¿Un cerebro de 43 años en un cuerpo de 36? El negocio de calcularte la edad biológica
Por unos cientos de dólares, esta pruebas realizadas en casa afirman que pueden medir cuánto habéis envejecido tú y tus órganos
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¿Cuántos años tengo? He escupido en un tubo, me he tomado muestras del interior de la mejilla y me he pinchado el dedo para averiguarlo.
Envié las muestras por correo a tres empresas que prometían decirme mi "edad biológica" basándose en las modificaciones químicas de mi ADN. Los resultados, según afirman las empresas, no se basarían en cuándo había nacido, sino en cuánto habían envejecido mis células y órganos.
Los veredictos llegaron por correo electrónico unas semanas después: Tengo 33 años. ¿O son 41?
Las pruebas cuestan unos cientos de dólares cada una. Las empresas que ofrecen estos servicios sostienen que pueden ayudar a la gente a tomar mejores decisiones sobre su salud. También venden suplementos para la salud que, según dicen, pueden ayudar a combatir o ralentizar el envejecimiento.
Los investigadores del envejecimiento creen que la edad biológica podría ser un indicador más preciso de la esperanza de vida y las enfermedades relacionadas con la edad. Esperan demostrar que los retoques en la dieta, el ejercicio y otros aspectos del estilo de vida o fármacos que los imiten podrían modificar la edad biológica.
"Hay una convergencia entre el aumento de nuestro conocimiento de la ciencia del envejecimiento y la capacidad de medir la edad biológica", afirma el Dr. Douglas Vaughan, director del Instituto de Longevidad Potocsnak de la Universidad Northwestern. Vaughan no está vinculado a las empresas que realizan las pruebas.
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Los científicos llevan décadas intentando calcular la edad biológica. Las pruebas introducidas a principios de la década de 2000 medían los telómeros, secuencias de ADN situadas en los extremos de los cromosomas. Los telómeros se acortan a medida que las personas envejecen, pero las pruebas de edad biológica que miden la longitud de los telómeros resultaron demasiado imprecisas.
Las nuevas pruebas basadas en la metilación del ADN parecen medir mejor el envejecimiento. La metilación del ADN es un proceso biológico reversible que controla la expresión génica pero no altera el ADN subyacente. Los patrones de metilación se vuelven más aleatorios con la edad. Los científicos no saben si los cambios en la metilación causan el envejecimiento o son consecuencia de él.
Los investigadores del envejecimiento han desarrollado lo que llaman relojes de metilación del ADN para rastrear estos cambios. Los relojes predicen la edad biológica de una persona comparando sus patrones de metilación del ADN con los de otras personas. Las primeras versiones utilizaban información sobre la metilación del ADN de grandes grupos de personas de distintas edades. Las más recientes utilizan modelos que relacionan los patrones de metilación con medidas como los resultados de exámenes de salud o la edad de fallecimiento de las personas.
"Son buenas herramientas de investigación, pero no hemos llegado a la fase en la que los individuos puedan utilizarlas para controlar o mejorar su salud", afirma Bill Freeman, profesor que estudia el envejecimiento en la Fundación de Investigación Médica de Oklahoma.
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Las tres pruebas que realicé -de Tally Health, Elysium Health y Novos Labs- medían los patrones de metilación del ADN de formas distintas.
Al comentarme mis resultados, Tally describió su prueba como la calificación creditica del cuerpo. Mis resultados de la prueba de 229 dólares llegaron con la recomendación de hacerme miembro de Tally, que cuesta hasta 199 dólares al mes. Los miembros reciben pruebas periódicas de metilación del ADN, asesoramiento personalizado sobre cambios en el estilo de vida basados en los resultados de metilación y un suplemento diario de longevidad.
El suplemento incluye alfa-cetoglutarato de calcio y fisetina, que, según estudios en animales, podrían aumentar la esperanza de vida o mejorar la salud. Los miembros de Tally pueden adquirir un segundo suplemento que contiene berberina, que según estudios en animales podría alargar la vida y mejorar la función metabólica. Tally no ha probado la eficacia de los suplementos en personas. Dice haber utilizado datos de ensayos clínicos para determinar las dosis seguras de cada ingrediente.
