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Sin señal desde Gaza: cómo Israel se está asegurando de 'silenciar' a 2M de personas
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Un 'bloqueo' tecnológico

Sin señal desde Gaza: cómo Israel se está asegurando de 'silenciar' a 2M de personas

El Ejército de Israel ha destruido casi por completo las conexiones al otro lado de la franja. Apenas llegan los mensajes y los gazatíes solo llaman a sus familias para contarles que siguen con vida

Foto: Palestinos caminan cerca de casas y edificios destruidos en ataques israelíes, en Jabalia, en el norte de la Franja de Gaza. (Reuters/Anas al-Shareef)
Palestinos caminan cerca de casas y edificios destruidos en ataques israelíes, en Jabalia, en el norte de la Franja de Gaza. (Reuters/Anas al-Shareef)

"La única compañía eléctrica de Gaza ha dejado de funcionar. Hay un mercado en la región que utiliza energía solar, enviamos nuestros teléfonos para cargarlos allí. Solo los usamos para llamadas de emergencia. Yo uso una tarjeta SIM internacional, se conecta durante unos minutos y se corta durante muchas horas", este fue uno de los últimos mensajes que envió Said Shoaib, un palestino que abandonó su hogar tras la advertencia israelí de evacuar el norte de Gaza. Desde el pasado viernes, Shoaib no ha podido recibir ningún mensaje, tampoco Motie Abú Musabah, quien no tiene señal en su móvil. Más de dos millones de personas en la Franja de Gaza se enfrentan a un aislamiento total del mundo.

El acceso a internet pende de un hilo después de que la mayor parte de la infraestructura de telecomunicaciones fuera dañada por misiles israelíes. Los bombardeos destruyeron un edificio donde se encontraban las oficinas e infraestructuras de Paltel y Jawwal, dos de los principales proveedores de telecomunicaciones en la Franja de Gaza. La Torre Al-Watan, otro edificio que alberga oficinas de medios y sirve como centro para proveedores de servicios de internet, también ha sido blanco de ataques aéreos. La electricidad escasea desde que la única central eléctrica de Gaza detuviese por completo su producción ante la falta de combustible. Una de las últimas puertas para saber lo que pasa al otro lado de la Franja está a punto de cerrarse.

Foto: Vista general de la central que genera electricidad en el centro de la Franja de Gaza. (EFE / Mohammed Saber)

El ministro de Comunicaciones de Israel, Shlomo Karhi, dijo el pasado viernes que todos los servicios de internet en Gaza serían cortados a partir del sábado. Y, desde ese momento, las principales conexiones se han visto afectadas, tanto en el acceso a internet como las líneas telefónicas. Los datos de Internet Outage Detección y Análisis (IODA) muestran una importante caída en los servicios tras el ataque de Hamás el pasado 7 de octubre en varios asentamientos israelíes.

¿Qué supondría para Gaza una desconexión total en las telecomunicaciones? "Sin acceso a la información, es más difícil para los civiles sobrevivir. Además, la capacidad de los civiles para transmitir información permite movilizar la conciencia internacional y la responsabilidad militar", explica Emerson T. Brooking, analista del Laboratorio de Investigación Forense Digital del Atlantic Council, en un tuit. Un apagón en la infraestructura de las comunicaciones de la Franja supone una victoria en la narrativa israelí en la guerra híbrida de este conflicto.

"La capacidad de los civiles para transmitir información favorece la conciencia internacional y la responsabilidad militar", matiza Brooking. Ante la amenaza terrestre, que parece inminente sobre la Franja de Gaza, aportar presión mediática sobre los atacantes puede asegurar —en gran parte— que el Ejército de Israel (IDF, por sus siglas en inglés) no cometa crímenes de guerra en territorio palestino.

Uno de los ejemplos con los que compara Brooking la situación es el cerco sobre Mariúpol (Ucrania) por parte de las tropas rusas. "Esa operación también se caracterizó por un bloqueo de información ruso. La electricidad era muy escasa, los datos móviles prácticamente habían desaparecido y ciertamente no se podían transmitir imágenes", dice el analista. Pero Gaza y la ciudad ubicada al sureste de Ucrania tienen una diferencia principal: la superficie y el número de habitantes que viven en ellas. "Nunca tanta gente había estado expuesta a perder el acceso a internet a la vez", sentencia Brooking.

"Nunca tanta gente había estado expuesta a perder el acceso a internet a la vez"

Por otro lado, la ausencia de fuentes primarias y especialmente de vídeos originales favorecería la difusión de desinformación. Un problema que ya se ha visto agudizado desde los primeros instantes del conflicto en redes sociales, demostrando una gran cantidad de fake news circulando en internet. Ese "desierto de información", comenta el analista, puede servir "para confundir o malinterpretar cualquier material que todavía salga de Gaza".

