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Atrapados en Sudán: "Me dijeron que la embajada española había 'secuestrado' mi pasaporte"
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Atrapados en Sudán: "Me dijeron que la embajada española había 'secuestrado' mi pasaporte"

Decenas de sudaneses se han quedado atrapados en Sudán porque sus pasaportes estaban en la embajada española tramitando visas. Ahora no reciben ninguna respuesta de Exteriores

Foto: Una vista sobre la ciudad de Jartum, donde continúan los combates. (Reuters)
Una vista sobre la ciudad de Jartum, donde continúan los combates. (Reuters)

Jartum es zona de guerra. La lucha por el poder en Sudán se ha trasladado a las calles; las balas y misiles sacuden las casas y edificios. En una operación que ha recordado a los últimos días antes de la caída de Afganistán en manos de los talibanes, decenas de países desplegaron sus aviones militares para intentar evacuar a sus nacionales de lo que se ha convertido, en un abrir y cerrar de ojos, en un país al borde de la guerra civil. La de España fue un éxito: sin víctimas ni heridos, en una operación conjunta del Ministerio de Exteriores y de Defensa se puso a salvo a 72 personas (34 españoles y los demás de 11 nacionalidades, incluidos embajadores extranjeros y ciudadanos sudaneses). Salieron de Sudán el 23 de abril y llegaron a Madrid, tras una parada en Yibuti, el 24. Como ya pasó en Afganistán, la imagen de los evacuados a bordo del A330 del Ejército español ha sido portada de medios internacionales.

Pero atrás han quedado abandonados decenas de sudaneses que ahora no pueden huir del país porque su pasaporte está atrapado en la embajada española. Desde el ministerio no les ofrecen ninguna solución o siquiera respuesta a los correos y llamadas. Varios de ellos están todavía en Jartum, pero otros tantos se han quedado atrapados en los pasos fronterizos con Egipto o en Port Sudan, las dos principales rutas de evacuación del país.

Foto: El humo se eleva sobre la ciudad durante los combates entre el ejército sudanés y los paramilitares de las Fuerzas de Apoyo Rápido. (EFE)

"No podemos salir del país porque el pasaporte de mi hija está en la embajada española", explica Sara Ibrahim. Su hija Noor apenas ha cumplido 18 años. Con más de 420 muertos solo en las calles de Jartum, al miedo se añade el sentimiento de culpa. "Está sufriendo, sabe que la familia no puede evacuarse por ella. La oigo ahora mismo llorar en su habitación. En un momento dado, nos dijo que ella y mi marido deberían quedarse en Sudán a la espera del pasaporte, pero que el resto debería huir a Egipto", cuenta Sara. Ella también está desesperada: "Le están literalmente arrebatando el derecho a ponerse a salvo".

El Confidencial ha identificado y hablado con algo más de una quincena de sudaneses afectados por la retención de sus pasaportes por la embajada. Consultado por este periódico, el Ministerio de Exteriores no ha dado cifras concretas de cuántos pasaportes sudaneses pueden haber quedado bloqueados. Aseguran que "se advirtió por redes sociales" del cierre de la embajada y que se les ha instado a obtener otro documento de viaje de las autoridades sudanesas. Hasta la publicación de esta noticia, todos los sudaneses afectados con los que ha hablado El Confidencial aseguran no haber recibido ninguna solución ni respuesta a su caso.

"Entiendo que los empleados de la embajada española tenían que ser evacuados del país, pero cómo pueden abandonarnos así"

Varios de los sudaneses afectados contactaron con la embajada para poder recoger sus pasaportes antes de que el personal diplomático fuera evacuado el 23 de abril, mientras la embajada todavía estaba "trabajando 24 horas al servicio de la colectividad española". Pese a que la embajada cerró oficialmente sus puertas cuando estallaron las hostilidades y en un contexto de fuerte violencia en las calles, el personal siguió trabajando varios días a puerta cerrada, recopilando información de los españoles en el país y esperando la ventana de oportunidad para una evacuación exitosa.

Foto: A400M en el operativo de evacuación. (Defensa)

El edificio de la embajada española está localizado en un barrio muy afectado por los combates, y las balas perdidas tampoco filtran si se trata de personal diplomático o no, local o extranjero. El 17 de abril, dos días después de que estallara el conflicto, la residencia de la embajadora europea en Jartum y un convoy estadounidense que salía de la capital fueron atacados, aunque sin víctimas mortales. El 22 de abril, un trabajador de la embajada egipcia murió víctima de un disparo. Al menos un francés resultó herido durante el proceso de evacuación.

"Les contacté el segundo día de guerra [la embajada no fue evacuada hasta una semana después]. La situación es muy mala, pero yo vivo cerca de la embajada y podrían haberme pedido que me acercara a recogerlo bajo mi propio riesgo… o al menos responder. Les he llamado más de nueve veces", se lamenta Ashraf Almalik, un joven de 23 años, estudiante de Odontología que había sido invitado a un congreso en Madrid.

