Es noticia
Ni Apple, ni Sony: una marca de aspiradores tiene los auriculares que más te van a sorprender
  1. Tecnología
VIENEN CON UN ACCESORIO QUE ECLIPSA LO DEMÁS

Ni Apple, ni Sony: una marca de aspiradores tiene los auriculares que más te van a sorprender

Dyson, el fabricante que convirtió un aspirador en un objeto de deseo, quiere que lo ames ahora por sus auriculares. Su rendimiento acústico y batería son excepcionales. ¿El problema? Ser demasiado innovadores

Foto: Foto: M. McLoughlin.
Foto: M. McLoughlin.
Las claves
placeholder Buscamos los auriculares con cancelación de ruido perfectos: todos contra los AirPods Max

El del audio, probablemente, es uno de los mercados más complicados a los que seguir la pista y en los que mantener al día de todo lo que se pone en circulación debido al gran número de marcas que existen, que están constantemente lanzando novedades. Un número de marcas que no deja de crecer constantemente con propuestas de compañías que no están especializadas en este tipo de productos y que en un momento determinado deciden meter el pie en algo nuevo. Y a veces les sale muy bien. Es el caso de Apple y sus AirPods, que no tardaron en convertirse en el rival a batir debido a su brutal éxito comercial.

Tal fue el éxito del producto en sus diversas iteraciones, que los de la manzana decidieron subir la apuesta y crear los AirPods Max. Un modelo de diadema premium, por encima de los 500 euros, con una estupenda cancelación de ruido y que estaba llamado a desbancar a pesos pesados de la categoría como Sony, Bose o B&O, casas de sonido con una gran tradición.

Pero probablemente este 2023 los auriculares que más vayan a dar que hablar no sean ninguno de estas marcas, sino unos creados por una compañía conocida por sus aspiradores: Dyson. Y también por los secadores de pelo, que están generando un gran fenómeno fan en los últimos años. ¿Qué hacen los británicos, especialistas en electrodomésticos, metiéndose en este berenjenal?

placeholder Foto: M. McLoughlin.
Foto: M. McLoughlin.

Básicamente dicen que sus décadas de estudio del sonido y del ruido para mejorar sus productos les sirve para dar este salto, de la misma forma que sus años de experiencia creando motores le invitaron a intentar crear su propio coche eléctrico, un proyecto que naufragó por lo económicamente inviable que sería producir lo que tenía en la cabeza. Pero hoy no toca hablar de eso, sino de los Dyson Zone, que es como han bautizado al dispositivo, el primero relacionado con el audio que crean y también el primero que ponen en el mercado que no tenga estrictamente que ver con el ámbito doméstico.

Llegarán a España, a pesar de ser presentados el pasado año, a finales de este curso. Se han empezado a comercializar ahora en algunos mercados asiáticos, le seguirá EEUU y luego cruzará el Atlántico. El Confidencial ha sido uno de los dos medios españoles invitados por la compañía a probar estos auriculares antes de su estreno en el mercado patrio con motivo de una visita a su central en Singapur.

Un accesorio que eclipsa lo principal

Y tras este primer contacto la sensación que tengo es que son unos cascos tremendamente premium, con un sonido y una cancelación de ruido espectacular y una batería que marca un nuevo estándar en la categoría, con hasta 50 horas de autonomía con la función de cancelación de ruido activada. Todo a la altura del precio con lo que llegarán a las tiendas españolas. Todavía no se ha concretado, pero el modelo base (que es el mismo, pero con distintos colores y menos accesorios) partirá de 800 o 900. Vamos, que Dyson ha hecho lo que hace siempre: apuntar al mercado pata negra, que es donde mejor se mueve.

Se nota la mano de la compañía también en el asunto energético y la mano que han tenido que demostrar para que la potencia ciclónica de sus aspiradores no de devorase la batería con cada nueva generación. Pero estos auriculares, además de con una gran factura acústica, llegan con una enorme distracción, que ha introducido bastante ruido en las valoraciones sobre este aparato. Un accesorio en forma de visera que funciona como purificador de aire y que cuando está puesto le da un aspecto tan marciano como llamativo al invento. Dyson ha querido ser más Dyson que nunca en su primera incursión en estas lides.

placeholder Foto: M. McLoughlin.
Foto: M. McLoughlin.

Aunque la visera sea la encargada de lanzarnos el aire fresco a apenas un par de centímetros de nuestra cara (no hay contacto), los mecanismos que se encargan de limpiar el ambiente de alérgenos, gases u olores está colocado en el interior de las conchas que cobren nuestras orejas. Al abrirlo descubrimos, que al igual que los purificadores, tienen una serie de filtros, uno de ellos de carbón activo. No tienen certificación HEPA porque el tamaño impide llegar al número de pliegues necesarios para alcanzar ese sello de calidad. Aun así, Dyson asegura que la capacidad de filtrado es prácticamente la misma.

