El Cristo Redentor se 'viste' de médico para rendir homenaje a profesionales sanitarios

Los sanitarios de todo el mundo están recibiendo homenajes por su trabajo incansable para hacer frente al coronavirus. Hace pocos días veíamos cómo los parques que Disney tiene repartidos por varios países se teñían de azul y lanzaban mensajes de gratitud hacia el personal médico que se encuentra en la primera línea para tratar de frenar la propagación del Covid-19.

Ahora ha sido la estatua del Cristo Redentor de Río de Janeiro la que se ha iluminado para parecer homenajear a médicos, enfermeras y resto de personal sanitario que está ayudando a los enfermos. La estatua más famosa de Brasil aparecía este Domingo de Resurrección vestida con el uniforme de los trabajadores médicos que luchan contra la pandemia.

Dom Orani Tempesta, arzobispo de Río de Janeiro, ofició una misa en la base de la estatua a la que siguió un espectáculo de luces sobre la imagen del Cristo Redentor. En ese momento, además de las luces que simulaban que la estatua se pareciera al uniforme de los sanitarios, también se fueron proyectando las banderas de algunos de los países más afectados por el Covid-19.

Un mensaje de gratitud

Sobre la imagen iconográfica de Río de Janeiro fueron apareciendo mensajes de agradecimiento en varios idiomas. También se mostraron imágenes de profesionales médicos vestidos con sus batas y sus máscaras, mientras se proyectaban varios mensajes como "Fique Em Casa", que significa "Quédate en casa" en portugués.

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No es la primera vez que la imagen del Cristo Redentor se viste con los colores de los diferentes países que están sufriendo en sus carnes el azote de la pandemia. Y Río de Janeiro, dentro de Brasil, es la ciudad junto a Sao Paulo más afectada por el coronavirus, lo que llevó a varias favelas a decretar un toque de queda ante la inacción de algunos dirigentes.

Las cifras en Brasil son las más altas de toda Sudamérica. Se han confirmado más de 22.000 casos y hay más de 1.230 muertes relacionadas con el Covid-19, aunque Jair Bolsonaro sigue minimizando la amenaza de la enfermedad. Su rechazo a tomar medidas globales para todo el país ha llevado a los gobernadores de los distintos estados a decretar su confinamiento pese a la oposición del presidente, que sigue calificando al coronavirus como "una pequeña gripe", tal y como explicó a la CNN.