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La traición armenia: cómo el gran aliado de Rusia acabó acercándose a Estados Unidos
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La traición armenia: cómo el gran aliado de Rusia acabó acercándose a Estados Unidos

El Gobierno de Armenia ha empezado ejercicios militares con Estados Unidos en medio de un aumento de tensiones con Azerbaiyán en la guerra de Nagorno-Karabaj

Foto: Un soldado armenio, en un pueblo de Nagorno-Karabaj. (Reuters/Artem Mikryukov)
Un soldado armenio, en un pueblo de Nagorno-Karabaj. (Reuters/Artem Mikryukov)

"Rusia tiene solo dos aliados: el ejército y la marina". A Vladímir Putin le gusta utilizar esta cita del zar Alejandro III, aunque esta afirmación está más cerca de la verdad de lo que al presidente ruso le gustaría. Moscú forma parte de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (CSTO) junto a Armenia, Bielorrusia, Kazajistán, Kirguistán y Tayikistán. Durante años, estos países han sido aliados acérrimos del Kremlin y todos están obligados a ayudarse los unos a los otros en caso de ataque. Sin embargo, uno de ellos se está desmarcando de la alianza.

La tensión entre Armenia y Rusia aumentó por la guerra que mantiene la ex república soviética con Azerbaiyán en el Alto Karabaj por el control del territorio. A pesar de que el Kremlin ha sido un aliado en las conversaciones entre las dos partes, Ereván ha admitido estar defraudado porque no les ha apoyado militarmente en los últimos capítulos del conflicto. "La catastrófica invasión rusa de Ucrania significa que Armenia ya no puede confiar en Moscú como garante de su seguridad, mientras crece el temor a una vuelta al conflicto abierto con Azerbaiyán", dijo el primer ministro armenio, Nikol Pashinyan, en una entrevista reciente.

Foto: Nikol Pashinián y Vladímir Putin en una imagen de archivo. (EF/Michael Klimentyev/Sputnik Kremlin Pool)

Después de esta crítica inusual a Rusia por parte del Gobierno armenio, Tereván anunció el inicio de los ejercicios militares con Estados Unidos. En la misión Eagle Partner, que tendrá lugar hasta el 20 de septiembre, participarán 175 armenios y 85 estadounidenses para "aumentar el nivel de interoperabilidad" con las fuerzas estadounidenses en misiones internacionales de mantenimiento de la paz. Estos no son los primeros entrenamientos entre los dos países, pero muestran un acercamiento importante a los aliados occidentales en medio de las tensiones crecientes con Azerbaiyán.

"La cooperación entre Estados Unidos y Armenia en el campo de la seguridad se ha intensificado. Armenia ha estado cooperando con Estados Unidos y también con India, Francia y Grecia para diversificar sus asociaciones de seguridad y reducir su excesiva dependencia de Rusia, lo que el primer ministro de Armenia dijo que había sido un error estratégico", apunta Nvard Chalikyan, investigadora del Instituto de Investigación de Políticas Aplicadas de Armenia (APRI), a El Confidencial.

La estrategia de Armenia no ha pasado desapercibida y el Ministerio de Asuntos Exteriores ruso convocó al embajador de Tereván para presentar una queja formal por los ejercicios militares, así como otras medidas tomadas por Armenia que han considerado "hostiles". Una de ellas, el viaje a Ucrania de la primera dama armenia, Anna Akobyan, para llevar ayuda humanitaria.

Estados Unidos, por su parte, hizo caso omiso a las críticas del Kremlin. "Creo que, dado que Rusia ha invadido a dos de sus vecinos en los últimos años, debería abstenerse de sermonear a los países de la región sobre las medidas de seguridad", dijo Matthew Miller, portavoz del Departamento de Estado.

Alta tensión en Nagorno-Karabaj

El fortalecimiento de la alianza entre Ereván y Washington llega en un momento especialmente inestable en el Nagorno-Karabaj. Desde el año pasado, el punto de conflicto se centra en el corredor Lachin, que conecta la zona montañosa con Armenia y que fue cerrado a finales del año pasado por presuntos activistas azerbaiyanos. El bloqueo ha provocado una crisis humanitaria porque no pueden entrar ni alimentos ni medicamentos en la zona disputada, donde vive una mayoría armenia. "Azerbaiyán prepara abiertamente un nuevo ataque militar a gran escala contra el Karabaj para obligar a los armenios a huir o aceptar el Gobierno de Azerbaiyán", explica Benyamin Poghosyan, otro de los investigadores de APRI.

En las últimas semanas, Bakú ha acumulado más tropas en la zona disputada, lo que se ha considerado como una señal de protesta por los ejercicios militares entre Ereván y Washington. En este nuevo contexto de tensión, Rusia es el único actor externo con presencia militar en Nagorno-Karabaj y puede desempeñar un papel de disuasión para evitar futuros ataques de Azerbaiyán en la zona disputada.

