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El nuevo avión supersónico silencioso X-59 está terminado y listo para despegar
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Comienzan las pruebas en tierra

El nuevo avión supersónico silencioso X-59 está terminado y listo para despegar

La NASA y Lockheed Martin han cumplido con sus objetivos: el increíble avión supersónico X-59 ya está listo para comenzar los test de vuelo que probarán si es realmente silencioso o no

Foto: Otra imagen en la pista del centro Armstrong de la NASA.
Otra imagen en la pista del centro Armstrong de la NASA.

El extraordinario avión supersónico silencioso X-59 ya está terminado y listo para su puesta en marcha en el centro de vuelo de la NASA que será su base durante los próximos meses. Aquí tenéis las primeras fotos en el hangar y sobre la pista. Es una máquina espectacular que parece salida de la mente de los brillantes ingenieros que inventaron la aviación moderna en los años 50 y 60, la era de la Guerra Fría y Área 51.

Foto: Una de las nuevas esferas microscópicas encontradas en las muestras del IM1. (Avi Loeb)

No es de extrañar que haya salido de las mesas de dibujo de Skunk Works, el legendario grupo de aeronáutica avanzada de Lockheed Martin responsable de máquinas como el SR-71 Blackbird o el avión invisible F-117 Nighthawk. Lockheed Martin es también el fabricante de la aeronave para la NASA y acaba de trasladar el avión de su fábrica en Palmdale, California al Armstrong Flight Research Center, donde se someterá a una serie de pruebas en tierra en preparación para su primer vuelo.

placeholder La vista frontal del X-59 parece salido de una película de ciencia ficción. (NASA/LM)
La vista frontal del X-59 parece salido de una película de ciencia ficción. (NASA/LM)

Estas pruebas son una fase crítica en el desarrollo de cualquier avión y van de las pruebas de rodaje para comprobar la capacidad del avión para maniobrar en tierra, pruebas estáticas para evaluar la resistencia de su estructura y diversas comprobaciones de sistemas para garantizar que todos los componentes funcionen correctamente antes del despegue. Estas pruebas son esenciales para garantizar la seguridad y eficacia de la aeronave.

placeholder El X-59 en la pista del centro de vuelo donde se realizarán las pruebas. (NASA)
El X-59 en la pista del centro de vuelo donde se realizarán las pruebas. (NASA)

La NASA aspira a realizar su primer vuelo de prueba antes de que termine 2023. El objetivo principal del X-59 es demostrar que se pueden realizar vuelos supersónicos sobre tierra sin producir explosiones sónicas que molesten a los ciudadanos o rompan ventanas. Si funciona, el X-59 hará posible el regreso de los vuelos supersónicos comerciales en todo el mundo.

Una explosión silenciosa

Las explosiones sónicas han sido durante mucho tiempo un reto para los vuelos supersónicos. Cuando cualquier avión viaja por el aire, crea ondas de presión delante y detrás de él, similares a las olas de proa y popa creadas por un barco. Cuando el avión viaja a una velocidad superior a la del sonido, estas ondas de presión se combinan para formar ondas de choque que se desplazan por el aire. Al llegar al suelo, las ondas de choque parecen fuertes explosiones, un ruido a menudo sobrecogedor que puede ocasionar daños en edificios y afectar el bienestar de los ciudadanos en tierra. Estas explosiones han sido quizás el obstáculo más importante para la adopción generalizada de los vuelos supersónicos, limitados por leyes y reglamentos internacionales que afectan su uso y rutas. Unas normativas que han limitado la viabilidad de los aviones supersónicos para los viajes aéreos comerciales.

placeholder El X-59 en el hangar que será su hogar en los próximos meses. (NASA)
El X-59 en el hangar que será su hogar en los próximos meses. (NASA)

El X-59 está diseñado para resolver este problema produciendo una “estampido de bajo volumen", una versión más silenciosa y menos perturbadora de la explosión sónica típicamente asociada con el vuelo supersónico. La clave para conseguirlo está en el diseño aerodinámico del avión. El X-59 tiene una forma alargada y esbelta con un morro afilado. Esta forma ayuda a dispersar las ondas creadas por el avión para que no se combinen en una única y masiva onda de choque, resultando en un ‘golpe’ más silencioso en lugar de la típica explosión.

La forma del avión no es el único factor que reduce el estampido sónico. Según un trabajo de investigación titulado Simulaciones y estudio de casos de rayos X-59 de baja altura propagados a través de perfiles atmosféricos medidos, los niveles de estampido sónico del X-59 también se ven afectados por las condiciones atmosféricas. El estudio analiza la necesidad de ajustar las condiciones de vuelo del X-59 en función de las condiciones atmosféricas para alcanzar los niveles de sonoridad deseados en tierra. La investigación indica que los niveles de ruido del X-59 dependen de las condiciones y la trayectoria de la aeronave, que pueden controlarse, y de las condiciones atmosféricas, que no pueden controlarse.

