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De Zoom al 'big data': el año en que la tecnología de verdad cambió nuestras vidas
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Así ha marcado nuestro día a día

De Zoom al 'big data': el año en que la tecnología de verdad cambió nuestras vidas

Este 2020 pasará a la historia por muchos motivos, y en el terreno de la tecnología también ha sido un momento clave. Un punto de inflexión tanto por la pandemia como lejos de ella

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Foto: Reuters.

El año 2020 ha sido clave para muchos sectores, un momento de cambio total en el que se han movido todos los cimientos. La pandemia ha provocado un terremoto que ha afectado a las estructuras globales y ha generado cambios tan profundos que aún no conocemos su alcance real, pero si hay un sector que ha salido reforzado este año, y no solo por el coronavirus, ha sido el tecnológico. La tan comentada transformación digital, los desarrollos incipientes e incluso algunas soluciones que habíamos dejado olvidadas o que habían perdido su utilidad se han reivindicado y juegan un papel clave en nuestro día a día. Del teletrabajo a la comunicación, el entretenimiento o los nuevos productos, la industria ha vivido un impulso pocas veces visto antes.

Fuera de los pleitos entre instituciones y grandes tecnológicas, de las peleas entre China, Estados Unidos y Rusia por el control de la red y la 'ciberguerra' que vive el planeta, problemas que han marcado los grandes titulares, la tecnología ha cambiado nuestro día a día de forma que aún es difícil valorar. Pocos estudios se atreven a hablar de datos que muestren cómo la tecnología ha cambiado nuestro mundo en estos 365 días, o lo que ha supuesto este momento para la industria, pero hay testimonios que dan algunas ideas sobre ello. Por ejemplo, Satya Nadella, CEO de Microsoft, dijo en abril que se había avanzado en dos meses lo que se creía que podría haberse alcanzado en dos años.

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Si venimos al terreno doméstico, solo hay que pensar en cuántos habíamos teletrabajado de forma continuada antes de la pandemia, cuántos habíamos sabido de la existencia de Zoom, Twitch o Google Classroom antes de marzo o cuántos habíamos tenido simplemente una videollamada grupal antes de 2020, por ejemplo. Este 2020 ha supuesto la explosión de las videoconferencias, hemos descubierto nuevas formas de comunicación y entretenimiento y nos encaminamos a un cambio de raíz en la movilidad y el consumo.

Son tantos los cambios que es imposible no dejarse alguno, u obviar algún detalle en este año, pero aquí dejamos algunas de las grandes tendencias que han aparecido de lleno en nuestra vida durante este año, y no parece que se vayan a marchar, sino todo lo contrario.

Ahora sí ha llegado el teletrabajo

Es una de las claves del año, tanto, que algunos estudios muestran cómo frases como "estas muteado [silenciado]" o "¿puedes ver mi pantalla?" se han convertido en términos que utilizamos a diario cuando antes apenas los habíamos usado. El trabajo a distancia y la educación en remoto han transformado por completo nuestra vida, primero permitiendo que se continuara trabajando y estudiando en medio de una pandemia mundial y segundo abriendo un nuevo debate social. A pesar de que este tipo de prácticas llevaba años en boca de muchos, la pandemia ha acelerado como nunca estos cambios, que muchos ya han convertido en definitivos. Twitter o ING son dos de las empresas que han adoptado el teletrabajo como algo indefinido y se han impulsado leyes para intentar regular la nueva realidad.

El mejor ejemplo de la influencia de la tecnología en todo esto es Zoom, que pasó de tener apenas 90 millones de usuarios en 2019 y ser una compañía desconocida a aglutinar más de 300 millones de personas a mediados de este año y convertirse en una pieza clave (que ahora quiere hasta competir con Gmail). Pero no es la única. El teletrabajo ha abierto una nueva pelea en la industria, con una lucha a cara de perro entre Microsoft, Google o el propio Zoom. El último en sumarse al club ha sido Salesforce, otro transatlántico que ha adquirido Slack por casi 30.000 millones de dólares, una cifra mareante por una 'app' de comunicación y trabajo empresarial y que da muestras del negocio que se ha abierto aquí. Una nueva brecha que nos muestra que quizá no estábamos usando internet lo suficiente.