La Food and Drug Administration de EEUU regula los suplementos como alimentos, no como medicamentos. No los prueba antes de su venta y las empresas no están obligadas a demostrar su seguridad o eficacia. Según la FDA, las empresas son responsables de garantizar que sus productos no lleven marcas falsas ni sean impuros.
Eric Marcotulli, consejero delegado de Elysium, me dijo que la gente podía hacerse su test de 299 dólares una o dos veces al año para seguir los efectos de las decisiones relacionadas con la salud. La empresa recomendó realizar la prueba, que proporciona una predicción de la edad biológica y estimaciones de la edad de distintos órganos y sistemas biológicos, antes y después de empezar a tomar cualquiera de sus cinco suplementos o de realizar otros cambios en sus rutinas de salud.
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Los suplementos de Elysium, que cuestan entre 60 y 90 dólares por botella sin suscripción, incluyen uno para la salud cerebral que contiene ácidos grasos omega-3 y otro para un envejecimiento saludable que contiene nicotinamida ribósido, una forma de vitamina B3 que las células utilizan para producir una sustancia química llamada NAD+. Las pruebas realizadas en animales sugieren que aumentar los niveles de NAD+, que disminuyen con la edad, mejora la salud. Elysium afirma que sus suplementos se están probando en ensayos clínicos. Un estudio de 2017 que realizó en 120 personas confirmó que los ingredientes de su suplemento eran seguros y aumentaban los niveles de NAD+.
Novos, que cobró 349 dólares por su prueba, me proporcionó tres resultados: mi tasa de envejecimiento, que según la empresa era la medición más precisa de las tres, así como mi longitud de telómeros y mi edad biológica.
Un índice inferior a una puntuación media de uno indica un ritmo de envejecimiento más lento y un menor riesgo de muerte y enfermedades asociadas a la edad que la media de las personas de mi edad, mientras que una cifra superior sugiere un mayor riesgo. Mi resultado fue 0,82.
"Es un valor muy bajo para nuestra prueba", afirma Daniel Belsky, epidemiólogo de la Universidad de Columbia y uno de los principales creadores del reloj, que no está afiliado a Novos. La empresa tiene licencia para utilizar el reloj.
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Me habría sentido satisfecha con eso, pero Novos también proporcionó una estimación de la edad biológica más estándar. Concluía que tenía 41 años. La prueba de Tally situaba mi edad biológica en 33 años. Elysium dijo que estaba más cerca de los 34, pero que mi corazón tenía unos vivaces 32 años, mientras que mi hígado y mi cerebro tenían 43.
En mayo cumplí 36 años.
Novos me dijo en el paquete de resultados que podía retrasar el envejecimiento tomando medidas como comer menos carne o dulces y hacer ejercicio con regularidad. También recomendaba tomar los dos suplementos que vende a 44 y 109 dólares por caja sin suscripción: el primero contiene nicotinamida mononucleótido, que puede convertirse en NAD+ en el organismo, mientras que el segundo es un suplemento de longevidad que contiene calcio alfa-cetoglutarato y fisetina. Novos me recomendó que me sometiera a sus pruebas una o dos veces al año para comprobar si estos cambios mejoraban mi índice de envejecimiento.
Novos me dijo que había probado sus suplementos en un estudio con unas 40 personas y que estaba planeando más ensayos clínicos con grupos más grandes de personas.
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Los suplementos no pueden considerarse seguros y eficaces si no se han probado rigurosamente en personas, afirma Matt Kaeberlein, biólogo que investiga los mecanismos del envejecimiento. "No hay pruebas de que ninguno de estos suplementos favorezca la longevidad", afirma.
Kaeberlein, consultor de Novos pero que no promociona sus productos, ha probado pruebas de metilación del ADN que sitúan su edad biológica entre los 36 y los 59 años. Él tiene 52.
"Estas pruebas sólo sirven para entretenerse", afirma.
Como miembro con anillo de los "preocupados por el bienestar", ya paso demasiado tiempo preocupándome por mejorar mi sueño, camianr todos los días y optimizar mi salud intestinal. Las pruebas me dieron más parámetros para obsesionarme.
Puede que empiece a jugar a más juegos para agudizar el cerebro. Sudoku, allá voy.
*Contenido con licencia de “The Wall Street Journal”
¿Cuántos años tengo? He escupido en un tubo, me he tomado muestras del interior de la mejilla y me he pinchado el dedo para averiguarlo.