Prodigio tecnológico

Una de las características más llamativas del X-59 es su forma alargada y esbelta, crucial para reducir el estampido sónico. El morro del avión es excepcionalmente afilado y sus alas están colocadas muy atrás en su fuselaje.

placeholder Render del X-59 con su pintura final, con los colores e insignias tradicionales de los aviones de prueba de la NASA.
Render del X-59 con su pintura final, con los colores e insignias tradicionales de los aviones de prueba de la NASA.

Debido al largo morro de la aeronave, la visibilidad delantera del piloto es limitada. Para evitarlo, el X-59 está equipado con un sistema de visibilidad externa (XVS) que combina cámaras orientadas hacia delante con un monitor 4K para ofrecer al piloto una visión en tiempo real de lo que tiene delante en todo momento.

placeholder La cabina digital del X-59.
La cabina digital del X-59.

El avión está construido con materiales compuestos avanzados que son a la vez ligeros y resistentes. Esto no sólo mejora el rendimiento de la aeronave, sino que también contribuye a su capacidad para reducir el ruido y, posiblemente, al precio. El Concorde, por ejemplo, utilizaba aleaciones que lo hacían excepcionalmente caro de fabricar.

Lo único normal del X-59 es su motor: está propulsado por un General Electric F414, el mismo que se utiliza en el F/A-18E/F Super Hornet.

La génesis del X-59

El X-59 forma parte del programa Quiet Supersonic Technology (QueSST), cuyo objetivo es desarrollar tecnologías que reduzcan el ruido de las explosiones sónicas a un nivel aceptable para el vuelo sobre tierra para así permitir el desarrollo de aviones supersónicos comerciales.

El concepto de avión supersónico de bajo estampido sónico nació de la necesidad de superar las limitaciones que llevaron a la retirada de anteriores aviones supersónicos como el Concorde. El Concorde, a pesar de ser una maravilla en su época, estaba plagado de problemas técnicos que resultaban en elevados costes de mantenimiento y, sobre todo, los fuertes estampidos sónicos que resultaron en serias restricciones de sus rutas de vuelo.

placeholder El último vuelo del Concorde.
El último vuelo del Concorde.

La NASA —que siempre ha investigado el vuelo atmosférico supersónico— se lanzó a crear Low-Boom Flight Demonstrator, un avión que pudiera viajar a velocidades supersónicas sin el perturbador estampido sónico en colaboración con el grupo Skunk Works de Lockheed Martin, que terminó siendo el principal contratista responsable del diseño y la construcción del X-59.

El primer vuelo del avión está previsto para 2023. Tras ese vuelo de prueba, la NASA tiene previsto realizar pruebas que midan la respuesta de las comunidades urbanas y rurales para recopilar datos sobre cómo responde la gente a los sonidos del X-59 sobre diferentes zonas de Estados Unidos. Estos datos serán cruciales a la hora de elaborar normativas para futuros vuelos supersónicos sobre tierra.

placeholder Detalle de la cabina. (NASA)
Detalle de la cabina. (NASA)

El éxito del X-59 puede traer una nueva era de viajes supersónicos más rápidos y silenciosos, aunque no está claro si algún día veremos otra vez aviones comerciales como el Concorde. La industria aérea está centrada ahora en la comodidad y el máximo ahorro, por lo que es difícil imaginar que los vuelos supersónicos vuelvan a despegar. Quizás haya un mercado de gama alta que, como en el caso del legendario avión de los años 70, quiera llegar cuanto antes de Londres o París a Nueva York o Pekín. Pero será para unos pocos a menos que las nuevas tecnologías permitan unos costes de construcción y funcionamiento mucho más baratos que los del mítico avión supersónico de British Airways y Air France.

Pase lo que pase, el X-59 QueSST seguirá siendo una asombrosa visión del futuro de la aviación. Y un hermoso espectáculo para la vista, seas o no amante de la aeronáutica.

El extraordinario avión supersónico silencioso X-59 ya está terminado y listo para su puesta en marcha en el centro de vuelo de la NASA que será su base durante los próximos meses. Aquí tenéis las primeras fotos en el hangar y sobre la pista. Es una máquina espectacular que parece salida de la mente de los brillantes ingenieros que inventaron la aviación moderna en los años 50 y 60, la era de la Guerra Fría y Área 51.

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