Al volante del nuevo BMW X2, un 'crossover' dinámico y equilibrado con todo tipo de motores

La segunda generación del BMW X2 llega este mes de marzo a los concesionarios de nuestro país. Y lo hace con un diseño más cupé que el modelo anterior y una rica gama de motores, donde hay motores de gasolina, diésel, híbridos suaves y, por primera vez, una versión eléctrica. Como veremos más adelante, en esta primera prueba dinámica que hemos tenido por los alrededores de Cascais (Portugal), nos hemos puesto al volante de las variantes más prestacionales, el M35i xDrive, con motor de gasolina de cuatro cilindros y 300 CV, y el iX2 xDrive 30, un eléctrico con 313 CV y una autonomía de hasta 449 kilómetros. Eso sí, sea cual sea la mecánica elegida, todas ellas se producen de forma conjunta en una única línea de montaje en la planta que BMW tiene en Regensburg (Alemania), que fabrica hasta las baterías de la variante eléctrica.

De este modo, la gama mecánica del X2 arranca con la versión sDrive 20i, con motor de gasolina de tres cilindros combinado con un sistema híbrido suave de 48 voltios, que ofrece una potencia máxima de 170 CV, arranca en 47.100 euros y porta la etiqueta medioambiental eco de la DGT. A continuación se sitúa el X2 sDrive18d, una opción diésel con motor de cuatro cilindros, 150 CV de potencia, etiqueta C y precio desde 49.200 euros. Mientras, la variante M35i xDrive, también con distintivo C, se eleva hasta 71.800 euros; y si se opta por el único etiqueta cero de la gama, el eléctrico iX2 xDrive 30, su factura parte de 58.000 euros.

Más grande que su predecesor

De un primer vistazo, el nuevo X2 cambia notablemente respecto a la primera generación de este modelo. Una impresión que BMW reafirma, ya que ha querido diferenciar visualmente el nuevo X2 del actual X1. Además, han hecho un coche más grande, pues ha crecido en todas las cotas respecto a su predecesor: 194 milímetros más de longitud (4.554 milímetros en total), 21 en anchura (1.845), 64 en altura (1.590) y 22 en distancia entre ejes (2.692). Un crecimiento que también se da en su espacio de carga, pues el nuevo X2 tiene un volumen máximo de 560 litros con cinco plazas en uso, ampliable hasta 1.470 litros, en función de la variante del modelo, cuando en la anterior generación era de 470 y 1.355 litros, respectivamente. En el caso del iX2 eléctrico, se reduce a 525 litros con cinco plazas y puede llegar hasta 1.400 litros.

En el diseño exterior, el X2 destaca por diversos aspectos, como la parrilla en forma casi hexagonal, con opción de equipar la iluminación del contorno BMW Iconic Glow o los faros LED. Entre los opcionales figuran faros LED adaptativos con luz de carretera matricial antideslumbrante. La línea del techo, que fluye a lo largo del coche, es uno de los puntos más personales del crossover alemán, con una inclinación diferente hasta llegar a la zaga. También observamos pasos de ruedas ensanchados, un diseño específico de las luces traseras, un alerón de estilo Gurney y un llamativo faldón posterior.

En el apartado de pinturas y llantas, el X2 está a la venta en 13 colores diferentes, 11 metalizados y dos sólidos, con la presencia de un nuevo tono llamado Dragon Fire Red metalizado. Al igual que sus hermanos de gama, también estarán disponibles una amplia gama de pinturas especiales de BMW Individual, el programa de personalización de la marca. En cuanto a las llantas, en función de la versión varían. Los X2 sDrive20i y sDrive18d salen de fábrica con llantas de aleación ligera de 18 pulgadas y el eléctrico iX2 xDrive 30 monta de serie llantas de aleación ligera de 17 pulgadas con un diseño aerodinámico optimizado, mientras el M35i xDrive lleva llantas de aleación M de 20 pulgadas. No obstante, opcionalmente se ofrecen otros diseños, con medidas entre 18 y 21 pulgadas.

