Volkswagen avanza cómo será su futuro utilitario eléctrico, con clara inspiración Golf

La llegada del ID.3 al mercado en 2020 supuso un antes y un después para la firma de Wolfsburg, pues se trataba del primer modelo de la moderna familia de vehículos eléctricos ID., que compartían la nueva plataforma MEB para coches electricos de batería. Pero, además, Volkswagen quiso que el ID.3 constituyera un verdadero punto de ruptura en su línea de productos, y además de estrenar una estética alejada de los Volkswagen de combustión, como el Golf, apostó por un interior más sostenible y austero, una especie de nueva filosofía de vida que poco tenía que ver con la imagen que había caracterizado a los Volkswagen. Y aquello, en general, no se entendió bien, de modo que hace pocas semanas la firma alemana actualizó el ID.3 y corrigió algunos de esos puntos criticados, usando por ejemplo materiales mullidos en el habitáculo o rediseñando parcialmente el exterior.

Y aquella filosofía rupturista, basada en sostenibilidad y austeridad, dio como resultado también, a finales de 2021, un concept car denominado ID. Life que vio la luz en la feria de la movilidad IAA de Munich, y que fue recibido con bastante frialdad. En concreto, anticipaba un futuro eléctrico pequeño con cierto perfil SUV, pero ayudó a reforzar la idea de que ese nuevo rumbo estilístico tomado por Volkswagen no enamoraba. Así las cosas, parece que en la compañía decidieron dejarse de experimentos y apostar por estéticas más tradicionales, y a la citada renovación del ID.3 se suma ahora la presentación del ID. 2all, un concept car que nada tiene que ver en cuestión de diseño con el ID. Life, y que, al parecer, avanza con mucha fidelidad cómo será el utilitario eléctrico que Volkswagen fabricará en la planta barcelonesa de Martorell a partir de 2025. Un ID. 2all cuyo exterior tiene más relación con la familia Golf, por ejemplo, y cuyo interior tambien deja ver mejoras importantes, como una pantalla de instrumentación mucho mayor que la usada ahora en los ID.3, ID.4, ID.5 e ID. Buzz. O sea, menos austeridad visual.

Hablamos de un coche cuyo precio de entrada estará, según la marca, por debajo de los 25.000 euros, y que será el primero de Volkswagen con la nueva plataforma MEB Entry, de tracción delantera. En concreto, para el ID. 2all se dan unas dimensiones de 4,05 metros de largo por 1,81 de ancho y 1,53 de alto, y todo apunta a que ese será también el coche definitivo, que podría llegar al mercado como ID.2 y sería, para entendernos, un Polo eléctrico. Con una distancia entre ejes de 2,60 metros, la batería situada bajo el habitáculo y un maletero gigantesco de 440 litros con las cinco plazas en uso, pudiendo aumentarse hasta 1.330 litros al abatir por completo la segunda fila de asientos, divisible en secciones 60:40.

No acaba ahí lo relacionado con la funcionalidad, pues el respaldo del asiento del acompañante es abatible, lo que permite disponer de una zona de carga de 2,20 metros de longitud. Además, al maletero principal de 440 litros se añade otro compartimento portaobjetos con un volumen de 50 litros debajo del asiento trasero, que se puede abrir con un asa y se ha diseñado especialmente para el cable de carga y objetos necesarios como un botiquín, los chalecos reflectantes y el kit reparapinchazos. Asimismo, en ese compartimento seguro, dotado de cerradura, hay espacio suficiente para dispositivos más grandes, como ordenadores portátiles y tablets, que también pueden cargarse mientras están guardados.

Además, para este primer prototipo se dan datos técnicos de lo más ambiciosos, como un motor eléctrico delantero de 166 kW (226 CV) con el que podría acelerar de 0 a 100 km/h en menos de 7 segundos, o una autonomía media en ciclo WLTP de 450 kilómetros, pudiendo cargarse la batería entre el 10% y el 80% en unos 20 minutos. Y en tomas domésticas de corriente alterna, la potencia máxima de carga es de 11 kW.

Por otro lado, se anuncia que el coche definitivo contará con innovadores sistemas tecnológicos como el Travel Assist con función de conducción semiautomática, los faros Matrix LED IQ.Light, ParkAssist Plus con memorización de maniobras de estacionamiento, asientos eléctricos con masaje o el planificador de rutas eléctricas.

Un diseño 'muy Golf'

Si algo ha funcionando tan bien como la saga Golf durante décadas, ¿por qué no inspirar el nuevo coche en ese producto mítico? Bajo la dirección de Andreas Mindt, diseñador jefe de la marca Volkswagen, se ha optado por un nuevo lenguaje de diseño que incorpora el clásico pilar C, o pilar trasero, desarrollado para el primer Golf. Mindt, en el cargo desde el pasado 1 de febrero, reconoce tener a Volkswagen en sus genes; pues su padre ya era diseñador en Wolfsburgo. En 1996, tras finalizar sus estudios de diseño, se incorporó a Volkswagen, y ahí diseñó modelos como el primer Tiguan y la séptima generación del Golf. En 2014 se trasladó a Audi en Ingolstadt como jefe de Diseño Exterior, para después convertirse en 2021 en director de Diseño de Bentley, cargo que ocupaba cuando semanas atrás fue reclutado por la marca madre para cambiar el estilo de sus futuros modelos. Al respecto, Andreas Mindt explicaba: "estamos trasladando el ADN de nuestros iconos al futuro. El ID. 2all es, por tanto, también un homenaje al Escarabajo, al Golf y al Polo".

Y dentro, mucha evolución también para corregir cosas que no convencieron en los primeros ID. con plataforma MEB. Por ejemplo, la pantalla táctil central, de 12,9 pulgadas, está equipada con un nuevo esquema de menús; y debajo hay un panel de mandos del climatizador independiente de nuevo desarrollo, con las principales funciones del aire acondicionado controlables mediante pulsadores que, aquí sí, están iluminados. En el centro del panel de mandos del climatizador hay también un pequeño mando giratorio, más práctico, para el control del volumen del sistema de infoentretenimiento. Un nivel más abajo, en la consola central, hay dos grandes interfaces de carga inductiva para smartphones, que se fijan magnéticamente en su lugar.. Asimismo, el volante multifunción es nuevo y más simple, con dos mandos giratorios a izquierda y derecha, y dos pulsadores en cada uno; mientras que el cuadro de instrumentos digital es mucho mayor que en el ID.3, ya que su pantalla es de 10,9 pulgadas, y el coche podrá contar con un Head-up-Display que proyecte información frente al conductor.

El coche de serie que derive finalmente del ID. 2all, previsto para 2025, será uno de los diez nuevos modelos eléctricos que Volkswagen lanzará de aquí a 2026. Solo en 2023 veremos el ya citado ID.3 actualizado, así como el ID. Buzz de carrocería larga y la berlina ID.7, mientras que en 2026 llegará el SUV compacto eléctrico, que se fabricará en la planta de Volkswagen en Navarra, y posiblemente también un eléctrico más pequeño en el que la marca reconoce estar trabajando, y que costaría menos de 20.000 euros.