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Lula vence por la mínima a Bolsonaro en la segunda vuelta de las elecciones de Brasil
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Estrecha victoria de Lula

Lula vence por la mínima a Bolsonaro en la segunda vuelta de las elecciones de Brasil

Con un 100% escrutado y tras un ajustado recuento, el líder izquierdista ha logrado cosechar el 50,90% de los votos, mientras que Bolsonaro ha conseguido el 49,10%

Foto:  Lula da Silva, tras ganar la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de Brasil. (Reuters//Carla Carniel)
Lula da Silva, tras ganar la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de Brasil. (Reuters//Carla Carniel)

Lula Da Silva ha ganado este domingo las elecciones de Brasil dando carpetazo a la Administración de Jair Bolsonaro tras apenas cuatro años en el Gobierno. “Esta es una victoria de un movimiento democrático que se formó por encima de los partidos políticos, de los intereses personales, de las ideologías, para que la democracia saliese vencedora”, ha señalado el líder izquierdista en su discurso de victoria ante una multitud que se congregaba en la Avenida Paulista.

Lula, que ya gobernó al gigante sudamericano entre 2003 y 2010, se impuso a su rival con el 50,9% de los votos frente al 49,10% obtenido por el hasta ahora presidente, una victoria estrecha ante un bolsonarismo que se convirtió en las legislativas del 2 de octubre, paradójicamente, en la mayor fuerza política del país y que tuvo el apoyo este domingo de casi la mitad del electorado.

Foto: El candidato por el Partido de los Trabajadores (PT), Luiz Inácio Lula da Silva (d) y el presidente y candidato a reelección, Jair Bolsonaro (i). (EFE/Antonio Lacerda)

“Estoy aquí para gobernar Brasil en una situación muy difícil pero sé que con la ayuda de Dios y del pueblo vamos a encontrar una solución y conseguir la paz entre familias que difieren”, añadió ante la polarización que se vive en el país.

El líder izquierdista había planteado los comicios como una elección entre democracia y autoritarismo, logrando el apoyo de relevantes políticos de centro y centro-derecha, como el futuro vicepresidente, Geraldo Alckmin, que llegó a ser, en 2006, su máximo rival en las urnas.

El líder izquierdista, ha logrado sembrar esa visión en el electorado, porque su victoria no se entiende sin los votos de parte importante del centro brasileño cuando el rechazo a su Partido de los Trabajadores tras múltiples escándalos de corrupción sigue siendo notable. El mismo presidente electo pasó más de 500 días en prisión, tras ser encarcelado en 2018 por corrupción pasiva y lavado de dinero, fallos emitidos por el exjuez del caso Lava Jato, Sergio Moro, después ministro de Justicia de Bolsonaro, que fueron anulados en 2019 por el Supremo Tribunal Federal ante irregularidades procesales.

Consiguió, tras una campaña de segunda vuelta en la que hizo muchos guiños al centro, ganar a Bolsonaro, que dejará en enero la presidencia del país tras un mandato, una trayectoria idéntica a la de su mayor aliado político internacional, el ex presidente de EEUU, Donald Trump. El líder ultraderechista lleva años criticando, sin pruebas, el sistema electrónico de votación vigente en Brasil desde hace 25 años. Bolsonaro considera que es posible un fraude en su contra a través de las máquinas de sufragio.

Su primer discurso tras la victoria de Lula será clave para saber si sigue la senda de Trump, que no aceptó su derrota, o da por válidos los resultados, pero Bolsonaro no habló de forma inmediata tras el recuento, mientras miembros de su equipo de campaña filtraron a la prensa brasileña que el ya presidente saliente seguía reunido con su equipo de campaña e iba a demorar su aparición ante los medios.

Foto: El expresidente de Brasil Lula da Silva. (Reuters)

La victoria de Lula supone la culminación del ciclo de victorias progresistas en América Latina. Las seis principales economías de la región y el 85% de sus habitantes estarán gobernadas, a partir de enero, por líderes de distintas tendencias izquierdistas. Apenas Ecuador, Uruguay y Paraguay continuarán siendo gobernados por Ejecutivos de centro derecha o derecha en Sudamérica, ciclo, eso sí, que podría romperse en 2023 porque el macrismo opositor argentino se impone, por ahora, en todas las encuestas de intención de voto, con cierta holgura frente al oficialismo peronista en un país que se encuentra en crisis. Lula hizo también hincapié en su discurso en la necesidad de restaurar las relaciones con la Unión Europea y con EEUU.

Foto: La diputada Carla Zambelli, involucrada en el suceso. (EFE/Cadu Gomes)

La Administración de Joe Biden no mantenía las mejores relaciones con Bolsonaro, después de que el líder ultraderechista fuese de los últimos en el mundo en felicitar al líder demócrata por su victoria en 2020, tras haber apoyado a Trump.