Ahora está en Port Sudan. En el camino, casi 700 kilómetros por carretera, los detuvieron hasta en tres ocasiones, tanto el Ejército del general Abdelfatah al Burhan, líder de facto de Sudán, como soldados de las Fuerzas de Acción Rápida (RSF) del general renegado Mohamed Hamdan Dagalo, más conocido como Hemedti. Desde que estalló la lucha entre ambas facciones, la violencia se ha extendido ya más allá de la capital y amenaza con volcar al país entero a una guerra civil por el poder.

placeholder Un agujero de proyectil en la casa de Ashraf. (Cedida)
Un agujero de proyectil en la casa de Ashraf. (Cedida)

En medio de la violencia, cientos de sudaneses parten cada día de Port Sudan en barcos rumbo a Arabia Saudí. En uno de ellos logró hueco el hermano de Ashraf. Pero, sin pasaporte, Ashraf tuvo que quedarse en tierra. "Jartum está vacío. Nuestra casa está llena de agujeros de bala. Mi único deseo ahora mismo es salir de Sudán con vida", dice. Otra ruta de huida del país es hacia la frontera de Egipto, donde, por ejemplo, se ha resguardado Mahir, en un vano intento de abandonar el país sin su pasaporte, todavía en la embajada.

Cientos de pasaportes en embajadas vacías

El fenómeno no afecta solo a la embajada española. Otras legaciones europeas se han visto desbordadas por estos casos después de la evacuación de su personal, lo que ha reabierto preguntas sobre cómo, en un momento donde se avanza cada vez más en visados digitales, sigue siendo necesario retener los pasaportes de los solicitantes de visas durante días. El procedimiento habitual para una visa Schengen (que permite viajar a toda Europa) obtenido en la embajada española era de 10 días. También sobre cuáles son los protocolos habituales en caso del estallido de un conflicto y en caso de evacuación de una delegación diplomática.

A las preguntas en redes, el Ministerio de Exteriores holandés ha "lamentado la situación" y aconsejado "solicitar un nuevo pasaporte a las autoridades locales", en un país envuelto en los umbrales de una guerra civil, donde se han bloqueado los servicios públicos e, incluso, hay problemas de abastecimiento. La embajada italiana ha asegurado que están "atendiendo a los ciudadanos sudaneses que se encuentran en esta situación con la misma atención que dedicamos a nuestros evacuados", y que están "trabajando activamente para poder responder rápidamente". La embajada china en Sudán ha abierto la posibilidad de que los afectados se acerquen, por su propia cuenta y riesgo, a recoger los documentos.

Ni la embajada española en Sudán ni el Ministerio de Exteriores español han respondido a los correos electrónicos ni mensajes de los afectados sudaneses. Del teléfono de emergencia consular, que la embajada española promociona en redes y en su página web, solo han recibido palabras bruscas.

"Les llamé antes de que evacuaran la embajada. Al teléfono me dijeron literalmente: 'Puedes decir que la embajada secuestró tu pasaporte", detalla incrédulo un sudanés afectado que prefiere mantener su nombre oculto. Varios de los sudaneses con los que ha hablado El Confidencial aseguran que, en cuanto el personal que atendía se percataba de que no eran españoles, les respondían que no podían atenderlos o, incluso, les colgaban.

Ni la embajada española en Sudán ni el Ministerio de Exteriores han respondido a los correos electrónicos de los afectados sudaneses

La mayoría de los sudaneses afectados temen que sus pasaportes hayan podido ser destruidos "por motivos de seguridad". Algo a lo que la cuenta de Twitter de la embajada española en Sudán ha respondido con un escueto "Fake news". Este tuit se trata, de hecho, de la única respuesta de la embajada sobre el tema.

"Entiendo que los empleados de la embajada española tenían que ser evacuados del país, pero cómo pueden hacerlo y abandonarnos a nuestra suerte así, es completamente inhumano y una violación de nuestros derechos humanos", lamenta Noor Abdelbasit, una mujer sudanesa que había solicitado su visado con unos colegas el 5 de abril para viajar a España de vacaciones. Atendiendo a los plazos usuales, su visado debería haber estado listo justo para ese 15 de abril en el que estalló la guerra. "Mi familia y yo estamos desesperados por salir del país, porque sufrimos ataques todos los días, pero, desafortunadamente, no podemos salir sin nuestros pasaportes. No estamos seguros aquí, por favor, pedimos cualquier ayuda".

Jartum es zona de guerra. La lucha por el poder en Sudán se ha trasladado a las calles; las balas y misiles sacuden las casas y edificios. En una operación que ha recordado a los últimos días antes de la caída de Afganistán en manos de los talibanes, decenas de países desplegaron sus aviones militares para intentar evacuar a sus nacionales de lo que se ha convertido, en un abrir y cerrar de ojos, en un país al borde de la guerra civil. La de España fue un éxito: sin víctimas ni heridos, en una operación conjunta del Ministerio de Exteriores y de Defensa se puso a salvo a 72 personas (34 españoles y los demás de 11 nacionalidades, incluidos embajadores extranjeros y ciudadanos sudaneses). Salieron de Sudán el 23 de abril y llegaron a Madrid, tras una parada en Yibuti, el 24. Como ya pasó en Afganistán, la imagen de los evacuados a bordo del A330 del Ejército español ha sido portada de medios internacionales.

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