Los pocos proveedores de servicios de internet, incluidos Fusion, Hadara y Jetnet, también están al borde de sus capacidades. Las redes de internet de línea fija, datos móviles, SMS, teléfono y TV están seriamente comprometidas. "Incluso en esta situación, donde todavía puede haber una conexión intermitente disponible, la prohibición de Israel sobre las actualizaciones tecnológicas en Gaza significa que la gente solo puede acceder a un servicio 2G lento y poco confiable", explica en un informe la organización no gubernamental Accesnow. "Los ataques deliberados contra infraestructura civil crítica, incluidas las telecomunicaciones, como castigo o represalia colectiva, están prohibidos por el derecho internacional humanitario", explican. "Los apagones de internet ponen a las personas en riesgo en todas las circunstancias, pero estos daños se agravan en las zonas afectadas por conflictos, donde la capacidad de acceder y compartir información es literalmente una cuestión de vida o muerte", menciona Carolyn Tackett, directora de Campañas de la ONG.

Foto: Foto: EFE/Kai Försterling.

En este punto, el grupo de telecomunicaciones palestino advierte de que las principales rutas de fibra óptica ya no existen. El 35% de los principales elementos de la red fue interrumpido y el 40% de sus clientes se ha visto afectado en las comunicaciones por los bombardeos israelís, explicaron en un comunicado en el que también denunciaban la perdida de muchas de sus instalaciones. Comunicarse libremente, dentro y fuera de Gaza, es un bien que escasea al igual que la comida, el agua y el combustible.

Comunicarse: misión imposible

La mayor parte de la población que se encuentra atrapada en Gaza no tiene opción de comunicarse, ni siquiera con sus familiares o amigos. Saber si un palestino sigue con vida se ha convertido en una tarea muy complicada, incluso para los propios habitantes de la Franja. "La comunicación con la gente que está dentro es muy difícil. Muchos no tienen la posibilidad de cargar su teléfono. La única electricidad que hay son pequeños generadores y queda muy poco combustible", comenta desde la frontera con Gaza Donatella Rovera, investigadora de Amnistía Internacional, en entrevista con El Confidencial. "Llega muy poco internet y en escasos lugares. La gente sigue pudiendo mandarnos fotos y vídeos, aprovechan las horas de madrugada, cuando hay menos presión en la red, pero todo se ha vuelto muy complicado".

Si la información no entra ni sale de Gaza, es muy difícil para los investigadores internacionales certificar que se están cometiendo crímenes de guerra. También afecta a la pluralidad del discurso. Es decir, si solo se conoce la versión de los hechos desde el lado israelí, una parte de la verdad de la guerra permanecerá oculta.

"Estoy todo el día pegada al teléfono intentando contactar con gente dentro de Palestina. A veces se hace imposible"

"Estoy todo el día pegada al teléfono intentando contactar con gente dentro de Palestina. A veces se hace imposible, tan solo el 10% de los números que marco responde. Aun así, consigo hablar con mucha gente, pero pierdo muchísimo tiempo", explica la investigadora.

Donatella también menciona el caso de una mujer palestina que contactó con ella en busca de su marido. "Estoy tratando de buscar a mi esposo", le dijo. La investigadora pudo hablar con el hombre, lo que, según argumenta, en muchas ocasiones es más fácil desde el exterior que dentro de la Franja. Aunque, recuerda, "no hay una manera fácil de llevar a cabo las conexiones". Entre la maraña de mensajes perdidos, encontrar una respuesta o descolgar el teléfono es todo un desafío, más aún en el estado crítico en el que se encuentra la infraestructura de la red.

"El nivel de destrucción es brutal. Siempre fue brutal durante las operaciones militares, pero ahora es apocalíptico", concluye Donatella. Ese nivel de destrucción seguirá siendo cada vez mayor hasta que Israel, como han asegurado numerosos funcionarios, cumpla su objetivo de arrasar Gaza. "Estamos esperando la muerte... Bombardean a cada minuto en todas partes y no paran", escribía a este diario Said Shoaib hace unos días. "Nos enfrentamos a la muerte a cada momento", cerró la conversación el joven palestino antes de que al otro lado de la línea solo apareciese un único tick junto a sus palabras.

"La única compañía eléctrica de Gaza ha dejado de funcionar. Hay un mercado en la región que utiliza energía solar, enviamos nuestros teléfonos para cargarlos allí. Solo los usamos para llamadas de emergencia. Yo uso una tarjeta SIM internacional, se conecta durante unos minutos y se corta durante muchas horas", este fue uno de los últimos mensajes que envió Said Shoaib, un palestino que abandonó su hogar tras la advertencia israelí de evacuar el norte de Gaza. Desde el pasado viernes, Shoaib no ha podido recibir ningún mensaje, tampoco Motie Abú Musabah, quien no tiene señal en su móvil. Más de dos millones de personas en la Franja de Gaza se enfrentan a un aislamiento total del mundo.

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