Elecciones españolas, con perspectiva europea: así se dibuja el mapa político

¡Hola desde Tallin! En mi Estonia natal, los socialdemócratas se llamaban a sí mismos "los moderados" hasta 2004. Esto se debía a que, tras el colapso de la Unión Soviética, cualquier cosa asociada al socialismo era tabú. Olvídate del comunismo, esa palabra te saca automáticamente tarjeta roja en esta parte del continente. Ucrania, por ejemplo, ha prohibido rotundamente los partidos comunistas, socialistas y de izquierdas.

Mi razón personal para esperar una izquierda europea renovada es la esperanza de que responda mejor a las preocupaciones de los ciudadanos decepcionados que, de otro modo, podrían inclinarse a votar a la extrema derecha. En la política europea moderna, la extrema derecha es a menudo lo que solía ser la izquierda ucraniana: simpatizante del Kremlin.

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P. Izquierdo

Como antiguo juez de torneos escolares de debate, los argumentos de la extrema derecha sobre el clima, la economía y los derechos de los grupos vulnerables son terribles. Los chicos que vi en las competiciones podían desmontarlos con facilidad. Gran parte del centro-derecha europeo ha coqueteado con las mismas ideas. Espero que en esta edición encuentren algunas recetas para un mejor equilibrio político.

• Herman Kelomees - redactor jefe de esta semana

​En esta edición podrás leer estos temas: En esta edición podrás leer estos temas: España no cederá aún la extrema derecha, 9, Un paseo por la izquierda, ​La península se queda sola (por ahora), ​Un capitán podría liberar a la izquierda alemana

La versión original en inglés, cada miércoles:

La versión en español, los jueves:

España aún no dará ventaja a la extrema derecha

En las elecciones legislativas del 23 de julio, el partido de la derecha española obtuvo el mayor número de escaños en el Parlamento, pero sin mayoría para formar gobierno. Esto lleva a un punto muerto o al relanzamiento de un gobierno dirigido por la izquierda con el apoyo de una miríada de partidos regionales. Jaime Coulbois, analista político español, explica por qué.

PREGUNTA. Los resultados de las elecciones españolas han sorprendido a muchos, incluidos los encuestadores. ¿Qué ha ocurrido?

RESPUESTA. Antes de empezar, un paréntesis: el domingo, daba por segura una mayoría absoluta para el Partido Popular (PP) [de derechas] y Vox [de extrema derecha]. Pero parece que el Gobierno del Partido Socialista Obrero (PSOE) ha sabido resistir: la gestión del PSOE ha dado sus frutos, y el temor a pactos políticos con el ultraderechista Vox ayudó al PSOE a conseguir el "voto táctico".

Si los partidos nacionalistas como Bildu (independentistas del País Vasco, extrema izquierda) o los nacionalistas catalanes hubieran hecho declaraciones contundentes durante la campaña, le habrían puesto las cosas más difíciles al primer ministro Pedro Sánchez. Sin eso, y con los nacionalistas pareciendo más racionales que Vox, es más complicado para la derecha hacer llegar su narrativa sobre los nacionalistas.

P. Cuando Pedro Sánchez ganó en 2019, anunció una "ola roja" en España y en Europa. Pero tras su derrota en las elecciones municipales de mayo, los analistas hablaron de un 'cambio de ciclo' a la derecha que no se materializó.

R. No es contradictorio que haya una tendencia social hacia la derecha, incluso la extrema derecha, pero sigue sin ser suficiente para conseguir una mayoría que permita formar gobierno, sobre todo en una sociedad polarizada como la española. Estamos viendo actitudes que nunca hubiéramos visto hace unos años: desde el nacionalismo español hasta el recuerdo franquista.

P. ¿Cómo se ha podido evitar esto en España, cuando lo vemos en toda Europa?

Este discurso que antes estaba oculto ha aumentado en público. Pero eso no es incompatible con la opinión pública general. España es un país excepcionalmente tolerante en materia de derechos LGTB, y el problema de la inmigración es muy diferente al del resto de Europa: nuestra inmigración no tiene las fuertes barreras culturales, lingüísticas y religiosas que hay en otros países europeos, y las tensiones con la inmigración quizá no hayan aflorado todavía.

• Alicia Alamillos - periodista en El Confidencial

​Número de la semana: 9

Nueve partidos políticos con las palabras "comunista", "socialista" e "izquierda" en sus nombres han sido prohibidos en Ucrania desde su independencia en 1991. Seis de ellos se vieron obligados a suspender sus actividades tras el inicio de la invasión a gran escala de Ucrania por parte de Rusia.

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Ferran Barber

En un Estado postsoviético, los izquierdistas ucranianos suelen tener vínculos con Rusia e incluso promueven una agenda pro-Moscú. Ahora esta postura les ha salido por la culata. El rebote también ha afectado a la sociedad ucraniana: ahora no hay partidos políticos con políticas de izquierdas bien establecidas. Los partidos centristas y de derechas no suelen prestar suficiente atención a cuestiones como la igualdad social o los derechos de los trabajadores. Por lo tanto, los debates de calidad sobre estos temas no figuran actualmente en la agenda política de Ucrania.

• Anton Semyzhenko - periodista en babel.ua

​Pasea por el lado izquierdo

Ahora que se acercan las elecciones europeas de 2024, una pregunta me obsesiona: ¿se ha intentado realmente una alternativa progresista a la derecha rampante? Esto me obsesiona aún más debido al lugar desde el que escribo, Melonilandia.

