La falta de sensores convierte el maletero del Cybertruck en una guillotina para manos

El Cybertruck ataca de nuevo, demostrando una vez más que Tesla tiene un enorme problema de diseño e ingeniería. Excepto que esta vez el problema va mucho más allá de la mala calidad de la construcción, las tolerancias imposibles que hacen que cada camioneta parezca diferente, y peor estética que un turista alemán con sandalias y calcetines blancos. Esta vez el problema puede acabar con conductor y pasajeros sin dedos en el quirófano de urgencias de un hospital.

Sencillamente, la Muskoneta poligonal te convertirá las manos —o cualquier otro apéndice de tu cuerpo— en ‘chopped’ El Pozo si las tienes apoyadas en el maletero mientras estás cerrando el capó.

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El problema lo encontró y demostró el canal de YouTube Out of Spec Reviews hace un par de meses, cuando Tesla comenzó a enviar su camioneta a los clientes. Lo probaron con verduras y salchichas y, en todas sus pruebas, el ‘frunk’ —un neologismo inglés que combina la palabra ‘front’ (frontal) y ‘trunk’ (maletero)— amputaba cualquier cosa que se interpusiera en su camino. El ‘Cybercrunch’ es omnívoro y también te comerá los dedos, como puedes ver en esta demostración:

Las puertas, por cierto, hacen exactamente lo mismo gracias a la decisión de usar láminas metálicas de acero con esquinas afiladas. Combinadas con el peso y la inercia de la puerta al cerrar, también te cortarán fácilmente los dedos, un pepino y hasta un chorizo de Pamplona.

Cabía la posibilidad de que el descubrimiento de Out of Spec fuera una casualidad producto de un defecto de fabricación de uno de los primeros modelos, pero no es así. Desde entonces, muchos otros han hecho la prueba y les pasó exactamente lo mismo. De hecho, el test de la zanahoria se ha hecho viral gracias a todos los usuarios que han publicado vídeos en TikTok e Instagram.

Un fallo de diseño garrafal

La razón de esta montaña de pleitos por daños y perjuicios que se avecina es que, a diferencia de la mayoría de fabricantes, los ingenieros de Tesla aparentemente se han olvidado de colocar sensores en el capó de su cyberguillotina. De hecho, un usuario desmontó la goma negra del capó del ‘frunk’ y descubrió que no había absolutamente nada debajo.

En lugar de usar sensores a lo largo de todo el capó, los ingenieros de Tesla optaron por hacer que los motores eléctricos parasen cuando no pudieran llegar a su posición de cierre. Quizás esto podría haber funcionado si los motores eléctricos fueran más sensibles a cualquier retroalimentación de fuerza presentada por cualquier objeto que interrumpa el recorrido del capó. Pero no, la realidad es que el ‘frunk’ tiene más hambre que Carpanta y este sistema sólo funciona si se encuentra con un objeto grande y duro, desde una llave inglesa para tuberías de presa hidráulica a un par de esquís. Si dejas los dedos, prepárate para meterlos en hielo y salir corriendo al hospital en tu muskoneta.

Para que veas la diferencia entre cómo responden a la prueba de la zanahoria el ‘frunk’ del Cybertruck y los maleteros de diferentes automóviles, no tienes más que ver el vídeo sobre estas líneas (para que conste, no todos los automóviles pasan la prueba de la zanahoria, como la camioneta Ford F-150). El vídeo demuestra que, claramente, Tesla ha hecho una nueva chapuza. No es de extrañar que sus ventas se estén yendo por el desagüe, como ya vaticinamos hace más de un año, por mucho que les pese a los fans acérrimos del magnate y tonadillero surafricano Elon Musk.