El único Hyperloop que nos gustaría que se hiciera realidad

Hemos visto muchos diseños de Hyperloop desde que Elon Musk decidiera darle una nueva vida a los sistemas de transporte por tubos de vacío. Pero que el prestigioso estudio de arquitectura de Zaha Hadid vaya a construir uno promete acercarnos a esa visión excitante del futuro que sugiere esta tecnología.

Zaha Hadid Architects (ZHA) es uno de los estudios de arquitectura más solicitados del planeta y un referente por sus diseños futuristas. Aquí ya hemos hablado de varios, como el Museo de Ciencias o La Torre C en Shenzen, China, pero no tardaremos en proponer más viendo lo prolíficos que son en su trabajo.

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ZHA también ha construido aeropuertos, estaciones de metro y todo tipo de estructuras relacionadas con el transporte, y ahora acaba de anunciar su colaboración con Hyperloop Italia para crear su nuevo diseño. La parte tecnológica correrá a cargo de HyperloopTT, una compañía estadounidense que tiene la licencia de Hyperloop Italia. La empresa está llevando a cabo un estudio de viabilidad para una línea que cubra los 50 km que separan Milán y el aeropuerto de Malpensa. Según HyperloopTT, su nueva línea reduciría el tiempo de viaje de 43 a 10 minutos.

Este Hyperloop tendrá una estructura similar a los otros que hemos visto. Consistirá en dos tubos de baja presión donde se moverán las dos cápsulas de 20 m de longitud y 2,7 m de diámetro que servirán para llevar carga y pasajeros. Estas cápsulas se levantan del suelo magnéticamente para minimizar el rozamiento y que pueda alcanzar velocidades máximas de 1.223 km/h, aunque la velocidad media real será mucho menor.

La energía para su funcionamiento procederá de fuentes renovables y, según la ZHA, la configuración del Hyperloop Italia hará que el sistema produzca más energía de la que necesita. Además, se utilizarán materiales reciclados para construir la infraestructura necesaria, incluidas las estaciones. "Este acuerdo marca otro paso adelante para Hyperloop Italia y el desarrollo de la cuarta revolución industrial", explicó el fundador y CEO de Hyperloop Italia, Bibop Gresta. "Nos comprometemos a construir el sistema de transporte más accesible, cómodo y seguro del mundo utilizando la nueva generación de materiales ecológicos con un alto contenido de reciclaje".

Cuánto hay que esperar para que arranque el Hyperloop

El Hyperloop es el ejemplo perfecto de medio de transporte del futuro que está a la vuelta de la esquina, pero que, entre unas cosas y otras, no acaba nunca de llegar. A pesar de la expectación que lleva generando desde hace casi una década, su fecha de lanzamiento no ha dejado de retrasarse debido a los grandes obstáculos que le quedan por superar.

Aun así, hay varios gobiernos que ya se han interesado por esta tecnología. Además del Hyperloop de Italia, vimos hace unos días a la ministra flamenca de Innovación, Hilde Crevits, anunciar que van a estudiar su implantación en la región. "Las posibilidades del Hyperloop son enormes, y en el futuro sería un paso importante para reducir el transporte de mercancías por carretera", afirmó Crevits.

Arabia Saudí anunció también una inversión de 1.000 millones de dólares con Virgin Hyperloop, aunque, según el Financial Times, la retiró después de que el expresidente de la compañía Richard Branson criticara al reino por el asesinato del periodista Jamal Khashoggi.

A pesar de esto, Virgin Hyperloop ya hizo en noviembre pasado un test de su tecnología con pasajeros con un vehículo diseñado por el estudio de arquitectura danés BIG. La compañía asegura haber recaudado 400 millones de dólares de inversores privados y, aunque dijo que su Hyperloop estaría listo para operar con pasajeros en 2021, ahora estima que eso no pasará hasta 2030.

Además de Virgin y HyperloopTT —que también tiene firmado un acuerdo en China para construir una pista de pruebas de su tecnología—, hay otras empresas, como Hardt Hyperloop en los Países Bajos y TransPod en Canadá, que están luchando para sacar adelante este método de transporte.

El Hyperloop: un juego de trileros

A pesar de todo este revuelo institucional y las promesas de estudiar la viabilidad del sistema, el Hyperloop, a día de hoy, parece estar más cerca de ser un juego de trileros como el del episodio de Los Simpson Marge contra el monorraíl que un transporte que se pueda implantar en un futuro cercano. Ningún Gobierno del mundo ha adjudicado un contrato ni ha aprobado la construcción de este sistema todavía.

Hay varios obstáculos para la implementación de esta tecnología. Por un lado, está el gigantesco coste económico que supone arrancar una tecnología así desde cero. Los expertos consideran que Musk subestima por mucho el coste de diseñar, desarrollar, construir y probar esta tecnología. Musk afirmó que el Hyperloop podría hacer los 560 kilómetros del trayecto entre Los Ángeles y San Francisco en solo 35 minutos por 20 dólares el billete, y estimó el coste total de la infraestructura en 6.000 millones de dólares. Pero documentos financieros filtrados en 2016 sugerían que el Hyperloop de Musk costaría hasta 13.000 millones de dólares, 121 millones de dólares por milla.

Además, el Hyperloop conlleva riesgos inherentes a su propio diseño. La más mínima rotura de un tubo de vacío unida a la velocidad del aparato supondrían un peligro importante para la seguridad de los pasajeros y la tripulación.

Tampoco está claro el precio final que tendrá un pasaje en el Hyperloop. Muchos expertos piensan que los 20 dólares por billete estimados por Musk están muy por debajo de la realidad si se tiene en cuenta el nivel de inversión que hace falta para ponerlo en marcha. Además, tendría que competir con los servicios de trenes rápidos como el AVE, que ya funcionan y que son un medio de transporte sostenible, rápido y relativamente barato.