Incluso antes de convertirse en primera ministra de Italia, Giorgia Meloni negoció una alianza táctica con el Partido Popular Europeo; esta supuesta derecha moderada ha roto el cordón sanitario y normalizado el ala extrema. Europa podría virar a la derecha en 2024. Ante este escenario, cabría esperar una respuesta eficaz y unida de la izquierda.

Cuando la izquierda une sus fuerzas, funciona. En España, el dúo Sánchez-Díaz contrarrestó el giro a la derecha. En el Parlamento Europeo, los socialistas, los verdes, la izquierda y parte de los liberales consiguieron formar una mayoría para defender el Pacto Verde frente a los ataques de la derecha. La alianza de izquierdas francesa "Nupes" tuvo un buen estreno en las elecciones legislativas del pasado verano. La lucha por la justicia social y climática moviliza a los electores.

Pero los líderes políticos se resisten a actuar en consecuencia. A escala de la UE, la presidenta del grupo socialista, Iratxe García Pérez, sigue confiando en una gran coalición con el PPE, a pesar de que su líder, Manfred Weber, es el normalizador de Meloni y de la extrema derecha en Europa. Incluso en el epicentro de la extrema derecha, en Italia, la alternativa parece débil y desorganizada. Si no fuera por las divisiones internas en su oposición, Meloni no habría ganado el gobierno tan fácilmente.

Pero ahora que asistimos a la orbanización de Italia, el Partido Democrático del país se ha visto obligado a cambiar: la carrera abierta por el liderazgo fue ganada por Elly Schlein, que prometió dar un nuevo impulso a la izquierda. La propuesta de un salario mínimo, apoyada por todas las fuerzas de la oposición, es una primera señal positiva al estilo español. Queda por ver hasta qué punto la izquierda será capaz de generar un nuevo impulso

• Francesca De Benedetti - periodista en Domani

​La península se queda sola (por ahora)

"Pedro Sánchez no es solo un amigo o un socio, es alguien con quien he trabajado muy estrechamente en los últimos años, en la 'excepción ibérica' de los precios de la energía, o en la batalla que hemos librado juntos para crear un programa de transformación estructural de nuestras economías", António Costa, presidente de Portugal. A diferencia de muchos países de Europa, la extrema derecha seguirá fuera del Gobierno en la Península Ibérica, al menos por ahora.

En las últimas elecciones portuguesas de 2022, el Partido Socialista de António Costa obtuvo la mayoría para formar gobierno, pero en el último año ha sido criticado tanto desde la izquierda como desde la derecha. Los casos de corrupción, la inflación y la falta de vigor a la hora de abordar la crisis inmobiliaria han hecho que el 52% de los portugueses afirme que el Gobierno ha actuado "mal o muy mal".

¿Podría significar esto que Portugal se desplazará hacia la derecha en las próximas elecciones? Si es así, ¿hasta dónde? El 63% de los portugueses no quiere un pacto electoral entre el partido de centro-derecha PSD y el ultraderechista Chega. Luís Montenegro, líder del PSD, confirmó este fin de semana que tal pacto no es su intención. De momento, se mantiene la excepción ibérica.

• Jonás Romero - periodista en El Confidencial

​Un capitán podría liberar a la izquierda alemana

¿Salvará una ecologista a la izquierda alemana? El 17 de julio, la dirección de "Die Linke" anunció que Carola Rackete sería una de las cuatro principales candidatas del partido para las elecciones al Parlamento Europeo de 2024. Fue un golpe de efecto.

Rackete saltó a la fama internacional en 2019, cuando capitaneó el barco de rescate mediterráneo "Sea Watch 3" hasta el puerto de Lampedusa, llevando a 53 migrantes, a pesar de que las autoridades italianas le habían prohibido atracar. Además, Rackete es investigadora y activista climática.

Desde hace años, "Die Linke" atraviesa dificultades, sobre todo por conflictos internos. Por un lado, incluye a jóvenes izquierdistas académicos de las ciudades, para quienes el cambio climático, los derechos LGBTIQ y el apoyo a los refugiados son importantes. Por otro lado, el partido contiene a la generación de izquierdistas de más edad, que quiere que se preste más atención a los derechos de los trabajadores.

Muchos de estos últimos se sienten atraídos por la controvertida ex líder de la facción del partido, Sahra Wagenknecht, que ha polemizado contra la generación más joven por ser "izquierdistas de estilo de vida" y ha criticado duramente a Angela Merkel por su decisión de 2015 de permitir la entrada de refugiados en Alemania. Las declaraciones públicas de Wagenknecht a menudo contradicen abiertamente la política de su partido. Estos conflictos han provocado una pérdida de votantes y afiliados. En los últimos meses, Wagenknecht ha coqueteado abiertamente con la idea de formar su propio partido.

Durante mucho tiempo pareció que la cúpula del partido no sería capaz de resolver estos conflictos. Sin embargo, el 10 de junio, la dirección pidió a Wagenknecht que dimitiera del Bundestag. Esto marcó un punto de inflexión.

El nombramiento de Carola Rackete es otro hito en esta nueva dirección. Centrada en temas como la protección del clima y la apertura de fronteras, Rackete defiende exactamente lo contrario que Sahra Wagenknecht.

• Teresa Roelcke - periodista en Tagesspiege

​Gracias por leer la 40ª edición de European Focus

El resultado de las elecciones españolas demuestra que es demasiado pronto para decir adiós al equilibrio político europeo tal y como lo conocemos. Sean cuales sean tus opciones políticas personales, espero que esta edición te haya ayudado a reflexionar sobre si faltan algunos argumentos mejores en el debate político que te afecta directamente.