Ya hemos probado el Solterra, primer Subaru eléctrico y con buenas aptitudes camperas

Fruto del acuerdo de colaboración entre Subaru y Toyota, este año llegarán a nuestro mercado dos nuevos modelos totalmente eléctricos que han sido desarrollados en paralelo y comparten prácticamente todo: el Solterra, en el caso de Subaru, y el bZ4x, en el de Toyota. Hablamos de dos SUV con los que ambos fabricantes nipones inician su carrera a gran escala en la movilidad 100% eléctrica. En realidad, Toyota ya había hecho sus pinitos tiempo atrás en esta tecnología de propulsión con algunos modelos fabricados en cortas series casi experimentales, como el iQ EV o el Rav4 EV, pero el bZ4x será, de facto, su primer eléctrico masivo; y eso mismo sucederá con el Solterra, que Subaru lanzará en España en noviembre. Y aunque queda medio año para eso, El Confidencial ya lo ha conducido, precisamente en nuestro país.

Porque la firma japonesa está fabricando ya unidades de preserie y una decena de ellas han recalado en nuestro continente, que están recorriendo para las primeras pruebas aún sin matrícula. Y a su paso por España, dos de ellas han podido ser probadas, aunque todavía no en carretera, sino en una enorme finca toledana con una red de caminos bastante variada. Buena forma de comenzar nuestra relación con el Subaru Solterra porque la firma japonesa se marcó como objetivo que su primer eléctrico fuera un SUV con las sorprendentes aptitudes camperas de las que hacen gala otros modelos de la gama, como el XV, el Forester o el Outback, cuya tracción total permanente Symmetrical AWD y unos buenos ángulos de salida y ataque para uso 'off road' permiten afrontar mayores dificultades lejos del asfalto que la mayoría de los SUV modernos. Y el Solterra no debía ser menos.

Un Solterra que, si comenzamos por la descripción de la carrocería, tiene unas dimensiones relativamente parecidas a las del Forester, aunque el nuevo eléctrico es un poco más largo y ancho, pero también más bajo. Es decir, SUV pero en la línea 'crossover' que trata de restar aparatosidad a los vehículos y mejorar su aerodinámica. En concreto son 4,69 metros de longitud por 1,86 de anchura y 1,65 de altura, con una distancia entre ejes de 2,85 metros y un interior de cinco plazas que sorprende positivamente por su amplitud, y muy especialmente en la segunda fila, que se beneficia de un suelo plano, ideal para que viajen cómodos los tres pasajeros. Y en cuanto al maletero, 421 litros más los 31 litros extra de un hueco bajo el suelo de carga donde, por ejemplo, podremos guardar los cables.

Todo, sin duda, muy parecido a lo que vayamos a encontrar también muy pronto en el bZ4x de Toyota, aunque las dos marcas han tratado de diferenciar algo la imagen externa de sus respectivos coches, y Subaru, por ejemplo, ha optado por una parrilla frontal hexagonal cegada, unos prominentes pasos de rueda en los laterales o unas ópticas con su propia firma lumínica tanto delante como detrás.

La plataforma es la e-TNGA desarrollada por Toyota, que además del Solterra o del citado bZ4x empleará también el nuevo Lexus RZ 450e, y junto a cada eje se ubica un motor eléctrico de 80 kW (109 CV), lo que sirve para garantizar la tracción a las cuatro ruedas, capítulo donde los ingenieros de Subaru han llevado la voz cantante, y para totalizar los 160 kW de los que presume. Es decir, 218 CV de potencia máxima, que se traducen en una aceleración de 0 a 100 km/h en 6,9 segundos, más que correcta si tenemos en cuenta que el Solterra pesa 2.010 kilos. Su velocidad máxima se ha limitado electrónicamente a 160 km/h, que parece un valor suficiente de acuerdo con nuestros límites legales, y el consumo medio homologado es de 16,0 kWh/100 km, comedido para un eléctrico de su talla y potencia.

