El C5 X de Citroën llega a España con precios desde 30.975 euros y tres opciones mecánicas

Con el lanzamiento del nuevo C5 X, que comenzó a comercializarse a finales de 2021 y llega ahora a España, Citroën buscó sintetizar lo mejor de las berlinas, con los beneficios de un familiar o break, y añadiéndole además un toque SUV con detalles como su mayor distancia al suelo o su más elevado puesto de conducción. Así, este nuevo modelo combina varios conceptos en una nueva y original carrocería.

Sus generosas dimensiones dejan entrever que se trata de un coche espacioso, pues con 4.805 milímetros de largo, 1.865 de ancho y 1.485 de alto, el C5 X promete un interior amplio, y más si se añade una distancia entre ejes de 2.785 milímetros, lo que da como resultado una segunda fila de lo más agradable y confortable.

En la parte delantera, al igual que en la trasera, encontramos la nueva firma luminosa en forma de V de la marca, y las ópticas cuentan con luces LED de serie en toda la gama, pues no está de más recordar que este modelo es el más alto de gama que ofrece Citroën actualmente. Como tal, el C5 X viene cargado de novedades, tecnología, elementos de confort y seguridad; empezando por el puesto de conducción. Este cuenta con una posición más elevada, determinada por una altura libre al suelo de 194 milímetros que favorece la visibilidad y la sensación de seguridad (un Nissan Qashqai cuenta con 180 milímetros, por ejemplo), lo que permite no solo conducir más altos, sino también que podamos meter el coche por terrenos algo más complejos sin dañar los bajos. Además, la banqueta se puede colocar en una posición bastante baja si así se prefiere, por lo que no tenemos que conducir muy elevados si no es de nuestro agrado. En las plazas posteriores el hueco para las piernas es digno de destacar, tratándose de uno de los puntos fuertes del habitáculo del C5 X, sin duda.

Confort como pilar principal

En cuanto al confort, uno de los pilares sobre los que más trabaja la marca francesa, Citroën ha dotado a su modelo tope de gama de la suspensión Citroën Advanced Comfort, un elemento que refuerza aún más la sensación de comodidad absoluta en las dos versiones de gasolina. Pero para la versión híbrida enchufable la marca va aún más allá, pues se logra aún más confort con la suspensión activa Citroën Advanced Comfort, que regula la dureza de la amortiguación en tres niveles dependiendo del programa de conducción. En Electric e Hybrid la amortiguación se ajusta automáticamente en su modo Normal, mientras que en el programa Confort la suspensión adopta un tarado confort, más suave, y en el programa Sport, un tarado sport, más firme. Esa regulación electrónica refuerza la eficacia del trabajo de los Amortiguadores Progresivos Hidráulicos, ofreciendo un extra de comodidad en todas las circunstancias. Sumado a esto tenemos los asientos Advanced Comfort de segunda generación, con más mullido y que acentúan el carácter placentero que irradia el modelo.

El espacio para la carga es también generoso, pues gracias a su portón trasero de apertura eléctrica con función manos libres, a una boca de entrada realmente amplia, a un umbral bajo y a unos laterales rectos, introducir o extraer equipajes o cualquier otro elemento de gran tamaño es una cuestión muy sencilla. La capacidad con los cinco asientos en su posición de uso es de 545 litros, pero podemos alcanzar los 1.640 si abatimos la fila posterior. Además, el maletero está terminado con unos rieles cromados en el suelo que permiten deslizar grandes objetos, como las maletas, más fácilmente que directamente sobre la moqueta.

En cuanto a la tecnología que esconde el nuevo C5 X, Citroën lo ha dotado de diferentes elementos que hacen que cada trayecto a bordo sea cómodo, seguro y disfrutable. Así, el modelo inaugura en la marca un nuevo interfaz de comunicación centrado en la conectividad. La pantalla central puede ser de 10 o 12 pulgadas, dispone de 4 tomas USB tipo C y de un cargador inalámbrico para móviles. Además, la conectividad inalámbrica con Apple CarPlay y Android Auto es novedad en este modelo, y permite hacer uso de las aplicaciones de nuestro smartphone directamente sobre la pantalla del vehículo. Unido a esto, y como segunda pantalla prácticamente, tenemos el nuevo Extended Head-Up Display, elemento que proyecta sobre la luna delantera toda la información a color y en unas dimensiones que equivalen a una pantalla de 21 pulgadas.