Así es el interior

Dentro, el habitáculo del X2 destaca por la fuerte presencia de la tecnología. El nuevo crossover equipa la pantalla curva BMW (BMW Curved Display), que une la pantalla de la instrumentación digital (10,2 pulgadas) y la central del infoentretenimiento (10,7), formando una única pantalla. Además, equipa el sistema operativo BMW ID9, el asistente personal inteligente BMW (BMW Intelligent Personal Assistant) y el manejo BMW iDrive con tecnología de acceso rápido QuickSelect. También hay disponible una eSIM Personal diseñada para la tecnología móvil 5G, la BMW Digital Key Plus, la funcionalidad BMW ID y la integración de serie de teléfonos móviles mediante Apple CarPlay y Android Auto.

Otros aspectos a destacar en el habitáculo son un apoyabrazos flotante con panel de mandos integrados, una consola central con dos portavasos o una bandeja para el teléfono móvil con iluminación directa y carga inalámbrica. Hay asientos de nuevo desarrollo en la variante perforada Veganza y en cuero Vernasca como alternativa a la tapicería de tela de serie, y los clientes podrán decantarse por asientos deportivos con ajuste eléctrico y función de memoria, soporte lumbar y masaje.

Respecto al equipamiento de serie, el X2 incorpora climatizador automático de dos zonas, el sistema de navegación BMW Maps, el volante deportivo de cuero, el accionamiento automático del portón trasero, cuatro puertos USB-C y una toma de corriente de 12 V tanto en la consola central como en el maletero. Y no solo eso, BMW afirma que el número de asistentes a la conducción y servicios digitales disponibles también ha aumentado respecto al modelo anterior, además de renovarse los paquetes de equipamiento, que permiten una individualización específica del coche. Entre estas opciones hay un paquete de retrovisores, la calefacción del volante, el sistema de sonido Harman Kardon, el techo solar panorámico de cristal o el enganche de remolque eléctrico, entre otros.

Probamos el M35i xDrive

El primer nuevo X2 que El Confidencial ha conducido es la versión M35i xDrive, que monta un motor de gasolina de cuatro cilindros con 300 CV de potencia, constantes entre 5.750 y 6.500 rpm, y 400 Nm de par máximo entre 2.000 y 4.500 rpm. Con un peso de 1.770 kilogramos y asociado a una caja de cambios Steptronic de siete velocidades, el X2 M35i xDrive se muestra rápido y eficaz, pues acelera de cero a 100 km/h en 5,4 segundos y responde con determinación a cualquier ritmo de vueltas o ante cualquier imprevisto. Su velocidad máxima está limitada a 250 km/h.

Y además de ser rápido, el X2 muestra otra serie de ingredientes que hablan bien de él, pues es confortable, equilibrado y está bien insonorizado. En el interior irradia una gran calidad, con la presencia de buenos materiales, agradables tanto al tacto como a la visión, y los ajustes son perfectos, ya que no hay lugar a crujidos o ruidos raros. Una tónica que sigue en los asientos, ya que son amplios, cómodos y ofrecen un buen agarre lateral. Es fácil hacerse con el puesto de conducción mediante los reglajes eléctricos, de serie en esta variante de enfoque deportivo. Y respecto a la pantalla central, muestra una buena resolución y fluidez, aunque serán necesarias horas, días o incluso semanas para entender y sacar partido a toda la tecnología y funciones que integra.

El trabajo de la dirección deportiva es muy bueno, actúa con precisión y los frenos responden sin inconvenientes. De hecho, en una carretera de montaña, y cuando se exige un mayor compromiso al coche, el crossover germano entra firme y con decisión en las curvas, sin titubeos ni balanceos, y muestra la excelente puesta a punto del chasis, específica para esta variante, que además permite reducir la altura de conducción en 15 milímetros en comparación con otras variantes del X2. Está equipado de serie con suspensión adaptativa M, cuyos amortiguadores ajustables, controlados mecánicamente y de frecuencia selectiva benefician tanto a la agilidad como al confort en largas distancias.

