Salir de casa sin gafas de sol ahora es imposible: probamos las Ray-Ban Meta

Cuando Facebook adquirió Oculus por 2.000 millones de dólares, quedó claro que la compañía de Mark Zuckerberg iba a apostar muchísimo por lo que parecía (y todavía quiere parecer) ser el próximo hito en tecnología. Pero, fíjate por donde, un producto todavía más sencillo y con cierta esencia de Oculus parece sorprender todavía más. Se trata de las Ray-Ban Meta.

Estas gafas se desarrollaron alrededor de las redes sociales, que desde hace años se usan tanto para la vida personal como la profesional. Y si hay algo en común entre ambos mundos, es eso de dejarte ver. Para triunfar en un lugar como Facebook o Instagram, hay que mostrar tu negocio, tus dotes profesionales y tus triunfos. Enseñar tu día a día, qué comes y a dónde viajas. En definitiva, hacer que tus seguidores vivan tu experiencia de primera mano.

¿Y si tuvieras una herramienta que te permitiera transmitir una visión en primera persona de verdad? Bajo esa idea, hace un par de años Meta lanzó junto a Ray-Ban las Ray-Ban Stories, unas gafas con cámara integrada que eran capaces de grabar momentos únicos con una simple pulsación de botón o un comando de voz.

El producto llamó la atención, y ahora han lanzado una segunda nueva versión, Ray-Ban Meta, que mejora muchos aspectos pendientes.

Por y para redes sociales

Que Meta sea el cerebro pensante detrás de esta idea no es casualidad. Estas gafas permiten grabar y fotografiar tu día a día con un simple botón, para luego subir el resultado a las redes sociales con un simple clic. El resultado es espectacular, ya que las gafas tienen una cámara con muy buena definición, equiparable a un teléfono de gama media. Esta nueva generación sí ofrece una calidad que se puede tomar en serio, ya que el modelo anterior no devolvía vídeos o imágenes con demasiado detalle.

En esta ocasión, los vídeos manejan muy bien las luces, obtienen colores bastante llamativos y el nivel de detalle es infinitamente superior al de la primera versión. La culpa de esta mejora la tienen un nuevo procesador y un sensor de mayor calidad, que es capaz de capturar imágenes con una resolución de 12 megapíxeles, además de grabar vídeos de un minuto a resolución 1080p a 30 imágenes por segundo.

Sencilla y sin complicaciones

Las Ray-Ban Meta evitan todo aquello donde otras ya tropezaron. Estas no son unas gafas para explorar otros mundos o ver notificaciones en realidad aumentada. Para empezar, son unas Ray-Ban, así que lo más probable es que te sienten fantásticamente. Disponibles en modelos Wayfarer y Headliner, con versiones para el Sol y cristales graduados, las primeras permiten que las gafas pasen completamente desapercibidas, ya que lucen como las míticas lentes de la marca.

Y es que el trabajo de diseño es genial. Las patillas son visiblemente más gruesas que las de unas gafas tradicionales, pero lo justo para que una vez colocadas no llamen la atención. Esto es un logro importantísimo, ya que aquellas personas que se nieguen a llevar un trozo de tecnología con luces en su cabeza no se sentirán abrumadas con este dispositivo.

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Y claro, tampoco pesan en exceso, lo que también ayuda a llevarlas con total naturalidad. Son unas gafas que vas a querer llevar puestas, y no solo por sus dotes fotográficas, sino también porque serán un complemento de vestir genial con un guiño tecnológico oculto. La sorpresa comienza nada más sacarlas de su funda, ya que este estuche cuenta con una batería integrada, USB-C y unos conectores magnéticos que permitirán cargar las gafas cada vez que las guardes en su interior, pudiendo ver el estado de carga con un led frontal que imita el broche de cierre de la tapa.

Fotos, vídeos, llamadas…

Para hacer fotos, solo tendremos que pulsar un botón situado en la patilla derecha. En el caso de que queramos grabar un vídeo, habrá que mantenerlo pulsado. No obstante, ambos gestos se pueden intercambiar. Al contar con altavoces —compatibles con sonido espacial—, las gafas son capaces de reproducir música mediante la conexión Bluetooth de tu teléfono, además de responder llamadas. No solo suenan genial, sino que también te escucharán perfecto desde el otro lado, gracias a los 5 micrófonos integrados del dispositivo.

Es importante mencionar que los altavoces están orientados hacia el exterior, ya que no montan ningún sistema de conducción ósea. Esto quiere decir que alguien próximo puede escuchar perfectamente tu música, tus audios de WhatsApp o las llamadas que recibas, a menos que tengas el volumen bastante bajo.

Todo en vertical

No podían faltar los vídeos en directo, y es que, como decíamos, es un producto pensado para redes sociales. De ahí que el formato de grabación sea exclusivamente vertical. Esto es algo que lamentablemente no se puede cambiar (a menos que un futuro firmware lo permita), por lo que a la hora de hacer fotos y grabar vídeos siempre recibirás el contenido en formato pensado para los reels o stories de Instagram.

Un problema constante: la privacidad

Un dispositivo que hace fotos y vídeos, y que podría perfectamente haber salido del laboratorio de James Bond, no es algo especialmente agradable para las personas más preocupadas por la privacidad. Cualquier persona podría grabar a otra de manera completamente oculta con estas gafas. Para evitar esos problemas, el fabricante ha colocado una pequeña luz led que parpadea cuando se está haciendo una foto o cuando se graba un vídeo.

Lo interesante es que, si tapamos el led, las gafas no comienzan a grabar, ya que entienden que queremos ocultar la señal luminosa al público. Sin embargo, después de pulsar el botón, sí se puede cubrir esa luz sin que impida la actividad del dispositivo. Y sí, el riesgo de ser grabado sin saberlo existe, ya que las gafas a simple vista parecen unas lentes tradicionales como otra cualquiera.

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El toque más inteligente será un asistente

Al decir la palabra clave, "hey, Meta", podemos activar el asistente integrado de las gafas. Sin embargo, es bastante limitado por el momento, y no será hasta una próxima actualización cuando despliegue todas sus cualidades. Con los comandos de voz, podemos controlar la reproducción, realizar llamadas, enviar mensajes o conocer el estado de la batería del dispositivo, pero el problema está en que los idiomas disponibles son solo inglés, francés e italiano.

Un producto para las masas

Si las gafas de realidad virtual o realidad aumentada no dejan de ser un producto pensado para un nicho muy específico, estas Ray-Ban Meta son todo lo contrario. Su objetivo son los usuarios que quieran hacer fotos y vídeos rápidos, que lleguen a su teléfono de manera automática y que los puedan subir a Facebook o a Instagram en cuestión de segundos.

Lo que más me ha sorprendido de las Ray-Ban Meta es que no es el típico dispositivo que parece un producto tecnológico como tal. Estas son unas gafas que vas a querer ponerte y que, por sorprendente que parezca, hacen fotos y son capaces de capturar vídeo para hacer directos en Instagram. Y ese es su mayor logro.

El problema está en su precio, y es que 329 euros no es una cantidad que todo tipo de usuario esté dispuesto a pagar por unas gafas de sol. Sobra decir que la montura y la calidad de los cristales es excepcional, pero no todo el mundo valorará esos detalles como para pagar su precio. Eso sí, te aseguro por experiencia que, una vez que las pruebas, no hay marcha atrás.

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