Es noticia
"Hay que acelerar las deportaciones en Alemania": ¿La derecha radical? No, los Verdes
  1. Mundo
el cambio de postura migratorio

"Hay que acelerar las deportaciones en Alemania": ¿La derecha radical? No, los Verdes

La metamorfosis de los ecologistas va de la mano de sus posturas "pragmáticas" sobre el envío de armas o la energía nuclear. La prueba de si la estrategia funciona será el 8 de octubre

Foto: Centro de refugiados a las afueras del aeropuerto de Berlín-Tegel. (Getty/Maja Hitij)
Centro de refugiados a las afueras del aeropuerto de Berlín-Tegel. (Getty/Maja Hitij)

El Welcome Refugees de Angela Merkel parece tener los días contados en Alemania. Cada vez más fuerzas políticas de extremo a extremo del arco parlamentario están adaptando un tono más duro con la inmigración. Los últimos, Los Verdes. Una tendencia que se consolida en buena parte del continente, coincidiendo con una mayor presencia de los partidos de extrema derecha en los parlamentos y en los gobiernos nacionales.

Ricarda Lang, colíder de la formación ecologista, sorprendía recientemente con una llamada a sus socios de coalición —Socialdemócratas y Liberales— para llegar a un acuerdo que acelere los retornos de migrantes a terceros países y restrinja la entrada de solicitantes de asilo. Durante la primera mitad de este año, Alemania ha registrado unas 160.000 solicitudes de asilo y ha deportado a 7.000 personas, un 27% más que durante el mismo periodo del año pasado.

Foto: Protesta contra el Gobierno organizada por AfD en Berlín el pasado octubre. (Getty/Omer Messinger)

"Para evitar que lleguen más y más personas y aliviar realmente la carga de los municipios a largo plazo, ahora necesitamos los acuerdos de migración y repatriación anclados en el acuerdo de coalición", aseguró Lang en una comparecencia celebrada a tres semanas de las elecciones en los länderer de Hesse y Baviera. Los medios germanos apuntan que estas palabras bien podrían haber salido de la boca del líder de la CDU, Friedrich Merz. Sus declaraciones contrastan con la histórica postura de Los Verdes en torno a la defensa de fomentar la creación de vías legales y seguras y su oposición a los acuerdos migratorios con países terceros. "Muchos municipios están dispuestos a acoger a refugiados de las islas griegas que están pasando por un sufrimiento increíble. En lugar de apoyarlos, el Gobierno federal recurre al alarmismo. Esto es irresponsable. Hay sitio para todos", afirmaba la propia Lang en marzo de 2020.

La alemana Terry Reintke, líder de Los Verdes en el Parlamento Europeo, defiende a El Confidencial que la postura de su grupo en este campo no ha cambiado y pasa por "combinar la responsabilidad humanitaria y los procedimientos ordenados que respeten el derecho internacional". "Las personas que no reúnan los requisitos de asilo deben abandonar el país rápidamente (…). Las deportaciones no pueden producirse a países que cuenten con violaciones de derechos humanos o en los que su vida corre peligro", explica. El destino y la designación de qué países son seguros o no para las extradiciones es uno de los puntos qué más divide al Gobierno tripartito.

Foto: Un manifestante disfrazado de monje pone la zancadilla a un agente de policía durante los desalojos en Lutzerath, Alemania. (EFE/Ronald Wittek)

Más polvo han levantado las palabras de Lang en las nuevas facciones ecologistas. "Más deportaciones y acuerdos dudosos con estados parcialmente autocráticos no pueden ser la respuesta al hecho de que más personas buscan protección con nosotros", ha criticado Timon Dzienus, portavoz de la Juventud Verde, en declaraciones que recoge Tagesspiegel, donde advierte del intento de los liberales de dar un giro del Gobierno a la derecha.

La guerra en Ucrania ha acelerado la metamorfosis del partido que nació en la década de los 70 con base pacifista y ecologista. Los Verdes han sido una de las mayores válvulas de presión para que el canciller Scholz acelerase el envío de armas a Ucrania, incluidos los Leopard II de fabricación nacional. Han respaldado el mayor cambio de política militar alemana desde la Segunda Guerra Mundial con una bazuca financiera de 100.000 millones de euros para modernizar el Ejército y la luz verde para acometer misiones en el exterior. Y han accedido hasta en tres ocasiones a prolongar la vida útil de las nucleares ante el fantasma de desabastecimiento energético. Una realpolitik que se ha ido transformando en una mayor popularidad y votos.