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Foto: Reuters.

La tecnología ha respondido como pocos imaginaban a un cambio global tan brusco como fue la cuarentena de principios de año a nivel global, aunque no sin problemas, como demuestra de nuevo Zoom, pero sigue teniendo retos por delante. Cómo enfrentar los nuevos problemas psicológicos o físicos derivados del teletrabajo, conseguir las capacidades para llevar todo lo que se generaba en las oficinas a nuestras casas, o cómo dar una seguridad total a comunicaciones importantes sin fallos son algunos de los retos que le quedan por delante.

La 'zoomificación' de la sociedad, como lo define la NBC, ha supuesto un cambio profundo a nivel laboral, pero posiblemente llegue mucho más lejos. Si el entorno laboral se modifica, como se está mostrando al menos hasta ahora (habrá que ver qué pasa tras las vacunas y el fin de lo más duro de la pandemia), la transformación puede afectar a muchos estamentos más. Nuevas formas de trabajar, nuevas formas de relacionarse, nuevas formas de moverse, de vivir... La tecnología ya ha demostrado que es capaz de moldear nuestros hábitos de la noche a la mañana, pero tampoco ha estado libre de polémicas y su funcionamiento está lejos de ser perfecto.

Ni nos comunicamos ni nos entretenemos igual

Siguiendo al teletrabajo y la educación a distancia, toda la sociedad ha quedado impregnada por una nueva forma de comunicarse y socializarse. Hemos aprendido a comunicarnos por videollamadas e incluso a pasarnos horas y horas frente a la cámara hablando con amigos y familiares como si estuviéramos en la misma casa. Hasta este 2020 casi eran desconocidas, pero hemos disparado aplicaciones como Houseparty o Discord y hasta hemos rescatado del ostracismo otras casi abandonadas o infrautilizadas como Skype, Chatroulette y hasta Omegle. La pandemia nos ha obligado a comunicarnos a distancia y la tecnología se ha movido para conseguir darnos una solución.

Un estudio de Vodafone hecho en abril mostró que las videollamadas a través de Skype Video crecieron un 812%, y las de WhatsApp Video un 231% entre lo visto antes de la cuarentena en España y justo después de que se impusiera. El caso de Discord, una aplicación de comunicación estilo Slack, con servidores, llamadas de audio o chats grupales que hasta la pandemia tenía solo tirón entre los fans de los videojuegos, se puede ver en el dinero. Ha pasado de valer menos de 3.000 millones de dólares al empezar el año a tener una valoración superior a los 7.000.

El uso masivo y repentino de todas estas tecnologías, algunas clásicas, pero otras recién descubiertas por muchos, da una idea de cómo 2020 ha sido un año transformador para la industria y un punto de inflexión. Además de lo comentado, todas las grandes compañías han colocado novedades en tiempo récord en sus servicios para intentar aprovechar la ola, como los perseguidos 'stories', las llamadas grupales o los nuevos formatos que intentaban satisfacer las necesidades de los usuarios, y que no se fueran a nuevos espacios. Eso sí, todo además con el miedo a la desinformación y los bulos de la llamada 'infodemia'.

placeholder Ibai Llanos es uno de los nombres del año en cuanto a transformación comunicativa y de entretenimiento. (Reuters)
Ibai Llanos es uno de los nombres del año en cuanto a transformación comunicativa y de entretenimiento. (Reuters)

Obviamente, en 2020 hay que hablar del éxito de TikTok (y de su guerra con EEUU) y cómo todas las otras redes sociales están intentando seguirlo. Pero también han explotado otros como Twitch, Clubhouse, Onlyfans, Substack o videojuegos antiguos como 'Among Us' (tiene más de tres años, aunque se haya conocido ahora). Todos estos servicios han crecido desde posiciones bajas respecto a las plataformas más grandes del sector y han conseguido en apenas un año situarse a su nivel. Ritmos de crecimiento pocas veces vistos.

