Es noticia
Respiradores (y más) hechos en casa: las impresoras 3D se movilizan en España
  1. Tecnología
QUÉDATE EN CASA

Respiradores (y más) hechos en casa: las impresoras 3D se movilizan en España

Los 'makers' se organizan para fabricar también EPI contra el Covid-19. Algunos respiradores 'low cost' esperan el plácet de Sanidad para poder producirse a gran escala

Foto: Foto: Reesintencia Team.
Foto: Reesintencia Team.

Una marca de sofás ha dado la vuelta en los últimos días a su actividad por el Covid-19. En lugar de andar tapizando sus productos, andan haciendo mascarillas para un hospital cercano de la zona de Levante. Ocurre lo mismo en La Rioja, donde un conocido fabricante español de zapatos ha puesto a su plantilla a confeccionar suministros para centros sanitarios. Incluso un gigante como Inditex ha puesto parte de su músculo productivo a confeccionar batas médicas.

Foto: Un camión del Hospital Gregorio Marañón descarga material sanitario.

Las compañías que han arrimado el hombro en los últimos días para surtir de equipos de protección a los trabajadores de la Sanidad pública se han multiplicado en los últimos días en medio de la guerra contra el coronavirus. Pero esta solidaridad no solo es de empresas con fábricas o líneas de montaje. Mientras avanza en este artículo, la resistencia de una impresora 3D estará moldeando filamento para convertirlo en una visera protectora, una máscara de filtros o, incluso, la pieza de un respirador 'low cost'.

Los 'makers' —ese grupo autoorganizado entregado al mantra 'DIY' ('hazlo tu mismo', en castellano)— han movilizado sus equipos y se están coordinando a través de internet y Telegram. No es algo centralizado. Algunos de los proyectos que más han dado que hablar son entre particulares que están cada uno en una punta del país. Cuando uno oye hablar de un grupo de trabajo en Asturias, una universidad en Castellón o de cualquier otra asociación, en realidad son aristas del movimiento 'Coronavirusmakers' que se sostienen, en su mayor parte, en las colaboraciones y trabajo anónimo.

placeholder Uno de los prototipos de Reesistencia Team.
Uno de los prototipos de Reesistencia Team.

De esta ola de colaboración, investigación y experimentación han surgido en los últimos días varios proyectos para fabricar respiradores a bajo coste. Aunque el Gobierno anunció el pasado sábado la compra de 700 de estos equipos, lo cierto es que sigue habiendo una necesidad extrema de conseguir más de estas máquinas esenciales para dar soporte a pacientes de la UVI. Dos de estos inventos están muy avanzados y ya están enfrentando la fase de validación clínica antes de empezar a producirlos en masa.

El que más ha dado que hablar en los últimos días es el 'Reespirator', diseñado por el grupo ReesintenciaTeam. El ingeniero asturiano Marcos Castillo y la ingeniera zaragozana Esther Borao empezaron a trabajar en este invento desde que este problema empezó a verse venir y han apretado el acelerador desde que se decretó el estado de alarma.

En los últimos días, se han realizado varias pruebas para su validación clínica, un hito clave

"La particularidad es que en lugar de utilizar un AMBU [respirador manual] hemos optado por un sistema Jackson Rees como sistema ventilatorio", explica Ramsés Marrero, 'maker' y médico residente del Hospital Nuestra Señora de La Candelaria y uno de los impulsores del proyecto. "Hemos tenido que hacer muchas cosas desde cero en un tiempo récord. Es cierto que, con la gripe A, se hicieron ciertos modelos que igual podían haber servido de base, pero no se liberó la documentación", añade a este respecto.

Pruebas en Asturias y País Vasco

Explica que han estado en contacto "con las autoridades sanitarias" para adaptarse a las necesidades concretas y ajustar parámetros. En Asturias, donde se encuentra Marcos Castillo, han colaborado con el Hospital Universitario Central de Asturias para validar clínicamente uno de los prototipos funcionales del 'Reespirator' que tienen. El otro está siendo testado junto a Osakidetza, el departamento de Sanidad del País Vasco. Las pruebas de laboratorio de este fin de semana han salido bien y solo esperan luz verde por parte de Sanidad. Una vez logren ese visto bueno, podrán movilizar a la comunidad y a empresas que quieran colaborar para crearlos en masa a raíz de los planos que ya están colgados en su Twitter.

"Esto al final va de gente que quiere ayudar. También se pueden hacer en casa. Las piezas de los prototipos se han hecho con cortadoras láser que gente como yo tenemos en casa", dice Overland García, coordinador de los grupos de trabajo de 'Reesistencia' (reesistenciateam@gmail.com) a nivel nacional, que no se han limitado a hacer únicamente estos aparatos. "Nosotros estamos para lo que nos pidan los médicos. Hemos hecho respiradores, pero también mascarillas, viseras e incluso un 'abrepuertas' de plástico para que puedan abrir cuando van a domicilios a hacer pruebas sin tocar el pomo", comenta García, que también coordina a nivel nacional la plataforma cv19makers, que colabora en la impresión de piezas para los respiradores pero también en otros equipos de protección.

