La nave más secreta de EEUU realizará una nueva misión (con SpaceX al mando)

El avión espía X-37B es una nave espacial no tripulada del Ejército de los Estados Unidos cuyo cometido exacto es desconocido. Tras cuatro misiones exitosas, el aparato volverá a la órbita terrestre de la mano de la empresa de cohetes espaciales SpaceX. Según 'Reuters', el nuevo lanzamiento tendrá lugar en agosto.

Los cuatro lanzamientos anteriores (en 2010, 2011, 2012 y 2015) fueron llevados a cabo por la United Launch Alliance (ULA), una empresa en la que participa Boeing y que mantuvo el monopolio de estas operaciones gubernamentales entre 2006 y 2016.

El X-37B, que recuerda al transbordador clásico de la NASA con la salvedad de que carece de piloto, mide 8,8 metros de largo y aterriza de manera autónoma una vez que emprende el camino de vuelta. Cuenta con una bodega, del tamaño de una nevera, en la que el Ejército del Aire puede llevar a cabo experimentos.

The #X37B #OTV4 is the newest and most advanced re-entry spacecraft. Find out more about today's landing here: https://t.co/GUGgOMQiYg pic.twitter.com/HfHHVnWhYc

La nave ha llamado la atención, además de por su secretismo, por sus largas estancias en el espacio. Su última misión duró 718 días, todo un récord en órbita para una aeronave reutilizable como esta.

No se sabe mucho más sobre los objetivos del X-37B. Las especulaciones van desde el espionaje a China y Rusia hasta el ensayo de nuevos materiales y 'hardware'. Además, la capacidad de la nave para maniobrar mientras está en órbita tiene un interés geopolítico si tenemos en cuenta que los expertos aseguran que pueden utilizarse como armas antisatélites. De hecho, aunque la meta del X-37B sea secreta, el Gobierno estadounidense se toma muy en serio el publicitar los lanzamientos y aterrizajes, como forma de recordar a otros países la tecnología que están probando.

En cuanto a la elección de SpaceX como empresa responsable del lanzamiento, todo parece debido a los bajos precios de la compañía de Elon Musk. No es la primera vez que ambos organismos se relacionan: en 2016 se contrató a SpaceX para lanzar un satélite espía a bordo de un Falcon 9.