Es noticia
El cierre de las rutas del Mediterráneo acentúa el colapso migratorio de España
  1. España
¿'efecto llamada' a raíz del aquarius?

El cierre de las rutas del Mediterráneo acentúa el colapso migratorio de España

Durante este mes, 6.400 personas han accedido de forma ilegal a España desde África, el doble que hace un año. Desde la agencia europea Frontex admiten que es un número "muy poco habitual"

Foto: Inmigrantes esperan en el puerto de Tarifa (Cádiz) a ser trasladados por la Guardia Civil tras ser atendidos por Cruz Roja. (EFE)
Inmigrantes esperan en el puerto de Tarifa (Cádiz) a ser trasladados por la Guardia Civil tras ser atendidos por Cruz Roja. (EFE)

Más de 600 personas saltaron el pasado miércoles la valla de Ceuta en el tramo de la finca Berrocal, un ángulo ciego que no permite a las cámaras de seguridad detectar la presencia de gente cerca de la frontera. Jóvenes, adultos y menores saltaron, al salir el sol, hacia una carrera que acabaría en el desbordado Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes de la ciudad fronteriza.

En lo que llevamos de julio, 6.400 personas han accedido de forma ilegal a España desde África. En Frontex, la Agencia Europea que coordina la gestión de las fronteras exteriores, cunde la preocupación: esta cifra duplica a la registrada en el mismo periodo de 2017. "Es un número muy poco habitual", admiten desde la Agencia a El Confidencial.

¿Qué está pasando? ¿Es un 'efecto llamada' a raíz del Aquarius? ¿Es cierto que la situación se veía venir, como sostiene el Gobierno actual? La respuesta es más compleja de lo que cabe en una declaración política. Pero los datos y expertos coinciden en que la situación política de los países de origen, los acuerdos migratorios de la Unión Europea e incluso algo tan trivial como la meteorología están desplazando los movimientos migratorios.

Las rutas del mar

El Mediterráneo es un gran vaso comunicante. Las rutas que los inmigrantes llevan utilizando para alcanzar Europa han sufrido solo ligeras modificaciones desde finales del siglo XX, pero están claramente definidas. Por mar y tierra, las más transitadas son las que llevan a Italia, Grecia y España. Cuando una se cierra, por la razón que sea, los migrantes se desplazan hacia otra hasta encontrar una puerta de entrada al Viejo Continente.

Los vasos comunicantes llevaron a que los migrantes y refugiados que utilizaban la ruta griega se movieran hacia el Mediterráneo Central

Es lo que está ocurriendo también en esta última 'crisis de los refugiados', que ahonda sus raíces en la guerra en Siria. Después de que varios países en el Este levantaran vallas para cerrar el paso, la UE acordó con Turquía una serie de medidas conjuntas para reducir la llegada de refugiados a las costas griegas. "Tras el acuerdo con Turquía, la población que huía de Siria salió de forma escalonada hacia otras rutas, tal y como era previsible", destaca el analista internacional Sergio Maydeu. "Y se dio la paradoja de que el estallido sirio y el colapso de la ruta coincidiera con otras graves crisis en África: es el caso de Sudán del Sur, República Centroafricana, Somalia o la presencia de Boko Haram en la zona del Lago Chad, por citar algunos", detalla.

Los vasos comunicantes llevaron a que los migrantes y refugiados que utilizaban la ruta griega se movieran hacia el Mediterráneo Central. A esta situación, en febrero de 2017, Italia puso un parche con un polémico acuerdo con Libia, que permitía al gobierno (no reconocido internacionalmente) del país africano patrullar sus costas, detener y retener a los migrantes que intentaban salir.

Este fenómeno no solo lo han demostrado investigaciones independientes como 'The Migrants Files', publicada por El Confidencial hace ya más de cuatro años, sino que lo certifica el European Migration Network, compuesto por representantes institucionales de los 28 estados miembros. En su informe de 2017 ya destacaba que tras la disminución de llegadas en las rutas de Italia había vuelto a activarse la ruta del Mediterráneo Occidental, que lleva a España a través del estrecho y del mar de Alborán: "En definitiva, son los mismos patrones de movimientos migratorios que vimos cuando la ruta principal dejó de ser la del Mediterráneo Oriental [la que llega a Grecia] y se desplazó hacia la del Mediterráneo Central [Libia - Italia]".

España ha pasado a recibir un 64% de los migrantes que utilizan las tres rutas más transitadas para llegar al continente

Los países de la UE, mientras, acordaron un sistema de reparto de los refugiados que llegaban a Italia y Grecia a través de un sistema de cuotas que ningún país ha cumplido hasta la fecha, España incluida.

¿Ha llegado ya el siguiente paso del desplazamiento, es decir, que la ruta hacia España se convierta en la nueva ruta más transitada? Los datos indican que el fenómeno, si no se ha llevado a cabo ya, está en curso.