El 'streaming' se ha reivindicado como una de las nuevas guerras del sector tecnológico, con Twitch, YouTube y Facebook peleando por ese terreno, pero también con Netflix, HBO y Disney+ mostrando su poderío en un terreno cada vez más competido. Incluso los 'podcasts' han empezado a vivir su momento de gloria, y todo apunta a que a partir de ahora el entretenimiento, como la comunicación, vive un nuevo cambio. Una nueva corriente apoyada, cada vez por más plataformas y empresas, en los suscriptores frente a la caída de la publicidad 'online' más clásica.

La salud y la tecnología se dan la mano

Durante la pandemia, la tecnología no solo ha tenido un papel alrededor de todo lo que ocurría con el virus, sino que también ha jugado un papel crucial en el estudio y la lucha contra la pandemia. Si este año muchos hemos descubierto el nombre de algunas 'apps', también hemos tenido que aprender a marchas forzadas lo que es el 'contact tracing' o los entresijos del 'big data'. Estudios de movilidad, análisis de datos de contagios, algoritmos capaces de predecir lo que podía pasar en los próximos días... La pandemia ha sido un nuevo reto para tecnologías que aún se creían teóricas y una oportunidad para generalizar su conocimiento.

Por ejemplo, en lo referente a la inteligencia artificial, ha sido un año de lo más fructífero. No solo por la aparición de GPT-3, un modelo de procesamiento de lenguaje natural que se ha hecho viral al descubrir sus usuarios que es capaz incluso de programar, sino porque ha sido capaz de dar soluciones o aportar de forma sustancial al trabajo contra la pandemia. Fue una empresa de IA, la canadiense BlueDot, la primera en predecir la pandemia, se han desarrollado 'softwares' muy avanzados para detectar el covid por la voz o por las radiografías mejor que cualquier otro método. Incluso el Hospital Clínic de Barcelona se animó a probar con ello.

placeholder Radar Covid es un ejemplo de la unión entre tecnología y salud durante la pandemia. (EFE)
Radar Covid es un ejemplo de la unión entre tecnología y salud durante la pandemia. (EFE)

En el caso del 'rastreo de contactos', es imposible olvidar todo lo ocurrido con la aplicación Radar Covid, y todo lo relacionado con este tipo de desarrollos que ha marcado buena parte del año. Equipos y compañías de medio planeta se han volcado en estos programas y aún trabajan en ellos. Por último, en lo relacionado con el análisis de datos, pasa algo parecido, pues han marcado el día a día de millones de personas. De estos análisis dependían cada actuación y cada paso dado durante la pandemia y se ha puesto sobre la mesa la importancia de su desarrollo y sofisticación. Además de que en todos estos casos se ha desvelado la necesidad de transparencia y los problemas públicos para conseguir buenos ritmos de desarrollo.

Estos son los puntos más importantes de relación entre tecnología y salud que hemos descubierto en este 2020, pero seguramente hay muchos más. Por ejemplo, las impresoras 3D también jugaron un gran papel al inicio de la pandemia, cuando escaseaba todo, y con el proceso actual de vacunación se está viendo la necesidad de otras tecnologías como las que tienen que ver con toda la cadena de frío y conservación. Sin duda, ha supuesto un espaldarazo para la tecnología, y ahora queda ver si hay forma de controlar este crecimiento con nuevas reglas y regulaciones.

Consume diferente, muévete diferente

Si la pandemia nos obligó a quedarnos en casa y disparó el teletrabajo, esto también ha arrastrado otros dos sectores que se han visto muy influenciados por la tecnología, el consumo y la movilidad. Si han vivido un buen año las aplicaciones de comunicaciones a distancia y entretenimiento, también lo han hecho las 'apps' de reparto, las compañías de comercio 'online' y hasta las empresas de movilidad alternativa.