En materia de seguridad y ayudas a la conducción, Citroën equipa el nuevo C5 X con hasta 23 asistentes, entre los que encontramos la conducción semiautónoma de Nivel 2: el Highway Driver Assist, que combina el regulador de velocidad adaptativo con función Stop & Go y la ayuda del mantenimiento de carril. Asimismo, también cuenta con el nuevo control de vigilancia de ángulo muerto de largo alcance (hasta 70 metros), el Rear Cross Traffic Alert o el Top 360 Vision, entre otros.

La oferta mecánica que propone Citroën para nuestro país está compuesta por dos propulsores térmicos de gasolina y un híbrido enchufable. El más básico es el PureTech 130, un motor tricilíndrico de 130 caballos que se asocia a una caja de cambios automática de ocho velocidades, elemento común a todas las mecánicas. Por encima encontramos un PureTech 180, ya de cuatro cilindros, también de gasolina pero que eleva algo más la sensación de potencia. Como alternativa electrificada, el C5 X Hybrid cuenta con 225 caballos, cambio automático de ocho relaciones y etiqueta cero en el parabrisas delantero. Esta versión, híbrida enchufable, es capaz de recorrer hasta 55 kilómetros en modo eléctrico gracias a su batería de 12,4 kWh, que se puede cargar a una potencia de hasta 7,4 kW, convirtiéndose en un compañero idóneo para los desplazamientos por ciudad, donde presumirá de la citada pegatina de la DGT. Y los tres motores pueden asociarse a diferentes acabados. Así, el básico de gasolina con 130 CV puede pedirse con el nivel Feel Pack o con el Shine, mientras que el gasolina de 180 CV está disponible en Shine o Shine Pack. Por su parte, el híbrido enchufable ofrece los tres: Feel Pack, Shine y Shine Pack.

Los precios de partida, con promociones incluidas, arrancan en 30.975 euros para el PureTech 130 EAT8 con el nivel de equipamiento Feel Pack. En el caso del híbrido enchufable, las facturas arrancan en los 41.475 euros del Hybrid Feel Pack, pero puede irse hasta los 45.675 si se pide con el nivel de equipamiento máximo, Shine Pack.

El Confidencial ya tuvo oportunidad de ponerse al volante de este modelo en marzo en tierras galas, pero coincidiendo con su presentación nacional nos hemos desplazado hasta La Coruña para conducir de nuevo tanto la versión de gasolina con 180 CV como el híbrido enchufable de 225. Lo primero que llama la atención, tanto en la variante de gasolina como en el PHEV, es el tremendo espacio interior del que disfrutamos, sobre todo en las plazas posteriores, pues con el asiento delantero colocado en mi posición de conducción (1,80 de estatura), te sientas en la zona trasera y sobra más de un palmo hasta tocar el respaldo delantero con las rodillas.

El C5 X nos ha parecido un coche tremendamente cómodo, ideal para viajar, pues no solo la suspensión Citroën Advanced Comfort (amortiguación activa en el caso del híbrido enchufable) o los asientos Advanced Comfort hacen que se vaya como en un sofá, es que también sorprende lo bien aislado que está, pues incluso a altas velocidades es un vehículo realmente silencioso, lo que contribuye a generar mayor placer de uso. La suspensión en ambos versiones nos ha parecido muy cómoda y esponjosa, casi como ir sobre una nube, pero sin resultar excesivamente blanda, porque el conjunto tampoco cabecea o balancea demasiado en frenadas o giros bruscos.

La nueva interfaz de usuario es muy intuitiva y sencilla, y nos ha gustado que la climatización haya mantenido una botonera física debajo de la pantalla, con ruedas reguladoras que nos permiten tener un acceso más directo, rápido y seguro para configurar el climatizador a nuestro gusto. También tiene un par de botones físicos en medio del salpicadero, justo debajo de la pantalla, que dan acceso a la configuración del coche, como las asistencias a la conducción por ejemplo, y otro con el icono de una casa, que nos llevará siempre al menú principal, como un botón de inicio.

Tras estas pruebas podemos decir que el C5 X nos ha gustado bastante en diferentes aspectos; ya no solo por la originalidad de su diseño, su apuesta por mezclar tres mundos (berlinas, familiares ySUV) o su espacio interior, sino porque es un modelo realmente confortable con el que recorrer kilómetros acompañados de la familia, con un buen puñado de tecnología a nuestro servicio, bien acabado y con unos consumos nada descabellados: según la homologación WLTP, 6,0 l/100 km de media para la versión de gasolina de 130 CV y 6,5 l/100 km para la de 180, mientras que el híbrido enchufable anuncia 1,3 l/100 km, aunque en la práctica el gasto dependerá del tipo de recorrido y de la proporción de uso eléctrico.