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Día Internacional de Chernóbil: ¿por qué se celebra el 26 de abril?
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Se cumplen 37 años del desastre nuclear

Día Internacional de Chernóbil: ¿por qué se celebra el 26 de abril?

Hace 37 años que Ucrania vivió uno de los peores desastres nucleares que conmocionó al mundo, el 26 de abril se recuerda el accidente

Foto: Perro salvaje sin hogar en la zona de exclusión de Chernóbil (Fuente: iStock)
Perro salvaje sin hogar en la zona de exclusión de Chernóbil (Fuente: iStock)

Hace 37 años que Ucrania vivió uno de los peores desastres nucleares que conmocionó al mundo. El accidente de Chernóbil ocurrido el 26 de abril de 1986 dejó 50 muertos, según la Organización de las Naciones Unidas. Aunque la cifra de afectados por una mínima exposición a la radiación es mucho más elevada: 9.335 casos, según los datos de la Organización Mundial de la Salud. Las consecuencias en la salud de la población que vivía en la ciudad, ahora inhabitable, son devastadoras. La muerte de 4.000 personas por cáncer se relaciona directamente a la radiación tras la fuga de la central nuclear, aunque las cifras de los efectos siguen todavía siendo una incógnita.

La explosión del reactor número cuatro de la central nuclear de Chernóbil propagó una nube radioactiva en gran parte de lo que fue la Unión Soviética y que ahora son los territorios de Belarús, Ucrania y la Federación de Rusia. Más de 8 millones de personas en los tres países fueron expuestas a yodo radiactivo y cesio, según la ONU. Un accidente que se volvió a cobrar un gran protagonismo gracias a la exitosa serie de HBO que recreó el duro acontecimiento. Unos años antes de su estreno en 2019, la ONU decidió declarar el día 26 de abril como el Día Internacional de Recordación del Desastre de Chernóbil.

Foto: Una muñeca con una máscara de gas, en Chernóbil. (iStock)

¿Por qué se celebra el 26 de abril?

El 8 de diciembre de 2016, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó una resolución que designaba el 26 de abril como el Día Internacional de Recordación del Desastre de Chernóbil. En su resolución, la Asamblea General reconoció que, incluso 30 años después, "las consecuencias a largo plazo persisten y las comunidades y los territorios afectados todavía tienen demandas en relación a este problema" e invitó a "todos los Estados Miembros, los organismos competentes del sistema de las Naciones Unidas y otras organizaciones internacionales, así como a la sociedad civil, a que celebren el día". Así, se toma el mismo día de la explosión de la central nuclear de Chernóbil como fecha para recordar el desastre.

La ONU explica que declarar un día internacional ayuda a sensibilizar al público en general sobre temas de gran interés, tales como los derechos humanos, el desarrollo sostenible o la salud. También pretenden llamar la atención de los medios de comunicación y los Gobiernos para dar a conocer problemas sin resolver que precisan la puesta en marcha de medidas políticas concretas.

placeholder Vista aérea de la destrucción en la central nuclear de Chernóbil, en Ucrania. (iStock)
Vista aérea de la destrucción en la central nuclear de Chernóbil, en Ucrania. (iStock)

Tras el accidente, la ONU junto a los gobiernos de las zonas afectadas se ocupó de las víctimas y se realizaron actividades adicionales de recuperación y rehabilitación en los años siguientes para asegurar el área, limitar la exposición de la población, brindar seguimiento médico a los afectados y estudiar las consecuencias del incidente en la salud.

Hace 37 años que Ucrania vivió uno de los peores desastres nucleares que conmocionó al mundo. El accidente de Chernóbil ocurrido el 26 de abril de 1986 dejó 50 muertos, según la Organización de las Naciones Unidas. Aunque la cifra de afectados por una mínima exposición a la radiación es mucho más elevada: 9.335 casos, según los datos de la Organización Mundial de la Salud. Las consecuencias en la salud de la población que vivía en la ciudad, ahora inhabitable, son devastadoras. La muerte de 4.000 personas por cáncer se relaciona directamente a la radiación tras la fuga de la central nuclear, aunque las cifras de los efectos siguen todavía siendo una incógnita.

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