Consejos para ligar en Tinder: trucos y estrategias para resultar interesante por las 'apps'

Cuando estamos solteros y confesamos nuestras ganas por conocer algún día a alguien especial, la respuesta más básica o por defecto es que solo tenemos que intentarlo. Lo bueno no cae del cielo ni viene dado así como así, por lo que debemos poner de nuestra parte si queremos volver a enamorarnos o ilusionarnos con una persona. En esta época, hasta buscar el amor parece un trabajo, y las apps para ligar, el producto digital especialmente diseñado para ello, es el mercado donde cuerpos y supuestos gustos o aficiones se intercambian y ponderan.

Decíamos que implica trabajo, pues has de encontrar el mejor enfoque, el mejor filtro y la mejor sonrisa si esperas conquistar a alguien. En ningún caso primará la naturalidad, salvo contadas excepciones. En este tipo de plataformas, cuanto más artificio, más planes inolvidables y más actitud optimista frente a la vida, más puntos. Por no hablar de los clásicos que nunca fallan y que aumentan los niveles de interés y, con ello, las probabilidades de hacer match: ponerse tierno con una mascota o aparecer tocando algún instrumento.

"Hay muchas opciones y debemos darnos cuenta de que un conjunto más grande de coincidencias no se traduce en conexiones más genuinas"

Sin embargo, a la hora de la verdad, el éxito no está, ni mucho menos, garantizado. Incluso cuando todo parece ir sobre ruedas, has conocido a alguien interesante y habéis empezado a quedar... Hay detalles que se interponen entre vosotros que pueden venir del hecho de haberos conocido a través de una app. Y, por otro lado, existe una gran desafección con el uso de estas plataformas, ya que al final solo resultan efectivas si apuestas por la versión de pago. Mientras tanto, el algoritmo nunca te beneficiará, manteniéndote a la cola de una larga lista de pretendientes que también buscan, como tú, al próximo amor de su vida.

Evidentemente, hay una serie de rasgos que hacen de las apps para ligar un terreno nada fértil para el enamoramiento, y muchos de ellos no tienen que ver tampoco con los mecanismos que rigen estos software, sino que los podemos encontrar en otras formas de conocer o de relacionarse con otras personas. Por ejemplo, el ghosting, el cual se refiere a la desaparición repentina de alguien sin ninguna explicación. También está el breadcrumbing, que trata sobre esa clase de relaciones en las que una persona está para la otra hasta cierto punto; en el momento en el que las cosas se ponen serias o hay alguna ocasión de mostrar fidelidad y compromiso, huyen espantadas, pero luego vuelven al punto de inicio con la idea de no dejarse de lado. Lo que directamente se podría traducir como "ir tirando miguitas de pan" que nunca llevan a ninguna parte.

TE PUEDE INTERESAR

¿Qué es el 'breadcrumbing'? No te conformes con vivir de las migajas de otro

El Confidencial

Estos fenómenos, aunque parezcan muy modernos debido a esos nombres en inglés con los que se han popularizado en los últimos años, llevan toda la vida con nosotros. Más de uno habrá dejado alguna vez a alguien con una nota pegada en el frigorífico. O, directamente, se habrá ido a por tabaco para no volver. Alguien a quien nunca más ha vuelto a ver. O tal vez mantiene algún ligue por ahí perdido con el que nunca ha pasado nada, pero siempre ha estado ahí. Tinder y demás herramientas han conseguido que el hecho de ligar abiertamente con alguien no sea tabú. Antes de que se democratizaran tanto estas plataformas, los solteros estaban condenados a conocerse en el cara a cara, lo cual muchas personas seguirán prefiriendo, pero tener un perfil en estas redes era visto como algo negativo o un gesto de desesperación. Ahora, en cambio, raro es la persona que está sola y no tiene uno.

Demasiada oferta, poco éxito

Uno de los aspectos que han cambiado con el uso de estas plataformas es el hecho de tener una gran cantidad de oferta. Cuando no había apps para ligar, el marco de decisión a quien ligar o conocer más a fondo estaba bastante acotado: a no ser que fueras alguien famoso o una persona con muchos vínculos sociales, te podrían gustar una, dos o tres personas. Sin embargo, en redes como Tinder o Bumble, las opciones pueden ser casi infinitas, especialmente si vives en una gran ciudad. Es posible que para la gente que reside en zonas menos habitadas estén cansadas de ver los mismos perfiles una y otra vez pasando por la pantalla de swipe de su móvil, pero lo cierto es que con aumentar el rango de distancia, medida en kilómetros, puedes ampliar tu campo de miras.

"Si estás buscando pareja, lo mejor es conocer sus coincidencias en persona y evaluar vuestra conexión en el mundo real"

Así lo rubrica Mark Travers, psicólogo americano de la Cornell University, quien en un artículo de Psychology Today enumera alguna de estas características negativas del uso de las apps para ligar que han reformulado los códigos del flirteo y, en general, de las relaciones humanas. "Hay demasiadas opciones", asume, "y debemos darnos cuenta de que un conjunto más grande de coincidencias no se traduce en conexiones más genuinas". En otras palabras, puede que haya muchas personas ahí fuera lógicamente compatibles contigo, que a la hora de la verdad, es posible que os veáis en persona y la chispa no surja, o peor aún, te descarte de inmediato, antes siquiera de que podáis concertar un encuentro en persona.

Por otro lado, Travers menciona el carácter interesado de estos programas. Al fin y al cabo, como toda empresa privada, siempre va a velar por sacarle el mayor rédito económico, y ya se sabe aquello de que "cuando algo es gratis, el producto eres tú". "Debes comprender que existe un conflicto de intereses entre tú y las aplicaciones", remarca. "Tu mayor motivación es encontrar algo de emoción, un ligue o incluso una relación a largo plazo. Y, desde el lado de la compañía, aumentar el número de usuarios así como el tiempo de uso y las ventas de sus servicios de pago".

TE PUEDE INTERESAR

Cuando las 'apps' para ligar discriminan y dan forma a nuestros peores deseos

E. Zamorano

Por tanto, no conviene tomárselo tan en serio pero tampoco desdeñar en exceso su uso. Probablemente, no encuentres al amor de tu vida en estas apps o... ¿Quizá sí? ¿Quién sabe? Hay testimonios de sobra conocidos de personas que lo encontraron a través de estas herramientas. Lo cierto es que, como recalca Travers, "si estás buscando pareja, lo mejor es conocer sus coincidencias en persona y evaluar vuestra conexión en el mundo real", antes que simplemente tener una amplia colección de entidades en tu móvil que comparten cosas contigo, pero con las que no hay un contacto real y genuino.