La gran aceleración de la edición limitada del BMW M5 o por qué es la berlina más radical

Cuando se cumplen 35 años del lanzamiento de su berlina más deportiva, BMW homenajea al M5 con una serie especial limitada a 350 unidades que equipa el motor de 625 caballos y un acabado exclusivo. Se llama BMW M5 Edición 35 Aniversario y estará disponible desde el mes de julio.

La división M de BMW es la que se encarga de hacer las versiones de enfoque más deportivo y también la que se ocupa de las variantes de competición. Hace ahora 35 años, BMW Motorsport Gmbh lanzó un sedán deportivo de cuatro puertas que pretendía ser tan dinámico como confortable y funcional. Así nació el M5. Después de seis generaciones, el M5 es ya una berlina con un gran éxito mundial que actualmente está disponible en su máxima expresión con el M5 Competition.

Este exclusivo modelo fue presentado por primera vez en 1984. La idea de BMW Motorsport Gmbh con este modelo era la de crear un coche muy deportivo pero conservando al mismo tiempo el confort y la capacidad de carga de una buena berlina.

El exclusivo BMW M5 Edición 35 Aniversario parte del M5 Competition y equipa el motor V8 con M TwinPower Turbo Tecnology con 625 CV y 750 Nm de par máximo. Así como un equipamiento especial. Esta versión 35 Aniversario exhibe en una carrocería con elementos distintivos, una pintura exclusiva, llantas de 20 pulgadas y frenos M de carbono cerámicos pintados en negro brillante. Opcionalmente, las pinzas de freno pueden elegirse en color dorado.

A bordo, los asientos multifuncionales van tapizados en negro y beige y la terminación de las molduras de carbono en el panel de instrumentos y en la consola central van en color dorado. En los pasos de las puertas, cada unidad dispone de su número de serie.

Seis generaciones

El M5 cuenta ya con seis generaciones. La primera, que se presentó en el Salón de Ámsterdam de 1984, equipaba un motor de seis cilindros con 286 caballos, el mismo motor empleado en el M1 con algunos retoques y el chasis de la versión 535i.

La segunda, desde 1989, ya no era tan similar al modelo de serie como lo fue la primera pero seguía siendo un coche terminado a mano. Esta segunda entrega del M5 alcanzaba inicialmente los 315 CV pero a partir de 1992 su cilindrada subió a 3.8 litros y su potencia a 340 CV, con los que podía alcanzar los 295 km/h. Esta generación ya ofrecía una conducción en carretera muy dinámica. Y estrenaba la carrocería Touring, denominación de BMW para las versiones familiares.

En el Salón de Ginebra de 1998, BMW M presentó la tercera generación. En el exterior se apreciaban unas entradas de aire muy grandes, las que se necesitaba para refrigerar su motor V8 de 4.9 litros y 400 CV. Y aunque su aspecto exterior seguía siendo similar al de la berlina de serie, su altura se había rebajado para conseguir una mejor aerodinámica y un comportamiento aún más deportivo.

El M5 de cuarta generación llegó en 2004 con un motor V10 que desarrollaba 507 CV. Este propulsor, con un sonido muy característico, derivaba del empleado y desarrollado por el equipo BMW-Williams de Fórmula 1. Por primera vez se introdujo un cambio semiautomático sin embrague que en principio no fue muy bien acogido por sus fans..

Con la quinta generación, en 2011, el M5 volvió al clásico motor de ocho cilindros en V, eso sí, equipado con dos turbocompresores para ofrecer un nuevo incremento de potencia hasta los 560 caballos. Por primera vez este motor estaba asociado con un cambio de doble embrague de siete marchas y un bloqueo del diferencial activo en el eje trasero.

Presentada en 2017, la actual generación del BMW M5, con su motor V8 de 4.4 litros alcanza los 600 CV de potencia, lo que le permite acelerar de 0 a 100 km/h en 3,4 segundos. Por encima de esta versión M5 se posiciona la variante Competition con su potencia aumentada hasta los 625 CV. Así mismo cuenta con tracción a las cuatro ruedas y una serie de ayudas a la conducción que hace de este M5 el más potente y deportivo de la historia, pero al mismo tiempo también fácil de conducir.