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El Aquarius vuelve al Mediterráneo, la ruta más mortífera: "Estamos para salvar vidas"
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la primera vez que el barco pasa más de un mes en puerto

El Aquarius vuelve al Mediterráneo, la ruta más mortífera: "Estamos para salvar vidas"

La embarcación que trajo a puerto español a los más de 600 inmigrantes rescatados en el mar y que Italia no quiso acoger ha estado parada en el puerto de Marsella más de un mes

Foto: El barco de rescate de MSF y SOS Méditerranée Aquarius regresa al Mediterráno | Foto: Kenny Karpov/
El barco de rescate de MSF y SOS Méditerranée Aquarius regresa al Mediterráno | Foto: Kenny Karpov/

"A pesar de la complicada situación política nuestro reto sigue siendo el mismo: estamos aquí para salvar vidas en el mar y por eso regresamos a la zona". El médico David Beversluis, integrante de Médicos Sin Fronteras (MSF) y tripulante a bordo del Aquarius tiene claras las razones de que el que antes fue buque de guardia en el Atlántico vuelva a sus tareas de rescate en el Mediterráneo Central. El primer ministro italiano, Giuseppe Conte, cerraba las puertas de su país a esta embarcación, con más de 600 personas que habían sido rescatados en el mar, que finalmente desembarcaron en España por orden del nuevo presidente, Pedro Sánchez. "Desde hoy Italia también va a empezar a decir 'no' al tráfico de personas y 'no' a la inmigración ilegal", escribía su ministro del Interior, Matteo Salvini. Y esta es a la que se refiere Beversluis cuando habla de "complicada situación política" en Europa.

El debate sobre la inmigración, paralizado en Bruselas hasta la vuelta de las vacaciones de Bruselas, continúa mientras España comienza a notar los síntomas de un colapso migratorio. Entretanto, el Aquarius ha decidido volver a su papel de salvador en las aguas. "Apenas quedan barcos de rescate en el Mediterráneo central, y no hay una operación de salvamento específica por parte de los estados europeos", señala el coordinador de proyectos de MSF a bordo del barco, Aloys Vimard. "Ahora más que nunca se necesita desesperadamente ayuda humanitaria; rescatar a quienes se encuentran en peligro de ahogarse sigue siendo una obligación legal y moral", añade.

Según los datos de la propia ONG, más de 600 personas murieron en el Mediterráneo central en cuatro semanas. Ahora, esa cifra se ha elevado a más de 700. "Este desprecio por la vida humana es horrible", sostiene Vimard. El buque sale este mismo miércoles del puerto de Marsella, donde ha estado parado más de un mes: es el tiempo más largo que el barco de rescate ha estado parado en puerto en los más de dos años que lleva de operaciones de rescate. Desde MSF explican que la razón de este parón es una serie de "cambios de contexto" que se han producido en las últimas semanas, en concreto, las disputas políticas sobre los puertos de desembarco, que han dejado varados a varios barcos cargados con personas rescatadas en el mar.

placeholder Un miembro de MSF se despide del 'Aquarius' tras partir de Valencia. (EFE)
Un miembro de MSF se despide del 'Aquarius' tras partir de Valencia. (EFE)

El doctor Beversluis tiene claro que es necesario continuar con los rescates de personas en peligro en el mar, aunque señala que lo harán siempre "con pleno respeto a las leyes marítimas". "Vamos a continuar coordinándonos con todas las autoridades marítimas pertinentes, siguiendo las convenciones marítimas internacionales", explica. Y en este punto matiza que esto también implica estar comunicado con el Centro Libio de coordinación conjunta, reconocido en las últimas semanas. Pero en este contexto asegura que "el Aquarius no desembarcará a las personas rescatadas en Libia". "Libia no es un lugar seguro para solicitantes de asilo, refugiados y migrantes", apunta.

Foto: Varios inmigrantes que viajaban en un velero de madera que transportaba a decenas de ellos, naufragaron el 20 de abril frente a las costas griegas, fueron rescatados por la guardia costera.  REUTERS / Argiris Mantikos

"Un puerto seguro es aquel en el que se cubran las necesidades básicas de esas personas, y también un lugar donde puedan buscar la protección a la que tienen derecho y donde no sufran más abusos y violencias. Teniendo esto en cuenta, Libia no puede ser considerada un lugar seguro en estos momentos", explica, dejando claro que el barco de MSF y SOS Mediterarnée rechazará "cualquier instrucción de las autoridades marítimas para desembarcar en Libia".

Sale más equipado de Marsella

Del puerto de Marsella el buque Aquarius sale más equipado de lo que estaba: tiene una nueva lancha de rescate de alta velocidad y ante la probabilidad de tener que pasar "más días a bordo antes de poder desembarcar en un lugar seguro", el barco está abastecido con comida y suministros médicos adicionales. "Si no se nos asigna de inmediato un puerto de seguridad, estamos preparados para mantener e estas personas unos días más en el barco; con comida y bebida suficiente y con todo el equipamiento necesario", recalca Beversluis.

Además, los equipos a bordo del Aquarius han instalado en cubierta un contenedor refrigerado para conservar los cuerpos de los rescatados sin vida: "las cifras de las últimas semanas", sostienen, "demuestran que quienes hoy tratan de llegar a Europa a través del Mediterráneo Central tienen mayor probabilidad de morir en la ruta". Aloys Vimard insiste: "La ruta del Mediterráneo central es la más mortífera del mundo". Las cifras de la Organización Internacional para las Migraciones son poco alentadoras: en 2014 fallecieron 3.283; en 2015 lo hicieron 3.783; un año más tarde se alcanzó la cifra récord de víctimas, 5.143. El año pasado murieron 3.139 personas en el Mediterráneo tratando de llegar a Europa y en 2018, en lo que va de año, ya lo han hecho 1.514.

"A pesar de la complicada situación política nuestro reto sigue siendo el mismo: estamos aquí para salvar vidas en el mar y por eso regresamos a la zona". El médico David Beversluis, integrante de Médicos Sin Fronteras (MSF) y tripulante a bordo del Aquarius tiene claras las razones de que el que antes fue buque de guardia en el Atlántico vuelva a sus tareas de rescate en el Mediterráneo Central. El primer ministro italiano, Giuseppe Conte, cerraba las puertas de su país a esta embarcación, con más de 600 personas que habían sido rescatados en el mar, que finalmente desembarcaron en España por orden del nuevo presidente, Pedro Sánchez. "Desde hoy Italia también va a empezar a decir 'no' al tráfico de personas y 'no' a la inmigración ilegal", escribía su ministro del Interior, Matteo Salvini. Y esta es a la que se refiere Beversluis cuando habla de "complicada situación política" en Europa.

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