La reunión de Bolsonaro con Vladimir Putin en Moscú, días antes de la invasión rusa de Ucrania, y la posterior equidistancia del líder ultraderechista en su posicionamiento con respecto al conflicto, sólo contribuyeron a aumentar las diferencias.

“Estamos diciendo al mundo que Brasil está de vuelta y que nuestro país es demasiado grande como para ser considerado como un paria en el mundo”, señaló Lula en su discurso de la victoria, aludiendo a la necesidad de aumentar las medidas de protección del medio ambiente que se reclaman especialmente desde Bruselas.

placeholder Miles de simpatizantes de Luiz Inácio Lula da Silva celebra el triunfo en la segunda ronda de las elecciones presidenciales, en la Avenida Paulista en Sao Paulo (Brasil). (EFE/Fernando Bizerra)
Miles de simpatizantes de Luiz Inácio Lula da Silva celebra el triunfo en la segunda ronda de las elecciones presidenciales, en la Avenida Paulista en Sao Paulo (Brasil). (EFE/Fernando Bizerra)

El líder izquierdista es consciente de que gobernará un país muy dividido y aludió a la concordia. “Es la hora de bajar las armas que nunca debieron ser empuñadas”, apuntó Lula, señalando que “es preciso reconstruir el alma” de un Brasil “en estado de guerra”. La configuración del Congreso, de hecho, podría dificultar el futuro mandato del presidente electo. El bolsonarismo, y otras formaciones de derecha y centro derecha, son mayoría en el legislativo, pero Lula es un maestro de la negociación política, y ya consiguió en el pasado el apoyo de algunos de esos partidos que ahora son más afines a Bolsonaro.

“Estamos diciendo al mundo que Brasil está de vuelta y que nuestro país es demasiado grande como para ser considerado un paria en el mundo”

Parte de los analistas creen que el político izquierdista será capaz esas antiguas adhesiones a partir de enero, valiéndose de sus alianzas con políticos centristas y centroderechistas clave, garantizando la gobernabilidad. Los apoyos, eso sí, no serán gratis, y podrían maniatar políticamente a Lula, además de ser un posible foco de corrupción como ya ocurrió en el pasado.

Bolsonaro, por su parte, sale del poder, pero ha conseguido situar a su Partido Liberal como el más representado en la fragmentadísima Cámara de los Diputados, con 99 de los 513 legisladores ante los 68 del PT, y los resultados de este domingo demuestran que su movimiento tiene el apoyo necesario como para perdurar y volver a tener opciones de victoria dentro de cuatro años.

Derrota del " fascismo y el autoritarismo"

A última hora del domingo, ya como presidente electo, Lula se dirigió este domingo a una multitud que se congregó en Sao Paulo y aseguró que su victoria es "de todas las mujeres y los hombres que aman la democracia y quieren libertad". "No es una victoria mía o del PT (Partido de los Trabajadores). Es una victoria de todas las mujeres y los hombres que aman la democracia, que quieren libertad, que quieren cultura, educación, fraternidad e igualdad", declaró Lula, quien subrayó que Brasil ha derrotado en las urnas "al fascismo y al autoritarismo".

placeholder Foto: REUTERS/Amanda Perobelli
Foto: REUTERS/Amanda Perobelli

"Estoy aquí para gobernar este país en una situación muy difícil, pero con la ayuda del pueblo vamos a encontrar una salida para que el país vuelva a vivir democráticamente", afirmó el líder del Partido de los Trabajadores (PT) desde un hotel de la ciudad de São Paulo tras oficializarse su victoria.

También dijo que está "preocupado", porque "a partir de mañana" deberá comenzar a definir "cómo será arreglado este país", después de cuatro años de Gobierno de la ultraderecha que encabeza Jair Bolsonaro. "Todavía no sabemos si el actual presidente va a facilitar la transición", declaró en aparente alusión al silencio de Bolsonaro, que casi cuatro horas después de la proclamación del resultado aún no había reconocido su derrota ni hecho declaración alguna.

Compromiso con la Amazonía

También reiteró su compromiso con el medioambiente y anunció que retomará la protección de los biomas en el país, especialmente de la Amazonía. "Brasil y el planeta necesitan de una Amazonía viva", ha afirmado. "Vamos a combatir toda y cualquier actividad ilegal" en la Amazonía, reiteró en su discurso el exsindicalista, que también destacó que Brasil está listo "para retomar su papel de liderazgo" en el combate contra la crisis climática. "Vamos a probar que es posible generar riqueza sin destruir el medio ambiente", aseveró.

Lula Da Silva ha ganado este domingo las elecciones de Brasil dando carpetazo a la Administración de Jair Bolsonaro tras apenas cuatro años en el Gobierno. “Esta es una victoria de un movimiento democrático que se formó por encima de los partidos políticos, de los intereses personales, de las ideologías, para que la democracia saliese vencedora”, ha señalado el líder izquierdista en su discurso de victoria ante una multitud que se congregaba en la Avenida Paulista.

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