Citroën mezcla SUV con berlina en el nuevo C4 X, que se fabricará solo en Madrid

Citroën acaba de presentar el nuevo C4 X, un modelo que sigue los pasos del C5 X y mezcla en su diseño la estilizada carrocería de un 'fastback' con la mayor altura al suelo, y algunas otras ventajas, de un SUV. El Confidencial ha podido conocerlo de primera mano en su presentación internacional en Copenhague, donde los responsables de la marca francesa confirmaron la intención de ofrecerlo en diversos mercados europeos (Alemania, Austria, Bélgica, Luxemburgo, Países Bajos, Portugal, Reino Unido y países nórdicos) únicamente como ë-C4 X, es decir, la versión 100% eléctrica. Sin embargo, en España, al igual que en otros países de África y Oriente Medio, también estará disponible con motorizaciones de gasolina y diésel.

Estos nuevos Citroën C4 X y ë-C4 X ahora desvelados se fabricarán en exclusiva en nuestro país, concretamente en la planta que tiene el grupo Stellantis en el distrito madrileño de Villaverde, donde hasta ahora se producía solo el C4 y su variante eléctrica ë-C4. En cuanto a su comercialización, la firma francesa ha indicado que comenzará progresivamente durante el próximo otoño, y será de aquí a entonces cuando conozcamos más información sobre equipamientos concretos y precios.

La imagen de este nuevo C4 X se presenta con claridad como miembro de la familia más moderna de Citroën, con un frontal idéntico al del C4 ya a la venta. Su longitud, de 4.600 milímetros, junto con una distancia entre ejes de 2.670 milímetros, lo sitúan a caballo entre el C4 normal (4.360 milímetros) y el C5 X (4.800 mm). Sin duda, la parte más cambiada es la trasera, y la vista lateral ya revela una caída del techo sutil que baja hasta encontrarse con la tapa del maletero, pues no se ha optado por un portón posterior de gran tamaño, sino por una tapa de berlina clásica o sedán.

Siguiendo con la zaga, en la zona externa de la tapa del maletero, extendidos hacia las aletas, encontramos los nuevos pilotos traseros LED, que lucen una firma luminosa doble y en forma de flecha, la nueva tendencia dentro de la marca de los dos chevrones. Además, los diseñadores han personalizado su exterior con molduras en color negro brillante, que aportan relieve, mientras que las distintivas tomas de aire exteriores recuerdan las empleadas en el renovado C5 Aircross, al igual que los protectores Airbump laterales con molduras en color.

La altura libre al suelo es de 156 milímetros, cifra no tan generosa como los 194 milímetros del C5 X, pero que, aun así, lo convierte en una alternativa para aquellos que necesiten circular por caminos y pistas, por carreteras en muy mal estado. Además, el C4 X presenta una silueta más aerodinámica que la del C4 convencional, pues anuncia un coeficiente de penetración Cx de 0,29, lo que redunda en una mayor eficiencia energética y en un consumo aquilatado.

En lo que respecta a la conectividad, el nuevo C4 X y su versión 100% eléctrica cuentan con el nuevo sistema de infoentretenimiento MyCitroën Drive Plus, estrenado por su hermano mayor C5 X y que presume de un diseño mucho más intuitivo que el anterior, buscando asemejarse a lo que nos encontraríamos en un 'smartphone'. A través de la pantalla central de 10 pulgadas de alta definición, los ocupantes pueden operarlo y personalizarlo por completo mediante un sistema de 'widgets'. Además, se puede controlar también mediante órdenes vocales con un lenguaje natural que se activa al decir 'Hola, Citroën'. Por si esto fuera poco, gracias a la gestión avanzada, es capaz de almacenar hasta ocho perfiles, cada uno con un máximo de dos 'smartphones', identificando el sistema de forma inalámbrica de los perfiles de los teléfonos cuando accedan al coche e incluyendo, asimismo, un servicio de actualización de los mapas de navegación Over-the-Air de TomTom.

Además, en la zona del salpicadero situada frente al copiloto, encontramos el Smart Pad Support, un nuevo sistema retráctil integrado sobre el tablero y diseñado para servir de soporte para una 'tablet'. Bajo este se encuentra la bandeja del salpicadero, otro gran cajón deslizante de accionamiento amortiguado que puede albergar desde papeles o libros de mantenimiento hasta la propia 'tablet'. Y más abajo aún encontramos la guantera clásica.

El habitáculo del C4 X hace de la comodidad uno de sus puntos más destacados, empezando por unas plazas traseras con 198 milímetros de espacio homologado para las piernas y un respaldo algo más reclinado de lo normal: 27 grados. Además, su anchura exterior de 1.800 milímetros permite que dentro puedan viajar en la zona posterior tres personas de manera relativamente cómoda. Laurence Hansen, director de Producto y Estrategia de Citroën, comentaba al respecto que ''el confort de los pasajeros traseros y el volumen del maletero resultan cruciales para un vehículo que pretende ofrecer algo único en un subsegmento que está vacío, entre los tradicionales coches de cuatro puertas y las líneas más prémium de estilo coupé''.

