Es noticia
Pasta a la rueda y 'smash burgers': cómo Instagram ha convertido salir a cenar en un circo
  1. Tecnología
"ESTO TAMBIÉN SE PAGA"

Pasta a la rueda y 'smash burgers': cómo Instagram ha convertido salir a cenar en un circo

Pasta a la rueda, 'smash burgers', 'sushi' flambeado... Muchos de los restaurantes y platos de moda tienen un secreto en común: dar suficiente espectáculo para hacerse virales

Foto: Un chef prepara la pasta a la rueda. (iStock)
Un chef prepara la pasta a la rueda. (iStock)

Se abre Instagram y aparece un queso parmesano hueco. Al lado, un cocinero coloca dentro un puñado de espaguetis recién hechos y, con el calor que desprenden, termina de hacer la salsa antes de servir. Todo ocurre en la misma mesa donde están los comensales, que han desenfundado sus teléfonos móviles para inmortalizar el momento. Al otro lado de la pantalla, a sus seguidores en redes sociales se les hace la boca agua y, claro, les falta tiempo para hacer su reserva en el restaurante italiano de turno. En realidad, la pasta a la rueda —así es como se llama este plato— es poco común en la propia Italia, pero eso no es lo importante, ni casi tampoco nada de lo demás.

El secreto está en que aporta un factor visual que sirve como palanca para activar el efecto viral de redes sociales como Instagram o TikTok. Y la pasta a la rueda es solo el enésimo ejemplo de una tendencia cada vez más fuerte. Ahí están los casos de las smash burgers, omnipresentes desde hace meses, pero también de otros como el sushi flameado, las hamburguesas bañadas en un torrente de queso o los steak tartar o guacamoles ultimados en la propia mesa. Todos tienen un denominador común: dan el mínimo espectáculo suficiente para ganar adeptos en redes sociales, algo que les ha hecho convertirse en un nido de influencers y, en consecuencia, de quienes aspiran a ser como ellos.

"Por suerte, ya no se ve a tanta gente haciendo fotos a los platos, porque había una saturación muy bestia. Ahora se busca el show y grabar en vídeo todo el proceso. Se ha convertido en un espectáculo como cualquier otro", cuenta Sergi Freixes, coordinador del Máster en Diseño Alimentario en la escuela IED Kunsthal de Bilbao. La visita a los restaurantes, apunta, ya se ha convertido en algo "más parecido a ir al teatro o al cine, solo que aquí la parte más importante, que es alimentarse bien, pasa a segundo término, cuando debería ser al revés". Este especialista resume la situación en una sola frase: "Se ataca el principal sentido, que es la vista y es ante el que primero reaccionamos y más miente".

Basta abrir TikTok o alguno de sus plagios —Reels en Instagram y Shorts en YouTube— y detenerse en algún vídeo de comida para que aparezcan estos platos. A partir de ahí, entras en un bucle en el que no paras de ver a gente que no conoces de nada grabando cómo un camarero o cocinero pone la guinda al plato. El anzuelo está echado y pocos se resisten a picar en él.

"Se está tomando más en Madrid que en Italia"

"Ahora mismo, parece que se está tomando más en Madrid que en Italia", reconoce Manfredi Bosco, chef italiano afincado en la capital, cuando le preguntan por la pasta a la rueda. "Era costumbre hacerlo en los años noventa, sobre todo en eventos, como bodas y cumpleaños. Sigue haciéndose en algunos lugares, pero se ha ido perdiendo", continúa este cocinero, que preside la Federación Italiana de Cocineros en España. "Tiene toda esa parte teatral de que venga el camarero, te ponga el plato en la mesa, que es un efecto que ayuda a la venta".

Cuando se pregunta a autóctonos que residen en Italia, la respuesta va en la misma senda. "Lo habré visto un par de veces, pero solo porque es muy llamativo", dice Giulia, mientras que Bibiana recalca que "es más común en ciertos tipos de restaurante y, sobre todo, se ve en las stories de los influencers". Bosco apunta en la misma dirección y tiene claro que "esta difusión se ha dado por los grandes grupos de hostelería y restauración, que trabajan mucho con redes sociales". Con todo, defiende que, "aparte de la parte escénica, tiene un sabor muy peculiar, porque el calor de la pasta rasca el queso".

Foto: Foto: YouTube.