Esto condiciona el diseño. Para empezar las baterías han sido desplazadas a la diadema. Concretamente, al interior del aro que rodea nuestra cabeza. Los dos bloques laterales corresponden a la pila de estos Zone, mientras que el de arriba es una almohadilla para que sea más cómodo llevarlos puestos. El aspecto de los Zone es un homenaje a la tradición industrial de una compañía que en su momento se empeñó en que la suciedad que recogía sus aspiradores ciclónicos se mostrase en un tanque transparente para ver que realmente su invento funcionaba.

La batería, que da hasta 50 horas con ANC, se coloca en la diadema

El tamaño impone. El peso, algo más de medio kilo sin la máscara, también. Cuando se coge la primera vez en la mano es inevitable hacer un comentario. Pero una vez lo colocas en la cabeza te das cuenta del inmenso trabajo que han hecho los diseñadores e ingenieros de la marca para que algo de estas dimensiones se sienta cómodo y equilibrado. Otra cosa es que las cosas gigantescas no sean de tu gusto. Pero ahí es cuestión de elegir como con el iPhone Pro Max o el iPhone Pro o el Apple Watch o el Apple Watch Ultra.

Apuestan por los tradicionales acabados azules y metálicos que ya se han visto en otros productos y que, personalmente, me resultan muy agradables. Las copas están rematadas con un caparazón metálico que en su centro dejan ver parte del mecanismo interior. Los controles físicos están en la parte trasera de cada auricular. Hay un joystick en cada lado. Uno sirve para controlar la reproducción o el volumen, responder llamadas o activar el asistente de turno, el otro. Resultan cómodos e intuitivos de utilizar. Al igual que el sistema para pasar de la cancelación de ruido al modo transparencia.

placeholder Foto: M. McLoughlin.
Foto: M. McLoughlin.

Basta con dos dar toques en cualquiera de los auriculares para alternar entre un modo y otro. Las almohadillas están recubiertas de un tejido bastante elegante y agradable al tacto. Además se agradece que sean azules, porque resistirán mejor el paso del tiempo que los colores claros. Una cosa que deberían mejorar en próximas versiones sería la de que las almohadillas fueran fácilmente extraíbles. Ahora, si en algún momento les ocurre algo, se podrán cambiar a través de atención al cliente de Dyson.

Un rendimiento acústico tremendo

Hablemos primero de la cancelación de ruido y después del sonido, pero les adelanto que el desempeño en ambos casos es muy bueno. Dyson asegura que en total puede cancelar 40 decibelios. La gran mayoría, 38, gracias a la cancelación activa, que depende de un puñado de micrófonos. Otros dos, gracias al sellado físico de los auriculares.

Yo los utilicé en situaciones distintas. En una pequeña sala donde había varias personas hablando bastante alto, fue activar esta función y las voces quedaron como un leve susurro. Cuando activé la música, desaparecieron sin problemas. También lo utilicé en un centro comercial de Singapur, había bastante ruido, y la calma que gané fue instantánea. Es cierto que hace falta probarlo más a fondo, pero en esta primera cita, las impresiones en este sentido son muy buenas. No me atrevo a hacer un juicio definitivo, pero sí me atrevo a intuir que van a estar compitiendo por estar en lo más alto.

Unos graves que pueden no convencer a todos y su tamaño son los principales obstáculos del estreno de Dyson en este mercado

Sobre el sonido la sensación es igual de buena, aunque hay más letra pequeña en la que detenerse, porque aquí suele influir el calibrado y el acabado que cada marca quiere dar la reproducción. En el caso de Dyson tenemos unas especificaciones inmaculadas. Contamos con dos controladores de 40mm de rango, que están orientados hacia cada oído y, por tanto, algo inclinados.

placeholder Foto: M. McLoughlin.
Foto: M. McLoughlin.

Tenemos compatibilidad con códecs SBC, AAC y LHDC para transmitir audio por Bluetooth de gran calidad y tenemos la posibilidad de conectarlos físicamente a través de un cable USB C a 3,5mm, incluido en la caja. En el modelo superior también se incluye el accesorio para poder conectarlo a la clavija de las pantallas de los aviones y disfrutar de la calidad de audio también en estas situaciones. Esto también da pistas del tipo de público al que se dirigen estos cascos.

Los controladores ofrecen una respuesta de frecuencia amplia, que va desde los 6 Hz hasta los 21 kHz, con una distorsión muy baja cuando se sube el volumen. Los Dyson Zone han sido trabajados, según la marca, para no introducir ningún procesado artificial en la reproducción. Quieren ser muy neutros y llevar la música del estudio a nuestros oídos tal y como la finiquitó el artista de turno. La verdad que me sorprendió gratamente. Nuevamente es pronto para decantarme por un modelo u otro, pero creo que están acústicamente hablando al nivel de los mejores B&O y un pasito, globalmente hablando, por delante de los AirPods Max.

