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Cada vez más mujeres dejan Tinder por esta nueva 'app' de citas: "Aquí no hay tanta morralla"
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"NO VAN TAN A SACO"

Cada vez más mujeres dejan Tinder por esta nueva 'app' de citas: "Aquí no hay tanta morralla"

Bumble gana cada vez más adeptos y ya ha superado en descargas a la reina de este nicho. Su funcionamiento es muy similar, pero la clave de su éxito es clara: no está repleta de ególatras

Foto: (Reuters / Jillian Kitchener)
(Reuters / Jillian Kitchener)
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"En general, la gente no va tan a saco". Así resume Paula su experiencia con Bumble, una app de citas que, tras años en un segundo plano, ha empezado a ganar terreno en los últimos meses. Es algo que está poniendo cada vez más nerviosa a Tinder, hasta ahora reina indiscutible del sector. Hay varias razones para ello, pero esta veinteañera lo compila en seis palabras: "Nos vemos mucho más cómodas aquí". En efecto, el atractivo de la aplicación reside en que está pensada para ser más amigable para las mujeres. Uno de sus puntos estrella es que una vez se hace match, solo ellas pueden iniciar conversación. Eso sí, solo tienen 24 horas para hacerlo y, una vez pasado ese tiempo, no podrán intercambiar mensajes.

Si eres proclive a usar apps para ligar o tienes amigos asiduos a ellas, es prácticamente imposible que no hayas escuchado hablar de Bumble. Esta app, que fue creada por Whitney Wolfe Herd, la cofundadora y exdirectiva de Tinder, ya se ha hecho con el primer puesto de la Google Store en su categoría. En el caso de la App Store de Apple, aún no ha dado el sorpaso, pero ya tiene la medalla de plata. Es cierto que Tinder sigue manteniendo el trono en cuanto a número de usuarios, pero los resultados de la empresa no invitan al optimismo.

Foto: Varios asistentes al salón del Manga de Barcelona. (EFE/Marta Pérez)

Su matriz, Match Group, ha sido la enésima tecnológica en anunciar despidos (200 personas, el 8% de su plantilla), pese a que los servicios que promueve deberían haberse visto favorecido con la vuelta a la normalidad. En el último año, la cotización de esta firma —que también cuenta con Match.com o Hinge— ha caído casi un 60%, mientras que sus ingresos se han quedado estancados. Bumble aún no ha presentado resultados, pero, hasta ahora, sus ingresos han seguido mejor ritmo (en torno al 20%) y sus acciones apenas han bajado un 3% en el mismo periodo.

En teoría, ambas ofrecen lo mismo y, en la práctica, casi lo mismo: las funciones son prácticamente idénticas. Sin embargo, cuando se pregunta a los usuarios (y, sobre todo, a las usuarias) las razones del trasvase quedan cristalinas.

"Te envían fotos que no quieres ver"

"En Bumble hay menos morralla", sintetiza Lucía. "Al haber menos gente, me da la sensación de que los perfiles están más filtrados. En Tinder hay de todo, desde personas que quieren una relación a parejas buscando tríos o gente que quiere estafarte, algo que no te encuentras aquí", incide esta usuaria veinteañera. "Los perfiles van más en serio, es como si se lo tomaran más como una app de citas a la antigua usanza". Sofía, de la misma edad, coincide con ella. "Me he encontrado mucho pesado que te manda una foto que no quería ver. Aquí parece que hay más respeto. Además, el objetivo es conocer gente, no alimentar el ego o almacenar matches". Tras la publicación de este reportaje, en Tinder han aclarado que "la app nunca ha permitido intercambiar fotografías".

En cualquier caso, desde hace años, el descontento de las mujeres con Tinder era más que evidente. Tal y como reveló Fortune, una investigación interna demostró que las mujeres "simplemente no disfrutaban del tiempo que pasaban en la aplicación", hasta el punto de surgir todo tipo de parodias y memes sobre los perfiles que encontraban. Entre ellas, la propia Wolfe Herd abandonó esta empresa en 2014, donde ocupaba el cargo de directora de Marketing. Más allá del desacuerdo con el rumbo de la empresa, su caso fue más delicado, ya que también denunció a los otros fundadores por acoso y discriminación, algo que se acabó resolviendo en un acuerdo extrajudicial.

En cualquier caso, Bumble no solo se centra en las citas, sino que también ofrece la opción BFF, enfocada a buscar amigos, y otra llamada Bizz, para aquellos que busquen aumentar su red de contactos profesionales. "Tinder me ha creado siempre mucho rechazo, pero al descargar esta me encontré perfiles muy normales. Lo que he visto en el Tinder de mis amigas casi siempre eran tíos sin camiseta que no buscan conocerte. Quizás es una generalización, porque hay gente que conoce ahí a su pareja, pero es mi percepción", desarrolla Paula, que se animó a probarla al poco de mudarse a una nueva ciudad. "Vi mucha gente en la misma situación que yo, que solo quería quedar a tomar un café o una cerveza y ver si éramos compatibles". Ahí hace hincapié en que "no te sientes abrumada con 5.000 likes y mensajes, porque eres tú la que decide si habla al chico o no".

"Pierdes muchas oportunidades"

Cuando se pregunta a hombres, las respuestas siguen una senda similar. "Lo prefiero a Tinder, porque ya está muy orientada a que les pagues, y me niego. A mí siempre me aparece que tengo más de 99 me gusta en el perfil, pero luego te pones a pasar perfiles y no aparece un match ni de coña", lamenta Alberto, de mediana edad, que lo contrapone a lo que ocurre en Bumble. "Aun teniendo menos usuarios, siempre he tenido más matches en Bumble que en Tinder, y también más citas presenciales".