Visualizando la evolución del número de migrantes que han llegado a los tres países con una misma escala, se nota cómo, desde 2015 (fecha en la que existen datos comparables para los tres países), España ha pasado a recibir un 64% de los migrantes que utilizan las tres rutas más transitadas para llegar al continente.

Las organizaciones internacionales que más estudian las migraciones reconocen el fenómeno, pero prefieren ir con cautela: "Es cierto que llevamos observando desde el año pasado el aumento de llegadas por la Ruta del Mediterráneo Central, y es cierto que los acuerdos de Turquía y Libia influyen directamente, pero datos de nacionalidades con los que contamos no permiten afirmar con certeza que el cambio de Libia a Marruecos se haya producido", explica a este periódico María Jesús Herrera, jefa la Misión española de la Organización Internacional de las Migraciones (OIM).

En la misma línea se expresa Frontex, la Agencia Europea que coordina la gestión de las fronteras exteriores: "Claramente, los acuerdos llevados a cabo por la Unión Europea con Turquía y Libia tuvieron cierta influencia en las tendencias migratorias”, admite a El Confidencial Ewa Moncure, portavoz de Frontex. Pero insiste en que “precisamente hablamos de tendencias".

Foto: Un grupo de inmigrantes interceptados en una patera en el Estrecho de Gibraltar desembarcan en Tarifa, el 2 de julio de 2018. (Reuters)

Esa tendencia es la que lleva al mismo director de Frontex, Fabrice Leggeri, a reconocer a la revista alemana 'Die Welt' que su mayor preocupación era que España se convirtiera en la ruta migratoria principal. Si bien las razones para buscar una nueva vida en otro país se cuentan por cientos, todas tienen un factor común: elegir entre Italia, Grecia o España como país de destino.

"Con 44.000 personas desplazadas al día en el planeta, es evidente que la situación tiene que terminar afectando a todos los países, por muy lejos que puedan encontrarse", asegura María Jesús Vega, portavoz de ACNUR España. "Según los testimonios de los recién llegados, algunos han preferido, efectivamente, tomar la 'ruta del Oeste' y evitar transitar por Libia por la violencia a la que les someten y el nivel de muertos en esa ruta".

La calidad de las embarcaciones es cada vez peor. Según Salvamento Marítimo y Frontex hay más demanda de vehículos marinos que oferta

Emigrar no es (solo) para el verano

El factor meteorológico era, hasta hace poco, esencial: la presión en las rutas migratorias incrementaba en los meses más calurosos o daba un respiro cuando el sol dejaba de calentar. Sin embargo, Frontex reconoce que la tendencia migratoria empieza a dejar de ser estacional: "No importa el mes: los viajes se realizan de forma completamente indiscriminada", explica Ewa Moncure. "De hecho, se detectó la llegada de 1.830 personas a España en pleno enero", más que las que llegaron en los tres eneros anteriores juntos.

En cuanto hay una ventana de tiempo estable empieza el movimiento. A no ser que ocurra algo que afecte de forma directa a los migrantes y obligue a posponer el viaje —como nuevas políticas migratorias o un aumento de las devoluciones en los países de destino— las llegadas continúan registrándose a lo largo del año de forma prácticamente constante, lo que provoca un evidente incremento en la población.

Foto: Inmigrantes llegan a las Islas Canarias en 2006. Foto cortesía de ACNUR.

En el estrecho, como explica el jefe del Centro de Coordinación de Salvamento Marítimo en Almería, Miguel Zea, suele haber embarcaciones pequeñas, de las de playa, que llevan a cuatro a cinco personas. "Cuando hay viento de poniente, corren menos peligro, porque las desplaza hacia el Mediterráneo. Pero si hay levante, las empuja hacia fuera hacia el océano, donde tienen escasas probabilidad de sobrevivir", explica. Y, hasta esta misma semana, apenas ha soplado el levante en las aguas entre Marruecos y España.

La calidad de las embarcaciones se ve cada vez más mermada. Tanto Salvamento Marítimo como Frontex coinciden en que hay más demanda de vehículos marinos que oferta. "Las lanchas de capacidad para 4 o 5 personas están siendo utilizadas por 60", certifica Zea. La suma de la demanda obliga a utilizar "embarcaciones de peor calidad, apaños, como las que pueden montar ellos mismos que ni siquiera están selladas".

"Cuando una ruta es más fácil, es lógico que la elijas. Si la ruta de Libia es peligrosa, intentas otra. Ahora la de España es la menos complicada"

Actualmente, la ruta del estrecho y el mar Alborán es la más fácil tanto en materia de derechos como de seguridad en el mar. "Hay muchos matices sobre el 'efecto llamada'", asegura Zea. "Cuando una ruta es más fácil que otra, es lógico que la elijas. Si la ruta de Libia es peligrosa, intentas otra y ahora la de España es la menos complicada".

