Esto es todo lo que se sabe del X-37B, el avión secreto que lanzará Estados Unidos

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Estados Unidos lleva varios años trabajando con el X-37B, un avión orbital secreto obra de la colaboración entre la Fuerza Aérea y la Fuerza Espacial del país. Todo parecía indicar que su siguiente vuelo se produciría el 11 de diciembre de 2023, pero finalmente tuvo que ser pospuesto por “un problema en tierra” que no se ha especificado. Algo normal si tenemos en cuenta el carácter secreto de la misión.

En concreto, el anuncio de la suspensión de la misión fue realizado por SpaceX, la compañía aeroespacial de Elon Musk. ¿El motivo? El X-37B será puesto en órbita a través de un cohete Falcon Heavy lanzado desde el Centro Espacial Kennedy que la NASA tiene en Cabo Cañaveral, Florida. El momento elegido para efectuar un nuevo intento son las 20:24 horas ET del 12 de diciembre, es decir, las 2:24 horas de la madrugada del 13 de diciembre en la España peninsular. Podrá seguirse en directo a través de la web de la compañía desde 15 minutos antes de esa hora.

Este será el séptimo vuelo que ejecute el X-37B. Lo realmente sorprendente del evento reside en la elección del Falcon Heavy como vehículo de transporte, ya que antes había empleado cohetes mucho menos potentes como el Falcon 9 (también de SpaceX) o el Atlas V de United Launch Alliance. Esto podría indicar que el avión orbital secreto, que en su última misión permaneció 908 días en órbita, alcanzará una altura mucho mayor que en anteriores ocasiones.

Los objetivos serán “investigar los efectos de la radiación en los materiales de la NASA”, “operar en nuevos regímenes orbitales” y “experimentar con tecnologías de conocimiento espacial”, según el comunicado oficial de los Estados Unidos. Sin embargo, la realidad es que se sabe muy poco acerca de la misión USSF-52 y del X-37B, ya que la mayor parte de la información relacionada está clasificada y es secreta.

Lo que se sabe del X-37B

El X-37B realizó su primer viaje espacial en el año 2010. Su diseño, como puede apreciarse en la imagen que ilustra esta noticia, recuerda mucho al de los clásicos transbordadores empleados por la NASA. Sin embargo, carece de ventanas y de asiento para el piloto, ya que es un avión no tripulado controlable de forma remota y que es capaz de aterrizar de forma completamente autónoma.

Esto indica que se trata de una aeronave reutilizable. En total, alcanza los 8,8 metros de longitud. Según los mandos militares del ejército de los Estados Unidos, se trata de un banco de pruebas para diversos instrumentos y tecnologías, si bien es cierto que siempre se ha rumoreado que también cumple funciones de espionaje. Un hecho imposible de saber con certeza, ya que casi todo lo concerniente al X-37B es información clasificada.

Además, se sabe que en su interior alberga una bodega del tamaño de una nevera en el que la Fuerza Aérea de los Estados Unidos puede llevar a cabo experimentos. Por ejemplo, este organismo reveló que va a realizar uno relacionado con la exposición de semillas de plantas y otros materiales orgánicos a las condiciones espaciales. También ha probado a lo largo de su historia diversas tecnologías fotovoltaicas y de transmisión de datos.

A lo largo de sus seis anteriores operaciones, el X-37B ha acumulado un total de 3.774 días de vuelo, lo que equivaldría a algo más de 10 años y cuatro meses. Las dos últimas han superado, respectivamente, los 700 y los 900 días de duración. Y es que, aunque Estados Unidos se muestre muy hermético en torno a los objetivos de este tipo de misiones, sí que da publicidad a sus lanzamientos y aterrizajes con el propósito de que todo el mundo sepa de lo que es capaz su tecnología.