El Tinder español de dos veinteañeras que arrasa entre los frikis: "¿Echamos un 'UwU'?"

Amanda Lorente y Alba Salas sabían que tenían algo grande entre manos, pero no que fuera a explotar de esta forma. Se trata de Freakit, una aplicación muy similar a Tinder, pero con una particularidad: es solo para aquellos apasionados del mundo 'otaku' (es decir, los amantes de todo lo japonés). En una semana, más de 30.000 personas se han registrado en la aplicación, pese a que solo está disponible en España y para los teléfonos Android. "Ha sido un bombazo, no lo esperábamos", aseguran las fundadoras, que han tenido que poner el 'software' en coma mientras redimensionan el proyecto, que también es el síntoma de algo más: la venganza de los frikis.

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"En cuanto anunciamos la app en TikTok, triplicamos los seguidores en unos días", cuentan las creadoras de esta app, que tienen 27 años y llevaban meses de campaña para generar expectativas. Apenas hicieron una pequeña inversión inicial en publicidad en la plataforma china, pero no consideran que eso haya sido el detonante. "Un montón de 'influencers' lo empezaron a difundir. Es algo con lo que no contábamos, pero han traído a mucha gente", recalcan. De hecho, hubo un pico en el que 7.000 usuarios se registraron en un solo día. "La base de datos se ha acabado sobrecargando. No se podía usar la app de manera óptima", lamentan. "Hemos preferido cerrar en pleno 'boom' para optimizar la experiencia de usuario y pueda llegar a IOs y América Latina".

"Yo me la descargué cuando acababa de salir y tenía muchísimos problemas de rendimiento, pero lo arreglaron poco después con las actualizaciones", comenta uno de sus primeros usuarios, que pide ser citado como Blackquill. En su caso, lo que más le llamó la atención fue el test de personalidad, una serie de preguntas para asignar con qué personaje animado coincide más cada persona. Es una de sus principales diferencias con Tinder y otras apps de citas, donde no hay este paso intermedio. "Es una forma de fijarse menos en el físico", defienden las fundadoras.

"Me gustó mucho, pero creo que tiene que mejorar y hacer más preguntas o dejarte elegir el personaje", explica este otaku, que hizo un hilo en Twitter para "ver cómo funciona la app y echarnos algunos 'UwU'". Un 'UwU', que viene definido por un popular emoticono en el mundillo, es la forma con la que se denomina en Freakit a lo que se conoce como 'match' en Tinder, que no es otra cosa que el aviso de que también les gustas a la persona que te interesa. A su vez, esa posibilidad de elegir con quién hablar la principal diferencia con plataformas que estaban enfocadas al mismo público, como FrikiRadar, que funciona de forma más parecida a un foro tradicional.

La venganza de los frikis

"Las plataformas cada vez ofrecen productos más específicos y personalizados", inciden las creadoras de Freakit, que creen que buena parte del éxito está en que "es un nicho que está en crecimiento y que nosotras entendemos, porque somos parte de él". También es un reflejo más de cómo el mundo friki —y, dentro de él, el otaku— ha acabado pasando de lo marginal a la moda, como demuestran éxitos como el anime 'Ataque de los titanes', convertido en todo un fenómeno cultural a nivel mundial.

"Ahora no solo se ha normalizado, es que se ha puesto de moda. Si vas a Zara o H&M, es fácil ver camisetas de anime", ejemplifican antes mencionar que los artistas del momento "están haciendo que la gente se vea reflejada". "Bad Bunny y Rosalía sacan canciones con títulos en japonés, DuaLipa es fan de One Piece, Arcángel se disfrazó de Naruto... No tiene nada que ver con la madurez: es como si te gusta Disney teniendo 40 años".

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"El manga y las figuras están vendiendo una barbaridad. El otro día pasamos por nuestra tienda de referencia y había una cola de una hora para entrar", comenta Salas, que espera que la tendencia se mantenga en el tiempo. "Yo hasta hace poco ni iba diciendo por ahí que era otaku. Seguramente había ya muchos más de lo que parecía, porque yo alguna vez me he alejado porque estaba mal visto. Cuando ves que más gente lo acepta, no tienes por qué sentir vergüenza", dice su compañera. "Hemos estado siempre muy estigmatizados. Nos han llamado raros o hacían bromas sobre que no nos duchamos solo por nuestros gustos, pero somos personas normales".

En este punto, las creadoras de Freakit dan con otra de las claves de este fenómeno y, de paso, del éxito de su aplicación. Y es que internet ha servido para que una afición masiva, pero dispersa, consiga hacer piña. Ahora quieren llevar eso al siguiente nivel. "Las relaciones entre nosotros siempre han sido más complicadas, porque somos más introvertidos, y eso dificulta establecer una relación emocional, que es lo que buscamos", cuentan. "Habrá gente que la use para ligar, pero otros muchos la usaremos para encontrar a gente con gustos en común y hacer amistad. Aquí ya he dado con varias personas con ese fin", comenta Blackquill, usuario de la aplicación, que cuenta sobre su experiencia: "No me da la impresión de que vayan a otras cosas".

"Somos unas otakus de la leche"

Salas, graduada en Administración y Dirección de Empresas, se ha encargado de desarrollar el modelo de negocio. Por ahora, este es totalmente gratuito y financiado con publicidad de Google, aunque tienen previsto lanzar una versión 'premium' con el tiempo y más funcionalidades, al igual que ocurre con otras apps para ligar. Por su parte, Lorente se ha encargado del diseño UX/UI de la aplicación. "Es la primera que hago", reconoce.

"Nosotras somos amigas desde los tres años... y somos unas otakus de la leche. Nos encanta el anime y el manga, y es algo que nos ha unido mucho", comenta Salas, a la que le vino la idea al pensar en su situación personal. "Soy soltera y el verano pasado me di cuenta de que me gustaría encontrar a un chico con quien ir a convenciones de manga o hacer cosplay. Le comenté que quería montar algo y así empezamos". Eso sí, las ha acompañado un desarrollador, que se ha encargado de toda la parte técnica. "Nos contactó porque también es otaku y estaba muy interesado en el proyecto. Se ha involucrado un montón", cuentan las fundadoras.

La aventura, eso sí, había sido planteada como un proyecto al que dedicarse en exclusiva solo en caso de que funcionara. "Lo habíamos tomado con calma, pero dejamos nuestro trabajo por distintas circunstancias personales y decidimos aprovechar para centrarnos en esto, porque es algo que nos gusta mucho y estamos contentas con el resultado", comentan, celebrando que la casualidad les ha pillado en este punto. "Estamos que no paramos. Si tuviésemos un trabajo como el de antes, no podríamos. Es como tener un bebé".

Ellas son conscientes de que, para mantener ese volumen de usuarios con éxito, necesitan una serie de recursos que no han tenido hasta ahora. "Ahora necesitamos un equipo más grande, porque no podemos continuar siendo tres personas", explican antes de recalcar que están "contactando con inversores para que apuesten por esto", además de haber recibido la llamada de una aceleradora de 'startups' canadiense interesada en el proyecto. Mientras tanto, les toca seguir trabajando para sacar a Freakit del coma por sobredosis de usuarios.