El tiroteador de Las Vegas tenía más de 40 armas de fuego almacenadas

Armado con un fusil de asalto, Stephan Paddock, un hombre blanco de 64 años, desató el pánico la noche del primer domingo de octubre al abrir fuego desde las alturas de su habitación de un hotel en Las Vegas contra la multitud que se congregaba en un conocido festival de música country. El saldo ha sido brutal: casi 60 muertos y más de medio millar de heridos por arma de fuego lo han convertido en el tiroteo más grave de la historia moderna de Estados Unidos.

Paddock, al que el FBI no vincula con ningún grupo violento —a pesar de que Estado Islámico se atribuyó el ataque—, se suicidó tras la masacre. Residía en Mesquite, a unos 120 kilómetros al noreste de Las Vegas, en Nevada, uno de los estados con las leyes más laxas en materia de armas de fuego de todo Estados Unidos. No es extraño que ahora las autoridades hayan hallado casi medio centenar de armas de fuego en su poder.

En la habitación del hotel Mandalay, donde se alojaba desde el 28 de septiembre sin levantar sospecha, la Policía encontró un total de 23 armas de fuego, todas ellas de calibres comprendidos entre el .223 y el .308.

El .223 es un cartucho para fusil, cargado para su comercialización con balas de 5,56 milímetros de diámetros y con un peso que va desde los 2,6 a los 5,8 gramos, siendo el más habitual el de 3,6 gramos. La primera vez que se comercializó este cartucho para su uso civil —Remington .223— fue en diciembre de 1963. La OTAN utiliza una modificación de este cartucho denominado SS109. Es uno de los cartuchos más baratos, y el que se utiliza en los fusiles semiautomáticos AR-15, los más comunes en Estados Unidos y el más adquirido para autodefensa.

También fue el que se utilizó en la masacre de Orlando, en la que Omar Mateen, simpatizante de Estado Islámica, abrió fuego en el interior de un club gay matando a 49 personas e hiriendo a otras 53. Ha sido el arma favorita de los asesinos en masa de Estados Unidos: también fue utilizado en el ataque de San Bernardino, California, el pasado diciembre, cuando una pareja de islamistas radicales mató a 14 personas. Y en un centro de estudios de Oregon, el mes anterior. 10 muertos. Y en la masacre del colegio Sandy Hook, en 2012, cuando un adolescente mató con él a 26 personas, 20 de ellas niños. Ese mismo año se había usado para acribillar a 12 personas en un cine de Colorado.

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Argemino Barro. Nueva York

Por el otro lado, el cartucho .308 Winchester es utilizado para caza y tiro a larga distancia, aunque también se usa en el terreno bélico. Según la web especializada Armas.es. es un cartucho con un alcance efectivo superior a los 300 metros y los fusiles semiautomáticos con este tipo de calibre están prohibidas para su uso civil en España. "En este sentido, el .308 sólo puede utilizarse en rifles de repetición manual, es decir, en modelos accionados por cerrojo, mediante palanca, o en rifles monotiro", señalan en esta página. Además de las armas y la munición, las autoridades también encontraron en el hotel varias miras telescópicas, cuyo objetivo es facilitar la precisión en el disparo.

Tal y como recoge el diario 'The Washington Post', los investigadores creen que al menos una de las armas funcionó como si fuera completamente automática, si bien están tratando de averiguar si modificó otras armas para poder realizar una gran cantidad de disparos únicamente apretando el gatilo una vez.

Otras 19 armas en su vivienda

Sin embargo, las autoridades encontraron otras 19 armas en la vivienda de Paddock, así como miles de rondas de munición y un explosivo, el tannerite, una sustancia que puede ser utilizada para la fabricación de artefactos explosivos caseros. Se trata de una combinación de nitrato de amonio o perclorato de amonio, con un combustible, que se vende en un 'kit' con los polvos por separado para que el usuario sea el encargado de mezclarlo. Por esta razón, su venta tiene pocas restricciones. El objetivo de este explosivo es que detone cuando se lanza a una gran velocidad con un arma de fuego.

Los registros de compra de armas indican que Paddock adquirió más de dos docenas de armas de fuego de forma legal durante varios años. El propietario de Guns&Guitars, una tienda de armas de Nevada en la que el autor del tiroteo había comprado algunas de ellas, ha emitido un comunicado en el que lamenta la tragedia y extiende su solidaridad a las familias de los fallecidos y a los heridos. Reconoce que Paddock fue, efectivamente, uno de sus clientes, sin embargo descarta que hubiera ninguna ilegalidad de por medio.

"El señor Paddock era cliente y adquirió varias armas de fuego en nuestra tienda. No obstante, se hicieron todos los registros de historial necesarios y se siguieron todos los procedimientos, como exige la Ley federal, estatal y local. Nunca dio ninguna muestra ni hubo razón alguna para creer que era inestable o que no apto en ningún momento", señaló.