El caso de Marruecos

La realidad política y social de Marruecos es otro factor a tener muy en cuenta. Sin ir más lejos, esta semana se discutía sobre el nuevo acuerdo pesquero que permitiría a los barcos de la Unión Europea faenar en las aguas marroquíes durante cuatro años. Como telón de fondo, el conflicto del Sáhara Occidental. A eso se le sumaron las protestas del Rif y de otras zonas como el Marruecos periférico, según el analista de El Confidencial Ignacio Cembrero. También se añade la tradicional tensión de Marruecos con Ceuta y Melilla.

"Está llegando un punto en el que la gente sale del país a plena luz del día desde la playa de Cabo Espartel, en Tánger", explica. "Y en el último salto de la valla de Ceuta no había ningún policía marroquí".

Demasiados frentes abiertos. Así lo ve también Isaías Barreñada, doctor en Relaciones Internacionales de la UCM. "No hay suficientes medios para cubrirlo todo y los que intentan huir a España, muchas veces informados por las mafias, lo saben: en los turnos reducidos de fines de semana y Ramadán aprovechan para moverse", explica.

En 1992, el país aprobó con España el acuerdo sobre readmisión de extranjeros que establecía que las autoridades fronterizas de Marruecos readmitirían "a los nacionales de terceros países que hubieren entrado ilegalmente" en territorio español. "A Marruecos le gusta mostrar que es un socio imprescindible", explica Barreñada. "El factor mediático es muy relevante para el país pero, a la vez, se muestra distante porque no quiere ser la policía de la Unión Europea".

Las mafias, tal y como explica Frontex, se mueven por Marruecos porque saben que ese es un punto estratégico y un buen nicho de mercado

Precisamente, en la relación con España, también juega un papel importante el nuevo gobierno español. Tal y como explica Ignacio Cembrero: "Marruecos no teme al PSOE pero no le gusta saber que hay apoyos de Podemos y de Esquerra, que están en contra del conflicto con el Sáhara".

Así las cosas, Marruecos se enfrenta a situaciones de ilegalidad como mercados de contrabando o mercados de inmigración. Las mafias, tal y como explica Frontex, se mueven por Marruecos porque saben que ese es un punto estratégico y un buen nicho de mercado. "Cuando no hay relaciones del todo satisfactorias se crea una zona gris donde lo legal y lo ilegal no queda tan bien definido", concluye Barreñada.

Y ahora, ¿qué?

La política más ambiciosa propuesta hasta el momento, centrada en los solicitantes de asilo, ha fracasado. En septiembre del año pasado expiró el plazo para cumplir los objetivos del esquema de reparto de asilados y uno de cada cinco candidatos (30.000 de los 160.000 previstos inicialmente, aunque luego la meta se rebajó a 98.255) se trasladaron de Italia e Grecia al resto de la UE.

Mientras, las decisiones del Ministro del Interior italiano, Matteo Salvini, de no acoger barcos de migrantes, han vuelto a abrir el melón de cómo organizar el reparto. La última cumbre europea sobre el tema ha esbozado las líneas para la creación de dos tipos de centros, los "de acogida" y "de desembarco", (aunque solo este último término se quedó en el borrador de Conclusiones del Consejo Europeo de finales de junio). Serían centros de identificación y clasificación de migrantes para que, los que obtengan protección internacional, sean derivados rápidamente a terceros estados, ubicados en suelo europeo y gestionados por organizaciones internacionales como ACNUR o la OIM. De esta forma, se repartiría la carga de la acogida, que ya no recaería solo en los Estados de primera llegada del sur de Europa.

Insistir en la creación de vías migratorias legales disminuiría las entradas irregulares, las muertes y el tráfico de personas

Por su parte, la portavoz de la OIM en España subraya que las prioridades son "la cooperación en rescate y desembarque en puertos seguros, y que la responsabilidad sea repartida entre todos los países europeos. Adicionalmente, es muy importante insistir en la creación de vías migratorias legales: con ello disminuirían las entradas de forma irregular, habría menos muertes y menos tráfico de personas".

Otra propuesta planteada a nivel europeo es explorar la creación de centros regionales de "desembarco" de inmigrantes en los países del Norte de África de la mano de un incremento en la financiación y el apoyo material para que mejoren la gestión de sus fronteras y la lucha contra los traficantes y las salidas al mar.

Sergio Maydeu, uno de los analistas entrevistados para este reportaje, resumen bien el pesar de buena parte de los expertos en el sector: "En estados como Libia, que no tienen un Gobierno claro sino una serie de 'minigobiernos' con condenas por la violación de derechos humanos… ¿Con quién te sientas a negociar?".

Más de 600 personas saltaron el pasado miércoles la valla de Ceuta en el tramo de la finca Berrocal, un ángulo ciego que no permite a las cámaras de seguridad detectar la presencia de gente cerca de la frontera. Jóvenes, adultos y menores saltaron, al salir el sol, hacia una carrera que acabaría en el desbordado Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes de la ciudad fronteriza.

Inmigración Unión Europea Matteo Salvini Refugiados Grecia Melilla
El redactor recomienda