Así observa la NASA cómo desaparece el viento solar en Marte

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MAVEN es una sonda espacial diseñada con el propósito de estudiar la atmósfera de Marte. Según ha informado la NASA, el pasado mes de diciembre de 2022, la nave detectó un extraño e inesperado fenómeno: la desaparición momentánea de la corriente de partículas cargadas que emana del Sol y que se conoce como “viento solar”. El estudio que revela el episodio fue presentado durante la reunión de otoño de la Unión Americana de Geofísica (AGU, por sus siglas en inglés).

El evento tuvo unas consecuencias muy interesantes. Conforme la densidad del viento solar decreció, la ionosfera y la magnetosfera de Marte se expandieron miles de kilómetros hasta triplicar su tamaño habitual. Ambas capas también vieron modificadas sustancialmente sus características, ya que pasaron de un estado magnetizado a otro no magnetizado.

Este tipo de fenómenos solo pueden producirse cuando el Sol está en su pico máximo de actividad o cercano a él dentro de su ciclo de 11 años. En concreto, lo que sucedió es que la estrella emitió una llamarada que impulsó una corriente de partículas cargadas a una velocidad mucho mayor de lo usual. Este viento arrastró a la precedente como si hubiese sido barrida por una escoba, lo que también se tradujo en la inicial compresión de la atmósfera marciana. Sin embargo, el viento solar posterior a su paso viajaba a una velocidad mucha más baja, lo que provocó el vacío y la posterior expansión de la ionosfera y la magnetosfera.

Incalculable valor científico

Según Shannon Curry, investigadora principal de la sonda espacial MAVEN en la Universidad de California, “este tipo de observaciones tienen un valor científico incalculable”. Además, añadió que “la MAVEN fue diseñada específicamente para observar este tipo de interacciones entre la atmósfera marciana y el Sol, por lo que proporcionó datos excelentes que nos permitirán estudiar eventos solares anómalos como este “.

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Más allá de analizar y estudiar la atmósfera marciana, la sonda MAVEN persigue el objetivo de determinar cómo se produjo (y se produce aún) la pérdida atmosférica y de agua en el planeta rojo. Todo parece indicar que fenómenos solares de este tipo han sido claves a lo largo de los últimos millones de años para que se encuentre en su estado actual. Conviene recordar que su densidad es, aproximadamente, 100 veces inferior a la de la Tierra.