Sin embargo, Armenia no cree que vaya a desempeñar esta función, porque el Kremlin está "distraído" en lo que respecta a la seguridad del Cáucaso Meridional, por la guerra de Ucrania. Por otro lado, Rusia ha aumentado su dependencia de Turquía y Azerbaiyán porque considera a este último como una ruta de tránsito estratégica para llegar a Irán como parte del Corredor Internacional de Transporte Norte-Sur. Turquía, por su parte, es un aliado clave para ayudar a Rusia a eludir las sanciones occidentales. "En estas circunstancias, Rusia no puede desempeñar el papel que se supone que debe desempeñar como recoge el acuerdo bilateral entre Armenia y Rusia y el marco multilateral de la CSTO", asevera Poghosyan a este periódico.

Tras el viaje de Hakobian, el Ministerio de Asuntos Exteriores ruso acusó a Armenia de colaborar con el "régimen nazi de Kiev"

A pesar de que Rusia ha calificado los ejercicios militares de este mes como una medida "hostil" por parte de Armenia, ha respondido en muchas ocasiones con frialdad a lo que podrían ser considerados como desplantes por parte del Gobierno de Nikol Pashinyan.

Moscú insiste en que "no tiene problemas" con Ereván, aunque la primera dama viajara a Ucrania y se tomara fotografías con Volodímir Zelenski, ahora mismo el enemigo número uno del Kremlin. El motivo de la visita era el envío de ayuda humanitaria, aunque las implicaciones son simbólicas. Desde el inicio de la invasión a gran escala, Armenia había mantenido un perfil bajo en lo que respecta a la guerra y no dio muestras ni de apoyo ni de rechazo a la ofensiva rusa.

Después del viaje de Anna Hakobian, el Ministerio de Asuntos Exteriores ruso acusó a Armenia de colaborar con el "régimen nazi de Kiev", aunque no hizo ademán de escalar las tensiones con el que ha sido un aliado histórico. Tampoco cuando el Gobierno de Ereván confirmó que era probable que ratificara el Estatuto de Roma, un tratado de 1998 que entró en vigor cuatro años después y estableció la Corte Penal Internacional. Esta decisión implicaría que Armenia estaría obligada a arrestar a Vladímir Putin, sobre el que recae una orden de arresto por parte del tribunal de derechos humanos de La Haya.

Rusia tiene un as en la manga

Estos factores de tensión no provocarán, al menos por ahora, una retirada de las tropas rusas de Nagorno-Karabaj, según los analistas del Instituto de Investigación de Políticas Aplicadas de Armenia. Tampoco parece plausible que permitan un ataque a gran escala de Azerbaiyán en la región, porque eso supondría una humillación para Rusia por no haber sido capaz de frenar el conflicto.

No obstante, el riesgo de una escalada en este conflicto sigue siendo un motivo de preocupación para los analistas y de alerta para el Gobierno armenio. En el caso de que la ex república soviética fuera atacada, el ejército de Ereván respondería en consecuencia. "La posibilidad de que Rusia participe dependerá del nivel de esa escalada. Un ataque contra Armenia propiamente dicha en septiembre de 2022 no resultó en una respuesta militar de Rusia, la CSTO, Estados Unidos o cualquier otro actor", recuerda la investigadora Nvard Chalikian.

Foto: Vladímir Putin, en la cumbre de la Commonwealth de Estados Independientes (CIS) con el primer ministro armenio, Nikol Pashinyan, en diciembre de 2022. (EFE/Pool/Alexei Danichev)

Asimismo, la implicación de soldados estadounidenses también parece poco probable en caso de escalada, en primer lugar, porque ni Washington ni la OTAN tienen la obligación de defender a Armenia. "Estados Unidos podría ejercer presión diplomática, pero la negativa de Azerbaiyán de abrir el corredor de Lachin a pesar de los numerosos llamamientos por parte de organizaciones internacionales muestran que, hasta ahora, la vía diplomática no ha sido suficiente para disuadir a Bakú", concluye Chalikian.

El acercamiento de Armenia a otros aliados se ha vuelto más visible después de que fortaleciera su relación con la India como fuente de armas. Rusia, su proveedor tradicional, dejó de poder ayudarles en ese sentido por la guerra de Ucrania. Además, ha aumentado su alianza con Irán, que ha sugerido que defendería el territorio armenio contra un posible ataque azerbaiyano. Los ejercicios militares es otro de los ejemplos, aunque Ereván está todavía lejos de desvincularse totalmente de Rusia.

El Kremlin tiene todavía varias maneras de ejercer presión sobre el Gobierno de Ereván, que sigue dependiendo en gran medida de las remesas de los trabajadores inmigrantes en Rusia. Por otro lado, Armenia obtiene casi todo su gas natural de Rusia y la presencia de las tropas rusas en Nagorno-Karabaj sigue siendo una de las cartas que Rusia utiliza. "Deshacerse de los rusos sería probablemente incluso peor que mantenerlos allí", dijo Mikayel Zolian, un político analista de Ereván, a Radio Free Europe.

"Rusia tiene solo dos aliados: el ejército y la marina". A Vladímir Putin le gusta utilizar esta cita del zar Alejandro III, aunque esta afirmación está más cerca de la verdad de lo que al presidente ruso le gustaría. Moscú forma parte de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (CSTO) junto a Armenia, Bielorrusia, Kazajistán, Kirguistán y Tayikistán. Durante años, estos países han sido aliados acérrimos del Kremlin y todos están obligados a ayudarse los unos a los otros en caso de ataque. Sin embargo, uno de ellos se está desmarcando de la alianza.

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