Para alimentar su pareja de motores eléctricos el Subaru Solterra cuenta con una batería de iones de litio con 71,4 kWh de capacidad útil y 91 celdas independientes que ha permitido homologar una autonomía media WLTP de 466 kilómetros, y de 610 kilómetros en ciclo urbano. Además, admite recarga rápida en estaciones de corriente continua a 150 kW de potencia, de modo que en 17 minutos alcanzaría el 80%. Pero si usamos corriente alterna, correspondiente a una carga doméstica por ejemplo, solo admite 6,6 kW, y entonces necesitaríamos unas diez horas y media para la operación completa. No obstante, eso será así en los primeros Solterra que lleguen a Europa, porque en 2023 está previsto una evolución del sistema para que cargue en CA a 11 kW, e incluso en tomas trifásicas. Y en todos los casos Subaru garantizará la batería por diez años, con el compromiso de que pasado ese tiempo la batería seguirá disfrutando, como mínimo, de un 90% de su capacidad.

Te sientas en el SUV eléctrico de Subaru y constatas desde el primer momento que es un coche amplio y cómodo, con un puesto de conducción muy bien diseñado en lo que a asientos, ajustes del volante, visibilidad general o posición de los mandos se refiere, pues bastan unos segundos para adaptar todo a nuestra talla o postura favorita. La instrumentación es digital y el salpicadero está presidido por una pantalla táctil multifunción de 12,3 pulgadas. Hay buenos materiales e impresión de solidez general, y encontramos detalles prácticos como el cargador inalámbrico para el smartphone o el techo panorámico. A criticar, sin embargo, la ausencia de guantera, pues aunque existen bastantes huecos y de buen tamaño para colocar objetos, la guantera nos parece casi 'sagrada'; y más en un SUV de 4,69 metros.

Y Subaru echa la casa por la ventana en el capítulo de la seguridad, que la firma japonesa mima en cada modelo. Los principales sistemas del Solterra usan una cámara monocular de gran angular con un sensor de alta resolución y un radar frontal de ondas milimétricas para controlar todo lo que sucede por delante del vehículo y ayudar al funcionamiento óptimo de ADAS como el control de crucero dinámico, la alerta de salida de carril, el sistema de frenada de emergencia, el reconocimiento de señales, el sensor de detección de tráfico trasero, la cámara panorámica o la detección de tráfico lateral.

Primeros kilómetros al volante

Sin matrícula, la unidad de preserie nos espera para esta primera toma de contacto, que se desarrollará por los caminos de una finca ese día completamente embarrados por las lluvias. Pero eso no es malo, sino buenísimo cuando se trata de poner a prueba un SUV con tracción total. Y el Solterra es de esos todocamino que no se quedan en una mera estampa campera, sino que proponen argumentos técnicos sólidos para afrontar terrenos difíciles. Ahí están sus 21 centímetros de altura libre al suelo, que son un montón, o sus buenos ángulos de movilidad 'off road', con 17,7 grados en el de ataque y 25,4 en el de salida. Y aunque el coche permite elegir entre los modos de conducción Eco, Normal y Power, quizás lo más importante para este primer test algo extremo es que también ofrece, como otros Subaru 'todoterreno', el sistema de control X-Mode AWD, con dos programas: Snow/Dirt (nieve/suciedad) y Deep Snow/Mud (nieve profunda/barro).

Y barro hay de sobra ese día en ese paraje toledano. Sin embargo, empezamos a circular con el Solterra por los caminos y todo va como la seda, incluso cuando atravesamos esas roderas inundadas que a veces se convierten en trampas. Rodamos entre 10 y 30 km/h según el tipo de terreno y en ningún momento apreciamos problema de motricidad, y ni siquiera necesitamos fuertes aceleraciones para salvar los lodazales, pues da la sensación de que los 218 CV se reparten de forma óptima a través de las cuatro ruedas, que según el nivel de equipamiento elegido contarán con 235/60 R18 (versión básica) o 235/50 R20 (versión superior). Además, la nueva función Grip Control permite que el vehículo funcione a una velocidad constante, perfectamente estabilizado, en zonas irregulares, y también se beneficia del control de descenso de pendientes, que empleamos durante nuestro ensayo, y la función S-Pedal, que permite acelerar o frenar de manera gradual, hasta incluso detener el coche por completo sin necesidad de pìsar el pedal de freno. Buenas ideas para un disfrute sin sustos en uso 'off road'.

Pero si aceleramos con fuerza, la potencia está ahí. No podemos sacar muchas más conclusiones hasta que probemos en carretera las unidades de serie tras el verano, pero la primera impresión ha sido realmente buena, pues a todo lo comentado hay que añadir el silencio general de marcha o la suavidad de funcionamiento. Aunque nos queda también por conocer un detalle importante: el precio. Y en ese aspecto, en Subaru intentarán que la factura del Solterra sea similar a la del modelo 'mellizo' de Toyota.