Es noticia
Emma Igual, la cooperante española que nunca dejó a nadie atrás y a la que mató un ataque ruso
  1. Mundo
32 años y más de 1.300 civiles evacuados

Emma Igual, la cooperante española que nunca dejó a nadie atrás y a la que mató un ataque ruso

"Los terroristas rusos han atacado un coche de voluntarios. Ha sido un impacto directo de un sistema de misiles antitanque", ha afirmado el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski

Foto: Emma Igual, la cooperante que ha fallecido en Ucrania. (Instagram)
Emma Igual, la cooperante que ha fallecido en Ucrania. (Instagram)

En Chasiv Yar, casi no queda nadie. Las calles están casi desiertas, si no fuera por los militares que parecen haberse convertido en los únicos nuevos habitantes de esta ciudad de Donetsk. Y, sin embargo, como ya sucedió en Bajmut y otras ciudades devastadas del frente ucraniano, entre los escombros y las casas semiabandonadas todavía hay civiles que permanecen, o que toman solo entonces la decisión de huir. Es por ellos por quien la cooperante española Emma Igual estaba en esta localidad en el momento en el que un ataque ruso segó su vida y la de uno de sus compañeros.

En Chasiv Yar, parece haber poco margen para un paréntesis entre las constantes explosiones del fuego de artillería a los que está sometida. Este sábado, Emma Igual, directora y fundadora de la ONG Road to Relief, viajaba con otros tres voluntarios de la organización —el alemán Ruben Mawick, el sueco Johan Mathias Thyr y el canadiense Anthony "Tonko" Ihnat— hacia el pueblo de Ivanivske, a apenas tres kilómetros de las posiciones rusas, para contactar con los civiles que todavía permanecían en la localidad y tratar de solventar sus necesidades.

Foto: Anatoliy ‘Tolik’, militar, conduce en Avdiivka, el frente de Donetsk. (Alicia Alamillos)
TE PUEDE INTERESAR
Jesucristo en Avdiivka: ¿puede uno ser ateo bajo nueve meses de bombas de Rusia?
Alicia Alamillos. Avdiivka (frente del Donbás. Ucrania)

Nunca llegaron, nunca regresaron. Poco después de pasar Chasiv Yar, la ciudad inmediatamente anterior a Ivanivske, el vehículo en el que viajaban recibió un ataque directo de las fuerzas rusas, volcó y se incendió. Mawick y Thyr, fueron los únicos supervivientes del ataque. "Los terroristas rusos han atacado un coche de voluntarios, [ha sido un] impacto directo de un sistema de misiles antitanque", afirmaba el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, en su discurso diario a la nación. "En este momento, se sabe con certeza que el canadiense Anthony Ihnat ha muerto. Por desgracia, es probable que la española Emma Igual también haya muerto. Mis condolencias a la familia", agregó el jefe del Estado.

El Ministerio de Exteriores español recibía poco después confirmación verbal del fallecimiento de Emma. El siguiente paso será, una vez recuperado y repatriado el cuerpo, abrir una investigación. "Este ataque ruso confirma una vez más lo cerca que está esta guerra contra Ucrania de todos aquellos que de verdad aprecian la vida humana y que consideran una obligación moral de la humanidad el parar el terror y derrotar al mal", añadió Zelenski.

Emma Igual tenía 32 años y dirigía la ONG Road to Relief, con la que evacuaba civiles del frente y ofrecía ayuda a personas vulnerables en zonas de combate. Desde el inicio de la invasión, a gran escala, han evacuado a más de 1.300 civiles, la mayoría, de las zonas donde ya nadie más quiere estar, pero donde algunos, muy pocos, siguen teniendo el valor de acudir para prestar una ayuda imprescindible para la población local.

La española era más que consciente del peligro. “Compañeros de trabajo humanitario y buenos amigos han sido asesinados, como mi colega británico Chris Parry en enero”, relataba hace apenas dos meses a The Jewish Chronicle. Este semanario británico, fundado en 1841 y considerado como el periódico judío más longevo del mundo, revela que la abuela de Emma escapó del Holocausto en Austria cuando era una adolescente y perdió a toda su familia en los campos de concentración. Fue adoptada en España y, muchas décadas más adelante, se convirtió en una fuente de inspiración para su nieta. "Crecí con esos antecedentes, sintiendo lo que debía ser un refugiado o un huérfano, así que me sentí decidida a ayudar a las personas en una situación similar a la de ella", agregaba en la entrevista.

Foto: Artillería ucraniana en el frente de Chasiv Yar. (Reuters/Oleksandr Ratushniak)
TE PUEDE INTERESAR
La batalla eterna en Ucrania: por qué tenemos que volver a hablar de Bajmut
Mónica Redondo. Chasiv Yar (frente de Bajmut)

Graduada en la Universidad de California en Berkeley, Emma hizo un curso académico con la Cruz Roja y rápidamente se involucró en proyectos de ayuda humanitaria, a menudo centrados en apoyar a los niños. Trabajó en Grecia, Myanmar, Marruecos y Kenia, pero fue después del inicio de la guerra en Ucrania cuando ella, junto al francés Henri Camenen, fundó Road to Relief. "Sentí que necesitaba aprovechar todas las experiencias que ya había tenido y aplicar mi espíritu humanitario y judío. Y también, como europea, vi que si Ucrania cae, caemos todos", afirmaba al Jewish Chronicle.

La española fue avanzando progresivamente hacia la primera línea de conflicto. Según su propio testimonio, empezó rescatando civiles que habían huido de Mariúpol, la primera ciudad en ser sitiada y prácticamente arrasada por las tropas rusas. Más adelante, centró su atención en Járkov, donde evacuaron a cientos de personas que vivían de forma subterránea, en estaciones de metro, para evitar los bombardeos. Poco después, se instalaron en Kramatorsk y Sloviansk, dos urbes a escasos kilómetros del frente.

Durante los últimos meses, Road to Relief se había expandido hacia el frente sur y centrado parte de sus esfuerzos en las áreas cercanas a Bajmut, donde los ataques de Moscú con misiles y drones son constantes. “Me enorgullece decir que nunca hemos dejado a nadie atrás”, sentenciaba Emma en la que acabaría siendo la última entrevista de su vida.

En Chasiv Yar, casi no queda nadie. Las calles están casi desiertas, si no fuera por los militares que parecen haberse convertido en los únicos nuevos habitantes de esta ciudad de Donetsk. Y, sin embargo, como ya sucedió en Bajmut y otras ciudades devastadas del frente ucraniano, entre los escombros y las casas semiabandonadas todavía hay civiles que permanecen, o que toman solo entonces la decisión de huir. Es por ellos por quien la cooperante española Emma Igual estaba en esta localidad en el momento en el que un ataque ruso segó su vida y la de uno de sus compañeros.

Ucrania Conflicto de Ucrania
El redactor recomienda