En nuestra prueba no pudimos sacar conclusiones precisas sobre el consumo, dado el tiempo empleado en la ruta, las características de la conducción o la orografía del trayecto. Homologa un gasto medio en ciclo WLTP de 7,7 l/100 km, y equipa distintos modos de conducción, los denominados BMW Experience Modes, que permiten adaptar el comportamiento del coche, ya sea para una conducción más deportiva o eficiente, según se precise.

Estéticamente, el M35i xDrive incorpora múltiples detalles M en el exterior e interior que permiten identificar rápidamente la versión ante la que nos encontramos. Por ejemplo, los riñones delanteros llevan el logotipo M, los faldones delanteros y laterales de mayores dimensiones, las carcasas de los retrovisores exteriores M en negro, el alerón trasero M con hendidura central o el cuarteto de salidas de escape, de 100 milímetros de diámetro cada una, integradas en el faldón trasero, que también presenta un difusor incrustado. Detalles también presentes en el interior, con molduras interiores de aluminio Hexacube Light, el volante M de cuero con levas de cambio y marcador central rojo, el cuadro de instrumentos revestido de Alcántara, el revestimiento del techo en color antracita, el embellecedor M de los umbrales de las puertas, los pedales M o los gráficos específicos M en las dos pantallas.

Turno para el iX2 eléctrico

Una vez que nos bajamos del M35i xDrive es hora de conducir el iX2 xDrive 30, la primera versión eléctrica de un X2. Cuenta con dos motores, uno en el eje delantero y otro en el trasero, que generan una potencia conjunta de 313 CV y un par máximo de 494 Nm, convirtiéndose así en la variante más prestacional del nuevo crossover, pero no en el más rápido, ya que acelera de cero a 100 km/h en 5,6 segundos, cuando la versión de gasolina de 300 CV lo hace en 5,4 segundos. Y la velocidad máxima está limitada electrónicamente a 180 km/h. Más adelante llegará otra versión eléctrica denominada eDrive 20, de menor potencia y con un solo motor de 204 CV. También llevará la batería de 65 kWh, que se puede cargar en corriente a alterna a 11 kW, y a 22 kW como opción, y a un máximo de 130 kW en corriente continua.

De este modo, el iX2 xDrive 30 presenta una autonomía que puede llegar hasta 449 kilómetros en ciclo combinado WLTP, con un consumo medio homologado de 16,3 kWh/100 km. De nuevo, la zona de pruebas y la duración de la ruta no nos permitió sacar conclusiones claras del consumo, pero el gasto se movió durante el test en cifras superiores, en torno a los 20 kWh/100 km. No obstante, como ya sucede en otros modelos de BMW como el i5 o el i7, el iX2 equipa el modo Max Range, que permite optimizar la autonomía limitando la velocidad máxima del vehículo o suprimiendo de forma momentánea funciones como la climatización.

Dinámicamente, el iX2 vuelve a merecer los calificativos con los que titulamos este artículo: es cómodo y equilibrado. Si comparamos las sensaciones de conducción con las del M35i xDrive, percibimos un mayor intrusismo de los asistentes de conducción, en especial en las carreteras secundarias reviradas por las que circulamos. Por ejemplo, cuando el coche detectaba otro vehículo por delante, en ocasiones frenaba de forma automática y en exceso. Y aunque estos asistentes se puedan desconectar desde la pantalla central, nos resultó molesto.

En la dirección nos sucedió lo mismo, al ser más asistida y menos directa que en la variante más potente de gasolina. La respuesta del motor eléctrico mueve sin problemas los 2.095 kilogramos de peso de esta versión, con reacciones vivas y excelentes recuperaciones a cualquier velocidad. En cuanto a la suspensión, se percibe más blanda que en el M35i xDrive, pero salvo estos detalles diferenciadores, en su conjunto la nota que merece este nuevo eléctrico es muy buena.