Aston Martin DBX: ya se fabrica en serie el todocamino más importante de la gama

Aston Martin ha comenzado la producción en su fábrica de Gales de su modelo más importante en muchos años, el DBX, un vehículo que se integra en el segmento del todocamino de súper lujo. Las entregas a sus afortunados clientes comenzarán el próximo mes de agosto y el precio de partida para el mercado español es de 210.000 euros.

Es un coche con el que la legendaria marca británica entra de lleno en un mercado en el que ya están marcas como Rolls Royce. Bentley o Lamborghini. El DBX es la culminación de un programa que el fabricante lanzó en 2015 específico para su planta de producción de Gales, siendo el primer modelo fabricado allí. Este hecho histórico para Aston Martin marca una nueva era en la que busca mantener su filosofía de producto de máxima calidad y deportividad, pero sumando una cota importante de usabilidad. Sus responsables prevén producir 500 unidades este primer año de fabricación.

La razón es que el nuevo DBX es un vehículo de cinco plazas y con un gran maletero, con 632 litros según los valores oficiales, lo que le hace un vehículo mucho más utilizable en un entorno familiar que los deportivos habituales de la marca. Además, su mayor altura libre al suelo hace que se pueda utilizar igualmente en zonas donde otros modelos de Aston Martin jamás podrían usarse.

Para la producción del DBX la marca ha puesto en marcha una nueva factoría en Gales. Esta planta de Aston Martin ha supuesto un arduo trabajo para poder transformar una antigua base de operaciones del ministerio de Defensa británico en una instalación para la fabricación de automóviles.

La compañía prevé que el 80% de la producción del DBX se exporte al extranjero, y pone especial énfasis en el espacio disponible en este modelo, tanto en la parte delantera como en la trasera del coche, así como en los clientes que se decantan por el lujo. Aston Martin tuvo en su gama una berlina de cinco plazas, el Rapide, pero igualmente muy deportiva y por ello también muy limitada como vehículo familiar. Sin embargo, con este modelo se abre a un nuevo tipo de uso más familiar y supone un gran paso adelante para la marca.

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Aston Martin vive un buen momento porque tiene en el mercado tres modelos de estilo muy deportivo, como son los Vantage, DBS y el DBS Superleggera como tope de gama, a los que ahora se suma el que sin duda es el más importante para su futuro, el DBX.

El DBX es un modelo pensado para rodar, básicamente, por carretera y muy deprisa, pero también ofrece ciertas posibilidades de utilización fuera del asfalto. Para ello, el conductor dispone de seis modos de conducción para poder elegir, de los que dos de ellos corresponden a conducción fuera de carretera.

También dispone de un eficaz sistema de tracción 4x4 y de un sofisticado sistema de suspensión neumática de altura regulable para poder superar los obstáculos más complicados. Con ello puede subir la carrocería 45 mm o bajarla hasta 50 mm para facilitar el acceso al interior. Es un Aston Martin más, pero al mismo tiempo también es un Aston diferente.