Endurecimiento generalizado

Las palabras de Lang llegaban poco después de que el liberal Christina Lindner, ministro de Finanzas, presentase una iniciativa para rebajar las ayudas sociales a los refugiados y para acelerar los acuerdos de extradición con países terceros como Túnez o Marruecos. El tono duro con la inmigración ha llegado incluso hasta las filas de la izquierda. Sahra Wagenknecht, uno de los rostros más populares en la actualidad del progresismo germano, flirtea con la posibilidad de abandonar las filas de Die Linke y formar su propio partido. El interrogante no es tanto si dará el paso, en un camino que recuerda al emprendido por Yolanda Díaz, como el cuándo.

El discurso de la economista, a la que han llegado a comparar con Frida Khalo, bebe de recuperar la confianza de la calle y fomentar la redistribución de la riqueza, a la vez que defiende una política restrictiva con la llegada de inmigrantes. Tras criticar con dureza la apertura de puertas de la excanciller Angela Merkel, un activista le estampó una tarta en la cara durante un acto público. Su actitud de verso suelto le ha enfrentado en numerosas ocasiones con su formación, Die Linke, que por su parte ha nominado a la activista y capital del Sea Watch, Carola Rackete, para las listas europeas.

"La presidenta del Partido Verde quiere acelerar las deportaciones de los refugiados. Me gustaría traducir: los Verdes, al igual que la CDU, el SPD y el AfD, también quieren deportar más rápidamente a las personas que huyen de la guerra y las catástrofes climáticas. ¡Patético!", ha reaccionado Luigi Pantisano, miembro de Die Linke, a través de la red social X.

El preocupante ascenso de AfD

Mientras la coalición semáforo —conformada por Socialdemócratas, Liberales y Verdes— capea sus muchas divisiones internas en materia económica, comercial o de política exterior, la extrema derecha de Alternativa por Alemania (AfD) atraviesa su gran momento. El partido ha pasado de la intrascendencia histórica a ocupar por primera vez en 2017 sillones en el Bundestag y a liderar este año los primeros ayuntamientos y parlamentos regionales. Según las últimas encuestas, si se celebrasen comicios nacionales hoy en Alemania, AfD sería la segunda fuerza más votada, por delante de los de Scholz.

La guerra en Ucrania está dejando graves consecuencias en la locomotora germana, que entrará en recesión técnica a finales de este año, según las últimas perspectivas financieras de Bruselas. Pero ni la crisis energética, ni la inflación ni la política exterior están centrando tanto la campaña de la AfD de cara a los comicios regionales del 8 de octubre. Lo está haciendo la inmigración. Y todas las fuerzas políticas han entrado de lleno en debates y propuestas que tienen como denominador común aliviar la presión de algunos de estos municipios.

Foto: El canciller alemán Olaf Scholz durante una visita a las instalaciones de la Agencia Espacial Europea (ESA) en Colonia. (Getty/Pool)

El debate migratorio no solo sube la temperatura política en las capitales. Es el tema más visceral y uno de los más controvertidos en Bruselas. Sacar adelante un pacto de asilo común es la asignatura pendiente y fallida de la Unión Europea en los últimos ocho años. La Presidencia española de la UE fijaba desencallar la reforma migratoria como una de sus prioridades, pero todo apunta a que será la enésima presidencia de turno en ceder el testigo a la siguiente, en este caso la belga. Esta misma semana, el Parlamento Europeo ha cancelado las negociaciones con el Consejo por discrepancias irreconciliables con la acogida obligatoria de migrantes en situaciones de crisis.

El Welcome Refugees de Angela Merkel parece tener los días contados en Alemania. Cada vez más fuerzas políticas de extremo a extremo del arco parlamentario están adaptando un tono más duro con la inmigración. Los últimos, Los Verdes. Una tendencia que se consolida en buena parte del continente, coincidiendo con una mayor presencia de los partidos de extrema derecha en los parlamentos y en los gobiernos nacionales.

Noticias de Alemania
El redactor recomienda