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Manual para renovar tu televisor 2024: guía para no pifiarla con una 'smart TV'
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Manual para renovar tu televisor 2024: guía para no pifiarla con una 'smart TV'

Hubo un tiempo en que comprar un televisor se resumía en elegir el tamaño y poco más. Ahora supone atravesar un mar de siglas y tecnologías de nombre exótico. A continuación, te ofrecemos un mapa para surcar ese océano sano y salvo

Foto: Guía para acertar en tu compra de una smart TV (EC Diseño)
Guía para acertar en tu compra de una smart TV (EC Diseño)

Comprar un televisor nuevo es una decisión más compleja de lo que parece, y no solo por elegir la mejor tecnología de imagen según nuestro presupuesto. Los televisores modernos son centros de ocio conectados con sus propios ecosistemas de aplicaciones. Si a eso le añadimos que tenemos que cubrirnos las espaldas en materia de conexiones y estándares de audio y vídeo, podemos acabar con una confusión considerable. En este artículo vamos a tratar de despejar las dudas más comunes a la hora de comprar un nuevo televisor.

Comencemos por lo más fácil: el tamaño. La diagonal que se considera normal ahora mismo está en unas 50-55 pulgadas. Por encima de eso los únicos límites son el presupuesto y el tamaño de la habitación donde vayas a instalar el televisor. Pocos salones modernos admiten diagonales por encima de las 75 pulgadas.

En cuanto al grosor, es algo que solo merece la pena tener en cuenta si vas a colgarlo de la pared con ayuda de un soporte VESA, y quieres que sobresalga lo mínimo posible. Si vas a posarlo sobre un mueble, el grosor de la pantalla da bastante igual cuando las patas ya necesitan entre 20 y 30 cm de anchura. Por cierto, ten en cuenta que los soportes VESA son caros, y que instalarlos requiere hacer muchos agujeros profundos en la pared.

Un detalle que sí es bueno considerar son las patas. Algunos modelos de televisor vienen con patas regulables en altura. ¿Para qué? ¿Pues para poder poner una barra de sonido delante de la pantalla sin ocultar esta. Es una función más útil de lo que parece.

Sin discusión en la resolución

No hay mucho donde elegir aquí. El mínimo recomendable actual es 4K Ultra HD, o sea, 3840 píxeles de ancho por 2160 de alto. Hay ya bastantes modelos 8K, pero siguen siendo mucho más caros, y sigue sin haber suficiente contenido como para justificar el desembolso adicional. No hay Netflix en 8K, ni Amazon Prime 8K, ni Disney Plus 8K, ni mucho menos TDT. Tampoco hay Blu-ray en 8K, y las posibilidades de que lo haya en el futuro son escasas (no lo decimos nosotros. Lo dice la 8K Association).

Sí, es cierto, los televisores 8K hacen una cosa llamada reescalado que analiza la imagen y añade píxeles para mostrar la señal 4K en 8K, pero en la mayor parte de casos vas a ser incapaz de notar la diferencia. La excepción a esta norma, y caso de uso más típico del 8K es que quieras un televisor enorme (más de 75 pulgadas) y vayas a verlo a una distancia relativamente cercana. En ese caso el 8K sí está (más o menos) justificado. Eso sí, prepara la cartera. Un televisor LG MiniLED QNed 8K de 99 pulgadas sale por 6.279 euros ahora mismo.

Por cierto, ojo también con las etiquetas tipo 8K Ready. Para que un televisor se considere 8K Ultra HD real debe tener una resolución nativa de 7680 x 4320 píxeles. Ni uno más, ni uno menos. También debe tener una profundidad de color de al menos 10 bits, un espacio de color compatible con la norma BT.2100 y al menos un puerto HDMI 2.1 capaz de soportar la transfarencia de datos a 8K.

Surfear la sopa de letras

Este es el apartado más confuso para mucha gente, y no es para menos. Los fabricantes emplean estas siglas para diferenciar entre las distintas tecnologías de panel de sus televisores en función del tipo de iluminación y la mecánica de generación de color. Vamos a tratar de diferenciarlas de la manera más resumida y clara posible.

