Esta es la razón por la que los nuevos Tesla podrían no valer para aprender a conducir

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Noruega es uno de los países europeos en los que el coche eléctrico goza de mayor implantación. Prueba de su compromiso con este nuevo modelo de movilidad es que, actualmente, casi todas las autoescuelas enseñan a sus alumnos a conducir utilizando este tipo de vehículos. Sin embargo, ninguna de ellas emplea automóviles de la marca dirigida por Elon Musk que se fabricasen con posterioridad al año 2021. Algo curioso, ya que hasta hace poco tiempo eran los preferidos del sector.

El motivo por el que esto está sucediendo no tienen nada que ver con un incremento en los precios de los coches eléctricos de Tesla, sino en la supresión de un elemento con el que todos los conductores del mundo están familiarizados: la palanca con la que se accionan los intermitentes. Los nuevos volantes de los vehículos de la firma la han sustituido por dos botones táctiles situados en el extremo izquierdo del volante.

Tesla introdujo por primera vez esta novedad en el Model S y, después, en el Model X. A continuación, también la llevó al Model 3, que era el vehículo preferido de las autoescuelas noruegas para enseñar a conducir a sus alumnos. La razón que alegó la compañía para eliminar la palanca de los intermitentes fue que, de este modo, conseguían suprimir un elemento físico que, con el desarrollo de Autopilot (su sistema de conducción autónoma), pronto sería inservible.

El problema está en las rotondas

Cualquier conductor experimentado necesita un período de adaptación para acostumbrarse a la ubicación de los botones táctiles de indicación de maniobra o giro. Al fin y al cabo, lo normal es que se haya pasado años o, incluso, décadas utilizando la palanca. Un elemento que, además, posee una ubicación estratégica: al girar el volante hacia la izquierda o hacia la derecha, el propio movimiento de las manos hace muy intuitivo el encendido de los correspondientes intermitentes.

Sin embargo, los botones táctiles de los Tesla requieren que el usuario los accione usando el dedo pulgar de su mano izquierda. En una recta, esto no implica ninguna complicación más allá del proceso de aclimatación de un sistema a otro. Sin embargo, al salir de una rotonda, la cosa se complica, ya que es imposible mantener la mano izquierda en la posición indicada al girar el volante. Esto obliga a usar la derecha, pero con la posición de los botones invertida, como se puede apreciar en el vídeo anterior.

Esta es la razón por la cual las autoescuelas de Noruega han decidido no utilizar vehículos Tesla equipados con este sistema de accionamiento de los intermitentes. Es evidente que, si para un conductor con experiencia puede resultar complicado usarlo al tomar una rotonda, para un alumno en prácticas la dificultad se multiplica. Algo que seguramente se traduciría en un incremento en el número de suspensos.

¿Qué dice la ley?

Esta es la pregunta que se le ha venido a la cabeza a muchas personas. La respuesta es que ni la legislación noruega, ni la española, ni la de ningún otro país de la Unión Europea dice nada al respecto. Es más, tampoco hay normas comunitarias que exijan a los vehículos contar con una palanca para accionar los intermitentes. Por tanto, tanto el sistema convencional como el de Tesla son válidos.

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Eso sí, ante la situación y la polémica que ha generado entre los propietarios de autoescuelas de Noruega, uno de los más altos cargos de la Administración de Carreteras Públicas del país se ha manifestado. Su nombre es Lars-Inge Haslie y ha asegurado que su equipo se encuentra investigando el asunto y que, si estiman que el sistema empleado por Tesla es peligroso, se legislará al respecto.