"Por mi experiencia, es un poco meh. Está bien diseñada y planteada y la probé por ampliar horizontes, pero se nota la falta de usuarios", contrapone Francisco, de 28 años. En su caso, no le entusiasma que siempre tengan que abrir conversación ellas. "Entiendo que es parte de la gracia, pero al final pierdes muchas oportunidades solo por eso. Si quitaran el límite de 24 horas a partir del match, quizá no limitaría tanto. No quiero sonar rancio, pero si quieres ser la red social donde ellas tienen el mando, hay mejores herramientas para asegurarlo, como un sistema de reportes eficiente, pero supongo que eso dejaría fuera muchos clientes", desliza.

Foto: Shaya y Tarlon empezaron su relación con un móvil en la mano y, con el tiempo, el móvil se convirtió en un anillo de compromiso.

También hay chicas a las que no les termina de convencer eso de tener que romper siempre el hielo. "Muchas veces, el resultado de tener que iniciar la conversación es tirar matches a la basura por pura desidia. Acabé perdiendo el interés, aunque es cierto que me gustaban más los usuarios", coincide Mónica, que tiene 32 años y deja caer otra idea: "Yo creo que el Tinder del futuro acabará siendo Instagram, si no lo es ya. Lo he comentado con mis amigas y notamos que hay más gente que no conoces, pero te agrega para intentar conocerte, tener una cita o lo que sea".

A Lucía tampoco le convence esta característica que, incide, "te pone bajo presión", ya que puedes tener "un día liado, no puedes mirarlo y pierdes la oportunidad". En su caso, además, busca tanto chicos como chicas. "Es un poco random cuando en un match del mismo sexo se establece quién abre conversación, porque lo decide la propia app". Es lo que ha hecho que, por ahora, prefiera Tinder, aunque recalca que "en calidad de uso y perfiles" prefiere Bumble. "Además, disfruto de Tinder porque hay perfiles que me hacen mucha gracia y luego lo comento con amigos. Eso en Bumble no lo puedes hacer", bromea.

¿Demasiado grande para ligar?

Ahora bien, ¿por qué Tinder no ha conseguido evitar todo lo que le achacan sus críticos? "Cuando una aplicación está excesivamente popularizada, se mete la gentuza", dispara Jimina Sabadú, autora de La conquista de Tinder (Turner, 2022), en conversación con El Confidencial. "En Bumble no prima tanto la imagen, que no es solo el físico, y eso ha hecho que entre un tipo de usuario nuevo y abierto a experiencias distintas. No tiene por qué ser joven, pero sí llega con una actitud distinta que a Tinder". ¿Hay forma de que Tinder haga limpieza interna? "No te puedes quitar al público de encima", recuerda.

Sabadú también defiende que "la prioridad a la imagen es parte del éxito de Tinder", solo que "aquí entran en juego otros elementos". Ella ve de forma positiva que la chica tenga que hablar primero, y lo diferencia de otros intentos de dar preferencia a las mujeres. "AdoptaUnTio tiene un sistema similar, pero me da la impresión de que deja a los hombres en una posición un poco servil. Si yo fuera un tío, no me apuntaría a una web con ese nombre", explica. De hecho, hace unos meses, esta plataforma optó por cambiar su marca y ahora se llama Adopte.

placeholder Anuncios de Bumble en Nueva York el día de su estreno en el Nasdaq, en febrero de 2021. (Reuters)
Anuncios de Bumble en Nueva York el día de su estreno en el Nasdaq, en febrero de 2021. (Reuters)

Por su parte, los máximos directivos de Tinder han admitido que han perdido el gancho con los más jóvenes y ya han adelantado que, en los próximos meses, van a lanzar la primera gran campaña publicitaria de la tecnológica. Según explicaron en una carta a los accionistas, el hecho de que Tinder "haya crecido rápidamente gracias al boca a boca" ha generado "una percepción estrecha de la marca que no coincide con la amplitud de posibilidades de relación que ofrece".

Sobre este punto, Sabadú recalca que Bumble ha efectuado "un plan de comunicación muy bueno y abierto", algo que contrasta con lo que ocurre en Tinder, donde "todo es muy opaco". "Si tienes algún problema, como que te cierren la cuenta, no tienes con quién hablar, aunque hayas pagado la suscripción anual. El soporte es importante y ellos no lo ofrecen", lamenta antes de hacer una comparativa con la evolución de las tiendas eróticas: "En los noventa, un sex shop era un lugar sórdido y un poco chungo. Con el paso del tiempo, han ido cambiando hasta convertirse en establecimientos muy similares a cualquier otro, donde nadie se tapa para pasar".

"En general, la gente no va tan a saco". Así resume Paula su experiencia con Bumble, una app de citas que, tras años en un segundo plano, ha empezado a ganar terreno en los últimos meses. Es algo que está poniendo cada vez más nerviosa a Tinder, hasta ahora reina indiscutible del sector. Hay varias razones para ello, pero esta veinteañera lo compila en seis palabras: "Nos vemos mucho más cómodas aquí". En efecto, el atractivo de la aplicación reside en que está pensada para ser más amigable para las mujeres. Uno de sus puntos estrella es que una vez se hace match, solo ellas pueden iniciar conversación. Eso sí, solo tienen 24 horas para hacerlo y, una vez pasado ese tiempo, no podrán intercambiar mensajes.

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