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Un padre y una madre no son suficientes para criar a un hijo, según la ciencia
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Un padre y una madre no son suficientes para criar a un hijo, según la ciencia

Los padres tienen toda la responsabilidad sobre sus hombros, lo que puede hacerles sentir mal y dificultar la crianza del niño. Sin embargo, no siempre ha sido así

Foto: Cuidar en exclusiva a los hijos es una tarea estresante para los padres (Pexels/Arina Krasnikova)
Cuidar en exclusiva a los hijos es una tarea estresante para los padres (Pexels/Arina Krasnikova)

En España y en el resto de sociedades occidentales estamos acostumbrados a que una unidad familiar se forme a partir de dos progenitores y, al menos, un hijo. De hecho, este es el modelo predominante desde la década de 1950, al menos. Sin embargo, no siempre ha sido así. Un estudio dirigido por el antropólogo evolutivo Nikhil Chaudhary, que desempeña sus funciones actualmente en la Universidad de Cambridge, así lo asegura. Es más, afirma que los niños podrían estar preparados evolutivamente para esperar más atención y cuidados de los que sus padres en exclusiva son capaces de aportarles.

Para llegar a esta conclusión, el doctor Chaudhary y el resto de participantes en el estudio han investigado en profundidad las sociedades cazadoras-recolectoras existentes en la actualidad. ¿El motivo? Según él, “durante el 95 % del tiempo que el ser humano ha estado en la Tierra ha sobrevivido cazando y recolectando”. Por tanto, es lógico pensar que “existen ciertos sistemas de crianza a los que los niños y los progenitores pueden adaptarse mejor psicológicamente”.

Foto: Una mujer amamanta a un bebé. (iStock)

En concreto, los investigadores pusieron el foco en los Mbendjele, un grupo de cazadores-recolectores que habitan las selvas tropicales de la República del Congo. Se dedican a cazar, pescar, recoger miel y, durante los últimos años, han empezado a adentrarse en la venta de productos. Destacan también por residir en campamentos multifamiliares que disponen de una red de cuidadores que ayudan a criar a los 18 niños de entre cero y cuatro años con los que cuenta la comunidad.

Mucha más atención

Chaudhary y sus colaboradores cifraron en nueve horas de atención directa las recibidas por cada uno de esos niños, las cuales procedían de entre 10 y 20 adultos. Además, el tiempo medio de respuesta ante cualquier episodio de llanto era de 25 segundos y, en ellos, solo el 50 % de las veces se veía obligada a intervenir la madre.

Foto: Existen diferentes tipos de madres según el apego a sus hijos. (Pexels/Daria Obymaha)

En las sociedades occidentales, solo los padres son responsables de atender a sus bebés, lo que está demostrado que puede provocar agotamiento, ansiedad y, en casos extremos, depresión. En este sentido, el antropólogo afirma que “muchos aspectos de la psique humana han evolucionado para ser más flexibles, en lugar de para adaptarnos mejor a un modo de vida concreto”.

Por su parte, la doctora Annie Swanepoel indica que “las tasas de abandono y abuso de niños son menores cuando los progenitores tienen el suficiente apoyo”, a lo que añade que “también se mejora la calidad de la atención materna y se incrementa la sensación de bienestar”. En este sentido, todos los investigadores hacen énfasis en la importancia de las guarderías y de los centros de atención institucional para jugar el papel que antes desempeñaban en la crianza el resto de miembros de la comunidad.

En España y en el resto de sociedades occidentales estamos acostumbrados a que una unidad familiar se forme a partir de dos progenitores y, al menos, un hijo. De hecho, este es el modelo predominante desde la década de 1950, al menos. Sin embargo, no siempre ha sido así. Un estudio dirigido por el antropólogo evolutivo Nikhil Chaudhary, que desempeña sus funciones actualmente en la Universidad de Cambridge, así lo asegura. Es más, afirma que los niños podrían estar preparados evolutivamente para esperar más atención y cuidados de los que sus padres en exclusiva son capaces de aportarles.

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