En el primero de los casos, el mejor ejemplo lo tenemos en Doordash, una de las compañías ganadoras de esta pandemia. La empresa de reparto de comida a domicilio salió a bolsa este mes de diciembre y lo hizo como uno de los grandes bombazos de los últimos años. Su valoración el primer día en el mercado fue de 39.000 millones de dólares, más del doble de lo que decía su valoración antes de salir a bolsa. Unos números estratosféricos que dan una idea de la situación de estos servicios con el covid. Un estudio realizado en España sigue esta tendencia y asegura que las ventas del sector 'delivery' se han disparado un 225%. Aunque este crecimiento también deja algunas dudas.

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Foto: Reuters.

Tras estos datos, se encuentran las quejas de los locales por las condiciones de las aplicaciones que apenas les dejan margen, las protestas de los repartidores y, las últimas en sumarse, las de los vecinos de varios barrios y ciudades que han visto cómo junto a sus casas crecen cocinas fantasma enfocadas exclusivamente a explotar este sector al máximo. Que el 'delivery' ha llegado para quedarse parece claro, otra cosa será ver en qué modelo se basa.

Por otro lado, en el terreno de la movilidad, hay varias noticias que dan una idea del cambio en el que anda inmersa. Por un lado, la pandemia dejó las tiendas de bicicletas sin existencias y también disparó la compra de patinetes y vehículos similares dedicados a la llamada 'última milla'. En el lado contrario, ha caído el transporte público y se han disparado los coches de segunda mano. Se avecina una guerra en las calles en la que la tecnología tendrá mucho que aportar con compañías como Google cada vez más cerca del coche autónomo funcional, o Apple apostando por sus propios coches y marcas, dejándolo todo por los eléctricos y hasta sacando sus propios patinetes.

El 'hardware' no para

Por último, 2020 también ha sido un año clave en lo que a 'hardware' se refiere. Aunque la paralización de la industria en China y posteriormente en Occidente hizo peligrar los resultados del sector (y las caídas han llegado, como en todos los sectores), ha sido un año más que interesante para la innovación y los nuevos productos. Eso sí, uno de los grandes protagonistas del año no es nuevo, ni mucho menos, es uno de los clásicos a los que han dado por muerto muchísimas veces: el ordenador. La venta de computadoras, en especial portátiles, vive un auge brutal desde que empezara 2020 y ha llegado hasta a colapsar el mercado, al igual que algunos accesorios igualmente olvidados como, las impresoras o las 'webcams'.

Además, este año nos deja dos grandes revoluciones en el sector: la nueva generación de consolas y los chips M1 de Apple, que todo apunta a que van a pegar un nuevo revolcón a toda la industria. A esto hay que sumar la explosión de compañías como Peloton, centradas en el ejercicio en el hogar con 'gadgets' específicos y los 'wearables' cada vez más presentes en el día a día. La PS5, la Xbox Series X y el nuevo chip de la compañía de la manzana son tres de los grandes productos anunciados en este 2020. Un año en el que la tecnología se ha puesto al límite y en que ha respondido mejor incluso de lo esperado.

El año 2020 ha sido clave para muchos sectores, un momento de cambio total en el que se han movido todos los cimientos. La pandemia ha provocado un terremoto que ha afectado a las estructuras globales y ha generado cambios tan profundos que aún no conocemos su alcance real, pero si hay un sector que ha salido reforzado este año, y no solo por el coronavirus, ha sido el tecnológico. La tan comentada transformación digital, los desarrollos incipientes e incluso algunas soluciones que habíamos dejado olvidadas o que habían perdido su utilidad se han reivindicado y juegan un papel clave en nuestro día a día. Del teletrabajo a la comunicación, el entretenimiento o los nuevos productos, la industria ha vivido un impulso pocas veces visto antes.

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