Obviamente no es puntera en todos los aspectos. Esa obsesión por mantener un perfil neutro le lleva a que los graves no sean tan profundos como, por ejemplo, en modelos de referencia como los Bose 700. En el ecualizador que incluye la app se puede escoger entre dos perfiles adicionales. Uno que sube las notas más altas y uno que refuerza las más bajas. Es decir que no llega a marcarlas tanto como la competencia pero no hace mal trabajo. Sin embargo, de cara a próximas ediciones deberían trabajar este aspecto, porque creo que hay una importante bolsa de usuarios que pueden inclinarse por un modelo u otro por este motivo. Y partiendo de que el mercado premium no es el más abundante, cada venta suma mucho. Un último y breve apunte sobre su uso como manos libres. La llamada que hice se escuchó nítida y cristalina y mi interlocutor también sin queja alguna.

Un logro técnico que pocos habían pedido

Vayamos a la parte más singular del aparato: su función de purificador. Algo que se hace gracias a un accesorio flexible y resistente a golpes y caídas, preparado para llevar en el bolso o en el fondo de una mochila y dejarlo ahí olvidado durante semanas. Porque eso va a pasar y en la marca lo dan por descontado. Un buen termómetro para ello es cómo han ido cambiando sus imágenes promocionales. Cuando lo presentaron el covid todavía era una preocupación en varios países y las imágenes de los Zone al completo aparecían más a menudo. Ahora casi todos los anuncios muestran solo los cascos. La compañía asegura que lleva seis años trabajando en este diseño y en este dispositivo, pero lo cierto que hizo un poco de clickbait. Lo presentó en 2022, con la pandemia todavía activa, porque había una mayor preocupación por lo que respiramos que ahora.

placeholder Foto: M. Mcloughlin.
Foto: M. Mcloughlin.

El accesorio se imanta a los auriculares fácilmente. Y se ajusta de una forma igualmente sencilla. No es una máscara que cubra nariz y boca, sino que se queda a unos centímetros y dispensa un chorro de aire limpio a nuestra nariz y a nuestra boca. Si necesitas hablar con alguien, basta con bajar la pieza hacia la barbilla. Se detiene la reproducción y se detiene también la función de limpieza del aire. Dependiendo de la actividad que estemos haciendo, andando por la calle o trabajando en la oficina, la intensidad del aire será mayor o menor.

¿Funciona? Absolutamente. Se nota que Dyson lleva trabajando tiempo con productos basados en el aire. Lo probé en una estancia donde había comida sobre la mesa y el olor desaparecía automáticamente. Otra prueba que me hicieron, más agradable, fue soplarme la cara con un bote de hierbas aromáticas frescas a pocos centímetros de mí. Cuando no tenía la visera activa se notaba un fuerte olor. Pero cuando me la puse, en cuestión de siete segundos, desapareció absolutamente todo.

En Dyson suelen presumir de que sus productos, la gran mayoría, han funcionado porque resuelven problemas concretos de una manera eficaz. La calidad del aire que nos rodea, en ciudades como Madrid o Barcelona, es un problema. Lo que ocurre es que la gente no lo tiene tan interiorizado como para que aquella demanda alta de algo así. Al menos en Europa, donde no hay una tradición de mascarillas como la que puede haber en Asia, por mucho covid y pandemia que hayamos pasado. También digo que ahora que ya empieza el calor y el olor a tigre en el metro por las tardes en más de una ocasión me voy a acordar de este accesorio.

Es difícil presuponer un éxito de ventas para Dyson, porque es nuevo en el sector. Pero tiene buenos mimbres

Dyson tiene entre manos un muy buen equipo de audio y un accesorio que hace más de distracción que otra cosa. Probablemente tenga su público y probablemente tampoco llegue y bese el santo. No es únicamente los primeros cascos de diadema, sino que es el primer producto que no es un electrodoméstico que fabrica y comercializa a gran escala. Tiene mucho nombre, pero asociado a otros mercados. Eso es una realidad. Muchos verán puntos débiles y la marca debe tomar buena nota para ir ganando cuota de mercado con siguientes ediciones. Si te llama la atención y lo tienes en el radar, debes saber que la compañía organizará sesiones individuales en diversos establecimientos para que puedas probarlo antes de comprarlos y hacerlo convencido. Nosotros lo haremos en profundidad cuando lleguen a España.

El del audio, probablemente, es uno de los mercados más complicados a los que seguir la pista y en los que mantener al día de todo lo que se pone en circulación debido al gran número de marcas que existen, que están constantemente lanzando novedades. Un número de marcas que no deja de crecer constantemente con propuestas de compañías que no están especializadas en este tipo de productos y que en un momento determinado deciden meter el pie en algo nuevo. Y a veces les sale muy bien. Es el caso de Apple y sus AirPods, que no tardaron en convertirse en el rival a batir debido a su brutal éxito comercial.

¿Me lo compro?
El redactor recomienda