LCD: a veces llamados LCD-LED o simplemente LED. Son el tipo más común de televisor. En esencia se trata de una capa de células de cristal líquido que cambian de color cuando se les aplica corriente eléctrica para formar los píxeles de la imagen. La clave del LCD es que no genera ninguna luz por sí mismo. Para que la pantalla brille hay que añadir una capa de luces LED. Dependiendo de cómo se distribuya esa capa tenemos varias opciones...

Edge LED: los LED que iluminan la capa LCD están situados en los bordes de la pantalla, como si fueran un marco. Es el tipo de iluminación más antiguo, más asequible, y menos deseable porque no permite hacer una cosa llamada local dimming. Espera... ¿el qué?

El problema de los televisores LCD LED es que normalmente hay menos lámparas LED que píxeles en la capa que hay sobre ella. ¿Por qué esto es un problema? Pues porque para poder mostrar bien los tonos negros hay que apagar las luces de la capa LED. ¿Qué pasa cuando hay píxeles muy iluminados junto a otros muy oscuros? Pues que necesitamos tener LED detrás para iluminar los primeros, y eso a menudo genera un resplandor que contamina de luz los píxeles que deberían verse negros. Para evitar esto, los fabricantes movieron la capa de luces LED a la parte posterior de la pantalla, justo debajo de la capa LCD, y separaron las luces de esa capa en diferentes zonas que pueden encenderse y apagarse de manera independiente. Había nacido el local dimming, y los paneles que lo llevan se suelen llamar...

Full Array LED: los LED están distribuidos por toda la superficie de la pantalla y se apagan y encienden por zonas (local dimming). Eso ayuda a mostrar colores más vivos y tonos negros casi puros con mejor contraste. Pero, ¡ay!, sigue habiendo más píxeles que LED, así que algunas marcas han inventado el...

Mini LED: es como el Full Array LED, pero con bombillas LED mucho más pequeñas, lo que permite controlar el local dimming de manera mucho más granular. Se ven mejor que los Full Array LED convencionales, pero también son más caros.

placeholder El Black Friday presenta numerosas ofertas en televisores. (M. McLoughlin)
El Black Friday presenta numerosas ofertas en televisores. (M. McLoughlin)

¿Se puede afinar más la tecnología de contraste? Sí, por supuesto, con ustedes el... OLED. Los OLED son una tecnología de panel radicalmente diferente a los LCD porque sus píxeles son pequeños diodos orgánicos que se pueden encender y apagar individualmente, lo que se traduce en un contraste perfecto con colores negros puros. Obviamente son más caros que los LCD, pero su calidad de imagen es muy superior. Se ven perfectamente desde cualquier ángulo (los LCD se ven mejor de frente) y suelen tener permitir tasas de refresco más elevadas (más sobre eso a continuación). El problema es que son mucho más caros, y hay quien dice que menos durables, aunque esto se ha ido quedando en mito.

MicroLED: son el futuro de los televisores. En esencia, se trata de paneles LCD retroiluminados individualmente como los OLED, pero con una composición que los hace más resistentes (no son orgánicos) y con un nivel de brillo mucho más elevado. Aún hay pocos modelos con esta tecnología y son carísimos (hablamos de decenas de miles de euros).

Quantum LED o QLED: es una marca registrada de Samsung (LG la llama Quantum Dot LED o QNed). Emplea un panel LCD con una composición diferente. En lugar de usar retroiluminación blanca, la usa azul. Permite mejorar el brillo y la pureza de los colores sobre el LCD convencional.

Más que resolución

Por si no fuera bastante con lo anterior, los fabricantes añaden otras tecnologías de imagen con sus propias siglas y nombres que conviene conocer. La que más te sonará es HDR o Alto Rango Dinámico por sus siglas en inglés. Se trata de una tecnología que mejora el contraste en zonas oscuras y la saturación de color. Los dos estándares actuales de referencia son HDR10+ y Dolby Vision. Recuerda que el HDR no funciona todo el rato. Los contenidos que veas deben ser compatibles.

