España y la UE, al rescate de UK en Ormuz con una operación contra la 'piratería' iraní

España y otros países de la Unión Europea están dispuestos a rescatar al Reino Unido en Ormuz después de la captura de un petrolero británico por parte de Irán el viernes, lo que ha elevado la tensión en un punto geostratégico por el que circula cada día un tercio del consumo mundial del petróleo. El cierre de filas se produce después de que Jeremy Hunt, ministro de Exteriores del Reino Unido, propusiera este lunes a sus homólogos europeos la creación de una misión naval conjunta europea en Ormuz.

Francia, a través de su embajador en Estados Unidos, Gérard Araud, ya ha confirmado que secundará la propuesta y asignará medios militares a la región.

España aún no se ha pronunciado oficialmente. Pero dos fuentes diplomáticas aseguran a El Confidencial que, de alguna forma u otra, apoyarán la operación europea conjunta de apoyo al Reino Unido, basándose en la "solidaridad" y defensa de un "aliado fundamental", así como en la "obligación" de preservar la libre circulación y navegación de los barcos en aguas internacionales.

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Según estas mismas fuentes, España tratará de evitar toda acción que pueda aumentar el voltaje en el Estrecho de Ormuz, procurando mantener el delicado equilibrio de la Unión Europea para preservar el acuerdo nuclear firmado con Irán en 2015.

Esta matización contrasta con la posición de "máxima presión" y la política de sanciones de Estados Unidos sobre el país persa, que hizo que España retirara la fragata Méndez Núñez cuando los norteamericanos y los iraníes se enzarzaron en un cruce de reproches.

Al rescate de un país en caída libre

Es paradójico que el Reino Unido aboge por la creación de una flota europea, pues si hay un fantasma que ha agitado el euroescepticismo en el Reino Unido es la creación de un ejército europeo. Nigel Farage, líder de la revuelta 'brexiter', lo ha usado en numerosas ocasiones como un ejemplo por el que deben abandonar la Unión Europea, asemejándola a la Unión Soviética.

El propio Jeremy Hunt, el ministro que ha propuesto la creación de esta nueva flota europea y que ha luchado contra Boris Johnson en las primarias conservadoras por ser primer ministro, usó ese mismo símil para criticar a la Unión Europea por su postura respecto al Brexit.

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Por eso mismo, la crisis en el Golfo Pérsico evidencia los efectos corrosivos del Brexit sobre el Reino Unido, aislando y debilitando al país y demostrando que ningún Estado es capaz de protegerse solo en un mundo cada vez más peligroso.

Londres recibió un 'no' por parte de Estados Unidos cuando pidió ayuda a Washington para proteger sus barcos en el estrecho de Ormuz tras la captura de su petrolero. Y fue al propio Hunt el que le tocó girarse hacia sus socios europeos y demandar “una misión marítima europea”.

El embajador francés en EEUU: "Francia ha aceptado la propuesta del Reino Unido para la creación de una fuerza naval europea en el Golfo"

El primero en pronunciarse a favor ha sido Francia. Gérard Araud, hasta hace un mes el embajador galo en Estados Unidos, ha confirmado la participación de su país en esta misión naval conjunta: "Francia ha aceptado la propuesta del Reino Unido para la creación de una fuerza naval europea en el Golfo y asignará medios militares a ello", ha escrito en un tuit.

Por su parte, el Gobierno iraní consideró innecesario enviar buques de una coalición extranjera para proteger la región, subrayando que Irán es "el guardián de la seguridad y la libertad de navegación en el golfo.

Hunt admitió ante la Cámara de los Comunes que el Reino Unido no tenía la capacidad de proteger a la gran cantidad de barcos que navegan por las aguas de Ormuz con bandera británica, y que por eso es necesaria la ayuda de los aliados europeos.

Otras flotas europeas

La UE ya tiene una flota conjunta (EU NAVFOR) contra la piratería en Somalía llamada Atalanta, activa desde 2008 y liderada por España. En un principio era el mando estaba en el Reino Unido (Northwood), pero con motivo del Brexit la base central se movió a Rota (España) y a Brest (Francia) el año pasado.

Además, la UE tuvo una misión activa para el rescate de migrantes en el Mediterráneo desde 2015, la llamada misión Sofía, que se quedó sin barcos este mismo año, por lo que, aunque técnicamente activa, está metida congelada. Los Veintiocho tienen otras misiones militares, aunque no navales, en la República Democrática del Congo, desde 2016, en Bosnia-Herzegovina desde 2004, en Mali desde 2014, y en la propia Somalia.

En general Europa siempre ha apoyado al Reino Unido en cada una de las crisis que ha atravesado el país desde que decidiera abandonar la UE, incluido tras el envenenamiento de los Skripal en Salisbury por parte de agentes rusos. Esta vez lo volverá a hacer. Pero debería ser un recordatorio para Londres de la necesidad de una estrecha relación con el resto de los Veintisiete.

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El Gobierno británico se está enfrentando a una situación muy incómoda y que irá a más tras la elección de Boris Johnson como primer ministro. Por un lado, Downing Street no quiere participar en las sanciones económicas sobre Teherán aplicadas por Washington por el simple hecho de que Londres, como parte de la UE, quiere mantener el acuerdo nuclear firmado con Teherán.

Al mismo tiempo, el Reino Unido sabe que tiene que cuidar sus relaciones con EEUU, porque el único plan con el que cuenta tras el Brexit es tratar de reforzar unos lazos especiales con el país liderado por Donald Trump. Esta imposible ecuación le está poniendo en aprietos. Por el momento, la crisis del estrecho de Ormuz demuestra que a la hora de la verdad el Reino Unido puede seguir dependiendo de sus colegas europeos.