna protagonizará para Disney+ y que llegará el próximo 21 de septiembre. Una serie con la que, sin duda, 'La casa del dragón' también podría compartir gran parte de su público.

A favor y en contra: el potencial de sus personajes

No se puede negar que los personajes de 'La casa del dragón' están muy bien planteados desde el principio. Nos queda claro que son ambiciosos, fríos, valientes y astutos. En definitiva, casi todos nos recuerdan al carácter de Daenerys Targaryen. Pero, ¿es suficiente para cautivar al público? 'Juego de tronos' siempre apostó por personajes moralmente cuestionables, pero algunos mantuvieron intacto su halo de bondad durante toda la serie. Arya Stark, Jon Snow, Samwell Tarly, Brienne de Tarth o, incluso, Tyron Lannister, ocuparon un papel de guardianes del bien en un mundo despiadado, un rol que no parece que ningún personaje vaya a ocupar en 'La casa del dragón'. ¿Echaremos en falta algún atisbo de humanidad en 'La casa del dragón'?

El reparto, nuevamente, destaca por su brillantez. Matt Smith ('Doctor Who', 'The Crown') vuelve a regalarnos un recital de actuación con una presencia que impone y cautiva al mismo tiempo. Su Daemon es un temido villano pero también un admirable guerrero, al estilo de figuras como Jaime Lannister (Nikolaj Coster-Waldau). Milly Alcock también destaca como la joven princesa Rhaenyra y Rhys Ifans nos enamora con el personaje de Otto Hightower, un estratega político sin escrúpulos.

Las cartas ya están sobre la mesa y, por el momento, parece que el público ha respondido favorablemente, con una mayoría de críticas y reacciones positivas. ¿Recordaremos 'La casa del dragón' durante décadas o caerá en el cajón del olvido?