Foto: Comparativa de televisores de 65 pulgadas y recomendaciones (Freepik)

Otra cosa en la que te querrás fijar es el brillo. Suele venir expresado en nits, y cuánto mayor, mejor. Normalmente lo deseable es una cifra que ronde o supere los 1.000 nits. Te ayudará a que el televisor se vea bien en habitaciones con mucha luz.

Finalmente está la tasa de refresco en hercios. Es la cantidad de imágenes que muestra por segundo. Cuanto más alta sea, más suave se verá el movimiento, algo que buscan mucho los entusiastas de los videojuegos, aunque también puede ser útil para ver deportes o películas de acción. Lo ideal son 120Hz, pero si son más, mejor.

Sonido y conexiones

Como regla general, y si te gusta el buen sonido de cine, acabarás comprando una barra de sonido. La razón es que los televisores modernos son tan finos que no tienen el suficiente espacio para unos buenos altavoces. Hay algunas excepciones a esta regla, como el Sony A95K-QD OLED, que utiliza una tecnología que convierte la pantalla en un altavoz para dirigir mejor el sonido. El LG OLED G3, con un sistema de sonido 4.2 de 60 vatios también es una honorable excepción. Con todo, y si tu presupuesto es ajustado, lo normal es que el sonido del televisor sea suficiente, pero no espectacular. Eso nos lleva a un apartado aún más importante...

Si compras un televisor nuevo querrás conectarle consolas, centros de streaming de vídeo como Roku, Chromecast o Apple TV, o barras de sonido. En el caso de las consolas, es importante que uno o más de los puertos HDMI del equipo sean compatibles con el estándar 2.1, lo que les permitirá mostrar toda la calidad de imagen de una PS5 o una Xbox Series X sin problemas.

placeholder Vista del One Conect en el Samsung QD Oled. (M. M.)
Vista del One Conect en el Samsung QD Oled. (M. M.)

Si lo tuyo son los videojuegos en PC, considera que el televisor sea compatible con las tecnologías Nvidia G-Sync y AMD Freesync. Se trata de tecnologías de pantalla que permiten ejecutar tasas de refresco variables para compensar los fallos que se producen cuando la tarjeta gráfica envía al televisor más fotogramas de los que este es capaz de mostrar. El LG OLED Evo C2, el Sony X95K, la mayor parte de la gama Samsung QLed, o el TCL C805 MiniLED son muy buenas opciones en este sentido.

A nivel de audio es importante contar con un puerto eARC o HDMI ARC. Este puerto permite conectar algo como una barra de sonido y controlar el televisor desde el mando de la barra o viceversa. Los USB son convenientes, pero no necesarios. Las entradas y salidas ópticas de sonido también son un plus, pero de nuevo no son cruciales.

Sistema operativo

Llegamos a la parte smart de las Smart TV. Los televisores de hoy en día tienen su propio sistema operativo, y para la mayor parte de marcas, eso significa Android TV. Sony, TCL, Xiaomi, Toshiba, Panasonic, Sharp, Hisense... Todas ellas usan Android TV por una buena razón. El sistema operativo de Google es archiconocido y familiar para la mayor parte de usuarios. Además es estable, se actualiza frecuentemente, es compatible con otros dispositivos del ecosistema Android, y está lleno de todas las aplicaciones que uno pueda necesitar. Algunos televisores hasta tienen compatibilidad directa con Alexa o el asistente de voz de Google.

Samsung, con Tizen OS, y LG, con WebOS son las únicas marcas que se desmarcan de Android con su propio sistema operativo. Ambos son opciones sólidas también. Philips también tiene su propio software: Saphi, aunque está adoptando Android poco a poco. La cuestión de fondo con los sistemas operativos es que si no nos gusta el que tiene el televisor podemos ignorarlo completamente conectándolo a un AppleTV, un Chromecast o un Fire TV. Por cierto, hablando de la plataforma de Amazon, también se venden Smart TV directamente con el software que hace funcionar estos dongles. Aunque en otros países hay más modelos, por ahora en España es cosa de Xiaomi, que se asoció con el gigante del comercio electrónico para sacar una línea de teles baratas.

