Una nueva polémica por la venta de una suricata en Granada vuelve a poner de manifiesto los problemas de la porosa legislación que aún existe en España en lo referente al control de los animales que se pueden tener en propiedad. Según las leyes españolas, es legal tener todo tipo de ejemplares siempre que no estén en el Catálogo de Especies Exóticas Invasoras del MAPAMA (una lista bastante reducida), o estén protegidas.
Así, es legal tener algunas de las variedades de grandes felinos o incluso serpientes venenosas, a pesar de que estén fuera de su hábitat y sean animales salvajes. Es muy conocido, por ejemplo, el caso de los cerdos vietnamitas, pero también puedes tener geckos (un pequeño tipo de lagarto), peces payaso, canguros arborícolas, o iguanas sin demasiados problemas. Especies provenientes de otros entornos muy diferentes que se acaban convirtiendo en mascotas por alguna moda sin saber lo difícil que es controlarlos.
Para acabar con estas diferencias, varias asociaciones y ONGs como la AAP piden desde hace años la creación de una ‘Lista Positiva’ que en vez de aglutinar los animales que están prohibidos tenga el enfoque contrario y establezca los que están permitidos. Con ella, se podría acabar con muchas de estas polémicas teniendo mucho más claro que se puede tener y que no en casa.