La fabricación de coches en España sigue animándose, pero sin alcanzar aún la normalidad

En la recta final del año, la producción de vehículos ha rebasado los dos millones de vehículos fabricados en España, exactamente 2.046.969 unidades, lo que supone un crecimiento del 13,4% respecto a los 10 primeros meses de 2022; pero, como destacan desde la patronal Anfac, que reúne a todos los fabricantes con presencia en el mercado español, todavía representa un 14,6% menos que en el periodo de enero a octubre de 2019, último año prepandémico. En el caso concreto de octubre, se alcanzaron las 222.841 unidades producidas, lo que representa un aumento del 8,7% respecto al mismo mes del año anterior; y, como ya sucedió en septiembre, la patronal señala que este repunte es debido a una mayor estabilidad en la entrega de componentes y materiales respecto al año anterior, pese a que los volúmenes continúen por debajo de los niveles registrados en 2019. Por tipo de vehículo, la producción de turismos y todoterrenos creció en octubre un 4,9% respecto al mismo mes de 2022, con un total de 172.645 unidades. Mientras, los vehículos comerciales e industriales tuvieron un buen mes, con un aumento del 24% frente al mismo mes del año pasado, y un total de 50.196 unidades.

De este modo, y si se mantiene el actual ritmo de producción de vehículos, se estima que las fábricas españolas puedan cerrar 2023 con un volumen superior al del año pasado, hasta rondar los 2,4 millones de unidades.

En lo que se refiere a las exportaciones, en los diez primeros meses del año se ha registrado un aumento del 17,4% en comparación con el mismo período de 2022, pues hasta el cierre del mes de octubre se han enviado fuera de nuestro país un total de 1.841.155 unidades. Si nos centramos en octubre, se exportaron 196.863 unidades, lo que supone un aumento del 11,8% frente al mismo mes de 2022. Porque el 88,7% de los vehículos producidos en fábricas españolas se comercializaron fuera de nuestras fronteras, lo que evidencia la debilidad del mercado interno. Durante el mes de octubre, en los principales mercados europeos, Francia arrebató el primer puesto a Alemania, que experimentó una caída del 24,2% y cae a la segunda plaza, seguida de Turquía (gran subida del 144,5%), Reino Unido e Italia. De hecho, el país otomano representa ya, en el acumulado anual, el 9,9% de la exportación española de vehículos.

Producción por tipo de propulsión

Si se analiza la producción española por tipos de propulsión, durante octubre se fabricaron 45.312 vehículos de cero y bajas emisiones (vehículos eléctricos, híbridos enchufables, híbridos convencionales, de gas natural y de GLP), lo que supone un aumento del 47,9% con respecto al mismo mes de 2022. Y la producción de este tipo de vehículo supuso el 20,3% del total en ese mes.

En cuanto a la cuota de los vehículos electrificados, el mes pasado alcanzó el 13% de la producción total, lo que supone un aumento de 0,9 puntos porcentuales frente a octubre del año pasado. En concreto, en octubre se fabricaron 28.963 vehículos electrificados (la cifra incluye turismos y comerciales), con un aumento del 16,6% frente al ejercicio pasado. De estos, 25.002 unidades correspondieron a turismos electrificados (eléctricos puros BEV e híbridos enchufables PHEV), que aumentan un 21,3% con respecto a octubre de 2022. En el acumulado del año, los vehículos electrificados alcanzan el 13,6% del total de producción, con 277.970 unidades, lo que representa un aumento del 32,3% respecto al mismo periodo del año anterior.

Para José López-Tafall, director general de Anfac, “la producción de vehículos continúa su tendencia alcista y, por primera vez desde el impacto de la pandemia, superamos los dos millones de unidades fabricadas a dos meses para que finalice el año. Este avance debe ser un estímulo para reforzar la política industrial de nuestro país, clave para garantizar la competitividad del sector en la transformación hacia la movilidad sostenible. En este sentido, contamos ya con un nuevo Gobierno y ministro de Industria, Jordi Hereu, y no tenemos tiempo que perder para avanzar en la hoja de ruta que nos lleve a la electrificación del sector y poder alcanzar los objetivos de descarbonización marcados por la UE. Para ello, debemos potenciar una serie de medidas transversales que actúen en diferentes áreas prioritarias (fiscalidad, ayudas directas de compra, política industrial, etc.) en aras de potenciar la electromovilidad. Desde Anfac tenemos muy claras cuáles son las prioridades que se han de acometer con urgencia para garantizar la competitividad y la potencia económica, laboral e industrial que representa la automoción. Por ello, brindamos nuestra plena colaboración al nuevo ejecutivo para seguir afrontando esta transformación”.