Una oportunidad para renovar TV

Para aplicarnos el cuento, en base a esta guía y nuestra experiencia probando Smart TV hemos rastreado e identificado algunas de las mejores ofertas que en este Black Friday convertido en una semana de ofertas.

Si lo que estás buscando es una OLED, hay dos interesantes propuestas. Por una parte, está el LG OLED55B36LA (por favor, fabricantes, cambien el nombre a sus teles). Se trata de una Smart TV OLED de 55 pulgadas lanzada en 2023, que cuenta con un buen descuento, algo que deja su corte por debajo de los 1.000 euros.

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LG OLED 55" 2023
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Si eres de los de caballo grande, la Sony BRAVIA XR-77A84L, uno de los mejores OLED del mercado, ha sufrido una importante rebaja. En la página web del Corte Inglés se puede encontrar este modelo de 77 pulgadas por unos 3.500 euros en lugar de los 5.000 euros habituales.

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Sony Bravia OLED 77
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La marca japonesa también tiene algunos descuentos agresivos en lo que se refiere a sus modelos miniLED. De esta forma, su modelo Bravia XR de 65 pulgadas y resolución 4K está rebajado, por lo que nos costará menos de 2.000 euros en lugar de los casi 3.300 euros que cuesta habitualmente.

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Bravia XR Mini LED 65 pulgadas
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Si quieres un miniLED algo más contenido en tamaño, el Neo QLED de 55 pulgadas de Samsung de este año (TQ55QN90) cuenta ahora con un precio mucho más bajo que lo que habitualmente cuesta. Gracias a MediaMarkt, se queda por debajo de 1.000 euros. Si quieres algo más pequeño el modelo de 43 pulgadas de este Neo QLED también tiene descuento.

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Samsung Mini LED NeoQLED 55"
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TCL ha rebajado también uno de sus modelos más destacados de este año, una QLED de 55 pulgadas (modelo 55c645) y resolución 4K. Se puede encontrar por 399 euros, con más del 30% de descuento sobre el precio que llegó al mercado.

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TCL QLED 4K 2023 55"
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Una QLED de Samsung de 50 pulgadas de 2023 como el modelo TQ50Q60CAU cuenta ahora mismo con un magnífico precio en MediaMarkt. Se encuentra por menos de 550 euros.

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QLED 2023 Samsung 50" 4K
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Si buscas una buena LCD, grande y con buena relación calidad precio, el modelo de 70 pulgadas, 4K de LG de la serie 80 también ha sido rebajado en su tienda oficial. Ahora mismo cuesta menos de 1.000 euros.

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LG UHD 4K 70 pulgadas
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Algo todavía más grande, y a un mejor precio incluso, es esta LCD 4K de TCL de 75 pulgadas, que puedes encontrar en MediaMarkt por debajo de los 650 euros gracias a su gran descuento.

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TCL LCD 75" 4K
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Si quieres algo todavía más barato, en Amazon encontrarás la serie A2 de Xiaomi también con descuento. De esta manera, podemos conseguir un LCD 4K de 55 pulgadas por menos de 500 euros.

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Xiaomi A2 LED 4K 55 pulgadas
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DESCUENTO 12%
PRECIO MÍNIMO

En un rango de precios aún más bajo, también podemos encontrar uno de los últimos modelos de HiSense. Una LCD 4K de 55 pulgadas que ahora cae en MediaMarkt hasta los 349 euros.

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HiSense LCD 4K 55"
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Comprar un televisor nuevo es una decisión más compleja de lo que parece, y no solo por elegir la mejor tecnología de imagen según nuestro presupuesto. Los televisores modernos son centros de ocio conectados con sus propios ecosistemas de aplicaciones. Si a eso le añadimos que tenemos que cubrirnos las espaldas en materia de conexiones y estándares de audio y vídeo, podemos acabar con una confusión considerable. En este artículo vamos a tratar de despejar las dudas más comunes a la hora de comprar un nuevo televisor.

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