Otro de los platos que más tirón tienen en redes sociales son las hamburguesas, que se han desligado de su imagen de comida rápida para pasar a ser un plato más gourmet. Han surgido decenas de cadenas por toda España, pero hay un tipo que destaca sobre el resto: las smash burgers, que han brotado ahora por todo el país —solo hay que ver las búsquedas en Google—, aunque en Estados Unidos se sirvan desde hace medio siglo. Aunque tiene sus trucos y destreza, el proceso de elaboración es sencillo: consiste en hacer una bola con la carne picada para, después, aplastarla sobre la plancha. "No es mejor ni peor, es solo una manera de representar la carne en un contexto diferente. El concepto de la smash es dejarla más aplastada, por lo que queda más crocante y sellada, y se nota mucho en el sabor. Si buscas una carne suave y jugosa, no lo encuentras ahí", comenta Joaquín Felipe, del Departamento de I+D de Discarloux, firma de carne de alta gama.

Es lo que ha servido para inundar Instagram o TikTok con vídeos de restaurantes en los que se puede ver todo lo que ocurre en la cocina desde una vitrina. "Muchísima gente sigue sin saber qué es una smash burger, pero simplemente quieren vivir la experiencia, y ahí hay muchos fallos todavía. Se tira del hilo de la historia para traer modas y, aunque se entiende la preparación del plato, no ocurre lo mismo con la forma de comerlo. Es necesario, porque es un plato muy pringoso, pero está menos trabajado", deja caer Freixes, el diseñador alimentario. No ha sido la única fiebre relacionada con la carne que ha entrado por los ojos últimamente. Ahí están las hamburguesas bañadas en queso.

"El restaurante vale lo que el cliente dice"

"Instagram y TikTok son un traje a medida para la hostelería. El sector ha encontrado el cauce idóneo para comunicar lo que antes formaba parte del interior de los restaurantes", comenta Diego Coquillat, especialista en marketing digital con amplia experiencia en el sector gastronómico. La clave está en que son los propios clientes quienes acaban haciendo promoción de los locales más vistosos. "Es lo que se llama la propina digital. Los consumidores comparten los platos o el diseño porque, sencillamente, mola hacerlo, así que lo hacen de forma natural. Hoy no vale lo que el restaurante dice, sino lo que el cliente dice de él".

Sobre este punto, recuerda que los restaurantes "suelen buscar, de forma provocada a través de influencers, que sus clientes hablen de restaurantes". Así, subraya que este tipo de campañas se ha disparado "incluso en restaurantes individuales, porque ya no solo son grupos y franquicias". En otros casos, también hay quien hace la promoción sin cobrar, como en los casos en que se trata de un sitio de moda o especialmente vistoso. Al final, todo esto tira para arriba la cuenta final. "Realizar el show supone incrementar el precio. No es lo mismo darte una hamburguesa en una caja que montar un espectáculo alrededor, porque eso también se paga", enfatiza Coquillat.

Foto: El fundador de Facebook (ahora Meta), Mark Zuckerberg. (Reuters/Yuri Gripas)

Freixes, por su parte, considera que esta tendencia se debe a que "el oficio de cocinero antes no estaba igual de valorado, y eso ha cambiado todo". Es algo que relaciona con el éxito de programas de televisión de cocina, como MasterChef. "Todo se retroalimenta y, al final, se pone de moda ser chef. Desde algunos puntos de vista, cocinar es un arte, así que la experiencia también es que el personal te corte la carne o termine el plato en tu mesa", desarrolla.

Eso sí, este diseñador alimentario avisa de que las modas de platos son cada vez más fugaces y que "hay que reinventarse constantemente, como ocurre con la ropa". Lo achaca a las "malas copias", ya que "el mismo plato te lo encuentras versionado en cada vez más lugares, y en algunos no de la mejor forma". "Eso acaba provocando esa rápida fecha de caducidad, porque se acaba saturando", remata antes de poner un ejemplo cristalino: "Todo el mundo empezó a hacer steak tartar y hemos acabado viendo hasta tomate preparado como un steak tartar... Se desvirtúan la receta y el origen. La preparación es igual que si llevara carne, pero, en realidad, te estás comiendo un tomate".

Se abre Instagram y aparece un queso parmesano hueco. Al lado, un cocinero coloca dentro un puñado de espaguetis recién hechos y, con el calor que desprenden, termina de hacer la salsa antes de servir. Todo ocurre en la misma mesa donde están los comensales, que han desenfundado sus teléfonos móviles para inmortalizar el momento. Al otro lado de la pantalla, a sus seguidores en redes sociales se les hace la boca agua y, claro, les falta tiempo para hacer su reserva en el restaurante italiano de turno. En realidad, la pasta a la rueda —así es como se llama este plato— es poco común en la propia Italia, pero eso no es lo importante, ni casi tampoco nada de lo demás.

Internet
El redactor recomienda