Respirador de campaña

Otra de estas creaciones 'low cost' que esta misma semana podrían empezar a producirse es 'Leitat 1'. Se trata de un respirador de campaña desarrollado por CatSalut, el Hospital Parc Taulit de Sabadell y las empresas HP y Leitat. Esperan poder crear hasta un centenar al día "a mediados de semana" y que esa capacidad se aumente hasta las 300 unidades por jornada.

placeholder Foto: Leitat.
Foto: Leitat.

Esta máquina contará con una "homologación provisional" de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios. "El objetivo ha sido simplificar al máximo su diseño y componentes para poder crear un producto médico robusto, de utilidad y de menor complejidad, facilitando su producción y ensamblaje", explica el comunicado sobre esta máquina validada por el doctor Lluís Blanch y el ingeniero Magí Gallindo. Para la fabricación masiva, se apoyarán en firmas como Airbus o Navantia, pero también en la capacidad de usuarios 'makers', "con el fin de aumentar la capacidad de producción en un plazo corto".

Motor de parabrisas

En el territorio catalán, también ha surgido la iniciativa Oxygen, que también busca crear un respirador de emergencia automatizando un AMBU, con modificaciones para que mecánicamente pueda expulsar el CO2 que emite el paciente. "Nuestro planteamiento es crearlo con elementos ampliamente disponibles, reutilizar piezas. Los AMBU están disponibles en ambulancias y muchísimas partes", cuenta Lluís Rovira, uno de los impulsores del proyecto.

"El motor con el que funciona es el mismo que un parabrisas de coche", remata. Un fabricante de la provincia de Barcelona, Doga, les ha donado un gran paquete de motores de cara a una producción masiva. Tras crear un prototipo en madera, trabajan ya con metacrilato de cara a la versión definitiva. "Estamos trabajando con el hospital de Can Ruti para adaptarlo a las necesidades y exigencias clínicas".

Mascarillas y viseras

'Coronavirusmakers' ha atraído casi a 2.000 personas. De ese gran grupo central han acabado surgiendo otros para encargarse de un cometido concreto, como puede el 'software', nuevos diseños o directamente la fabricación de equipos de protección individual. "Las pantallas son fáciles de producir, al final es crear una pieza para colocar acetato que te cubre toda la cara", comenta Guillermo Martínez, de la ONG Ayúdame3D, que no ha dudado en sumarse a la iniciativa.

placeholder Foto: Ayúdame3D.
Foto: Ayúdame3D.

"Nos están escribiendo desde todos lados. Te escriben desde un hospital, por ejemplo, en Parla, pero también de una residencia o de una farmacia. Te llegan peticiones de sitios que también necesitan equipos de protección y no tenemos tan en mente", añade. Hasta este domingo, unas 60 personas de toda España que suelen colaboran con esta ONG han estado imprimiendo viseras "al máximo" para cubrir las peticiones que les han llegado hasta la fecha. "La impresión de algo así lleva entre una y tres horas", añade Martínez, que destaca cómo proveedores de filamento y otros materiales colaboran con este movimiento en toda España.

La impresión de una visera protectora lleva entre una y tres horas con una máquina doméstica

"Lo más rápido y sencillo de cara a homologaciones son esas pantallas. No hay que olvidar que las mascarillas tienen que pasar un proceso de validación más complejo", comenta Jessica Redrado (coronamakersaragon@gmail.com), una joven programadora aragonesa que hace un año se compró una impresora 3D. "En cuanto me enteré de esta iniciativa, pues dije que a tope, que para lo que hiciera falta", comenta a Teknautas. "La logística es lo más complicado. Ahora somos todos voluntarios y más o menos te organizas con contactos y gente cercana que conoce a una enfermera que lo puede llevar a tal hospital. Es un poco de guerrilla, pero ahora que estamos creciendo y nos están llegando más donaciones, estamos trabajando en un sistema para que no se nos vaya de las manos y cumplir las restricciones del estado de alarma".

Una marca de sofás ha dado la vuelta en los últimos días a su actividad por el Covid-19. En lugar de andar tapizando sus productos, andan haciendo mascarillas para un hospital cercano de la zona de Levante. Ocurre lo mismo en La Rioja, donde un conocido fabricante español de zapatos ha puesto a su plantilla a confeccionar suministros para centros sanitarios. Incluso un gigante como Inditex ha puesto parte de su músculo productivo a confeccionar batas médicas.