Y es que el maletero es otro punto a destacar, pues, sin importar si se trata de una versión diésel, de gasolina o el eléctrico ë-C4 X, cuenta con una capacidad de 510 litros, disfrutando de un suelo completamente plano bajo el que podemos encontrar un espacio adicional para transportar objetos, o los cables de carga en el caso de ë-C4 X; y con una anchura entre los pasos de rueda de 1.010 milímetros y una profundidad máxima de 1.079. Asimismo, tiene un hueco portaesquís en el respaldo posterior, que puede abatirse por partes asimétricas para acomodar objetos de mayor volumen.

Lo único que resta practicidad es el hecho de que no se abra como un portón, es decir, que no se lleve consigo el cristal posterior al abrir, pues eso facilitaría una entrada mucho más amplia para meter y sacar el equipaje. En su lugar, el nuevo C4 X cuenta con una tapa de maletero clásica, que al abrirse deja un hueco de 445 milímetros de alto. Quizá para compensar, la marca ha poblado el interior del coche de distintos compartimentos de almacenaje, en concreto 16, que juntos suman otros 39 litros más.

Sigue apostando por el confort

Siguiendo con una tradición histórica, Citroën dice haber cuidado de manera especial el confort a bordo. Para empezar, los asientos que monta el nuevo C4 X son los Advanced Comfort, con una espuma especial de 15 milímetros de grosor y que reducen la fatiga de los ocupantes al recorrer largas distancias. Los asientos delanteros disponen de un soporte reforzado, ajuste lumbar y de altura, y la opción del ajuste eléctrico, así como calefacción en la banqueta y función de masaje; mientras que, en la zona trasera, los asientos pueden estar también calefactados.

Sumado a esto, y también en el ámbito del confort, el C4 X y el ë-C4 X cuentan con el sistema de suspensión con Amortiguadores Progresivos Hidráulicos de Citroën, empleado también en el C5 Aircross, que El Confidencial ha probado recientemente tras su renovación. Al menos en ese modelo, de carrocería SUV, es garantía de comodidad y calidad de rodadura, con sensaciones incluso de 'alfombra mágica flotante', como lo llaman internamente en la marca.

Como equipamiento más destacado podemos encontrar climatizador automático bizona con controles duales, asientos delanteros y traseros calefactados, parabrisas y volante también calefactados y hasta 20 avanzados sistemas de asistencia a la conducción (ADAS). Entre estos últimos destacan elementos como el Active Safety Brake, la alerta de riesgo de colisión y poscolisión Safety Brake, el Highway Driver Assist, el control de crucero adaptativo con función Stop & Go, sistema de vigilancia del ángulo muerto, alerta de cambio de carril involuntario, alerta de fatiga 'coffe break alert', Head-up Display a color, cámara de visión trasera, visión perimetral de 360 grados o arranque manos libres, entre otros.

En cuanto a las motorizaciones, ë-C4 X recurre a un motor eléctrico de 100 kW (136 CV) que le permite acelerar de cero a 100 km/h en 9,5 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 150 km/h. Tiene tres programas de funcionamiento, Eco, Normal y Sport, y su paquete de baterías de iones de litio es de 50 kWh, lo que le otorga sobre el papel una autonomía media WLTP de 360 kilómetros. Batería, por cierto, que tiene una garantía que cubre ocho años o 160.000 kilómetros, en los que se garantiza que, al menos, se mantenga al 70% de su capacidad.

En lo que se refiere a las recargas, el ë-C4 X admite cargas rápidas de hasta 100 kW en estaciones públicas, de modo que 30 minutos alcanzaría el 80%. Y, si en vez de corriente continua usamos corriente alterna doméstica, a 7,4 kW de potencia tardaríamos siete horas y media, y solo cinco horas si utilizamos el cargador opcional de 11 kW. Lógicamente, también puede cargarse en un enchufe doméstico, aunque en ese caso con una potencia en torno a los 2,3 kW.

Al margen del eléctrico ë-C4 X también tenemos las variantes con mecánica de combustión del C4 X, que son tres: dos gasolina y un diésel. Los de gasolina son los motores de tres cilindros turboalimentados PureTech, uno con 100 caballos y caja manual de seis relaciones y otro con 130 CV y cambio automático EAT8 de ocho velocidades. La alternativa diésel es el 1.5 BlueHDi de 130 CV, con cambio automático EAT8 de ocho relaciones también.

En Oriente Medio, África y otros mercados internacionales donde se comercializará el C4 X fabricado en Madrid habrá también disponible otro motor gasolina PureTech de 130 CV, también con cambio automático EAT8, pero en este caso con la normativa de emisiones Euro 6.1, mientras que los dos modelos de gasolina y el diésel que se venderán en España responden a la normativa Euro 6.4, más exigente.