Dentro de la única fábrica española de combustible nuclear

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Pastillas de uranio
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Pastillas de uranio

Pastillas de uranio (J.P)

Horno en el proceso cerámico
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Horno en el proceso cerámico

Horno en el proceso cerámico (J.P)

Preparando barras
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Preparando barras

Un trabajador prepara las barras de los elementos combustibles (J.P)

Pastillas de combustible
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Pastillas de combustible

Pastillas preparadas para insertarse en las barras (J.P)

Contenedores de combustible
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Contenedores de combustible

Contenedores que transportan los elementos combustibles (J.P)

Contenedores de combustible nuclear
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Contenedores de combustible nuclear

Zona de almacenamiento de los contenedores listos para salir de fábrica (J.P)

La fábrica salmantina
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La fábrica salmantina

Interiores de la fábrica (J.P)

Estamos en la única fábrica de elementos combustibles nucleares de España, una de las cinco que hay en la Unión Europea (las otras se localizan en Francia, Alemania, Reino Unido y Suecia). Ubicada en la localidad de Juzbado, a poco más de 20 kilómetros de Salamanca, una doble valla separa sus instalaciones del paisaje de dehesa que la rodea.

Hasta aquí llega óxido de uranio enriquecido en forma de polvo, como si fuera harina, procedente del Reino Unido y Estados Unidos. De aquí sale convertido en elementos combustibles, es decir, tubos cilíndricos de aleaciones de circonio agrupados en haces de más de cuatro metros de longitud que contienen las pastillas, listas para viajar hasta centrales nucleares españolas y del extranjero.

Alrededor del 60% de la producción va para clientes de Francia, Bélgica, Alemania, Suecia y Finlandia.

Ciencia