Así son los problemáticos Boeing 737 Max 9, el avión que perdió fuselaje en pleno vuelo

• El 737 Max hace otro agujero en la reputación de Boeing
• EEUU ordena inmovilizar temporalmente algunos Boeing 737 Max tras incidente con un avión

Este viernes, 5 de enero, el vuelo 1282 de Alaska Airlines, que se dirigía al aeropuerto internacional de Ontario, en California, sufrió un incidente en pleno vuelo que provocó la despresurización de la cabina al perder parte del fuselaje. Parte de una sección exterior del fuselaje, incluida una ventana, se desprendió del avión, lo que obligó a efectuar un aterrizaje de emergencia. Los 177 pasajeros y la tripulación llegaron sanos y salvos a Portland.

Se trataba de un avión modelo Boeing 737 Max 9, del que Alaska Airlines cuenta con 65 ejemplares. Estos 65 aviones de la aerolínea estadounidense se encuentran de manera preventiva en tierra, fuera de servicio, hasta ser inspeccionados y haber efectuado su mantenimiento, informa The New York Times.

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La Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) está investigando lo sucedido. Por su parte, la Agencia Federal de la Aviación Estadounidense (FAA) ha ordenado la “inmovilización temporal” de determinados Boeing 737 Max 9, operados por aerolíneas estadounidenses o en territorio estadounidense. A raíz de esta orden, miles de vuelos han sido cancelados.

Boeing, el avión más volado del mundo

Los Boeing 737 Max 9 son una de las aeronaves más empleadas del mundo. El primer vuelo de la serie Max se realizó el 29 de enero de 2016, y fue implementado por primera vez en la aerolínea Malindo Air el 22 de mayo de 2017. En la actualidad, son varias las aerolíneas que cuentan con los Boeing 737 en sus flotas, como Aeromexico, Southwest Airlines, American Airlines, United Airlines, Air Canada, Norwegian Air Shuttle, China Southern Airlines, Ryanair, Turkish Airlains y Alaska Airlines.

Como indican en la página web de Alaska Airlines, esta aeronave está equipada con motores de bajo consumo de combustible, permitiendo trayectos más largos y más silenciosos, a la vez que se reducen las emisiones de carbono en cada vuelo. Los Boeing 737 pueden alcanzar una velocidad de crucero de 853 kilómetros por hora, y una altura de 12.487 metros.

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Estas aeronaves se centraron en el confort de los pasajeros, implementando conexión inalámbrica de internet a bordo y enchufes para móviles y ordenadores en cada asiento, 178 plazas en total. El diseño de sus asientos Recaro está hecho en cuero, y la cabina cuenta con una sensación de mayor amplitud gracias a su sistema de iluminación ambiental.

Los asientos de Primera Clase, 16 en total, cuentan con reposapiés, portavasos y soportes para tabletas. Estos aviones cuentan con 24 asientos más para la Premium Class y 138 de clase turista. A su vez, el Boeing 737 Max 9 es un avión preparado para ser tripulado por dos pilotos y cuatro asistentes de vuelo.

Prosiguen las investigaciones

Días después del incidente, los investigadores federales indicaron que puede que los pernos que debían mantener un panel del fuselaje en su lugar nunca se hubieran instalado. Esta hipótesis condice con el comunicado de United Airlines en el que indicaron que, tras inspeccionar algunos de sus aviones Max 9, habían encontrado pernos sueltos en paneles similares al siniestrado. Tras el incidente, Alaska Airlines también ha encontrado este fallo en otros de sus Max 9 al inspeccionar las aeronaves.

Se sopesa la posibilidad de un fallo en los pernos de una tapa de puerta de emergencia

A los modelos Max 9 se les realizará una revisión completa, que durará horas, revisando especialmente los sellos de puerta, la zona afectada en el incidente de Alaska Airlines. Los sellos de puerta se emplean para cubrir el área donde se colocarían las salidas de emergencia si el avión tuviese más asientos. Estos van sujetos con cuatro pernos de tope, y es posible que no estuviesen bien instalados.

Estos recubrimientos de puerta fueron instalados por Spirit AeroSystems, que fabrica la carrocería del 737 Max y otros aviones. Los investigadores están averiguando si el problema vino de ese punto en la fabricación, ya que el Max 9 accidentado era relativamente nuevo. A su vez, Alaska Airlines, que era conocedora de los problemas de despresurización de algunas de sus cabinas, investiga si “la instalación de equipos de Internet inalámbrico en el avión por parte de un contratista, AAR, entre el 27 de noviembre y el 7 de diciembre jugó algún papel en los problemas de presurización”.