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Ni aunque te lo jure el doctor Kawashima: ningún juego previene el deterioro mental
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ni sudoku, ni crucigramas, ni 'brain training'

Ni aunque te lo jure el doctor Kawashima: ningún juego previene el deterioro mental

Nintendo se ha hecho de oro vendiendo sus 'Brain Training' y muchas editoriales lo mismo con sus libros de Sudoku. Que no te engañen, ninguno puede ofrecer resultados fiables

Foto: El doctor Kawashima, imagen de estos juegos mentales de Nintendo (EC)
El doctor Kawashima, imagen de estos juegos mentales de Nintendo (EC)

En el año 2001, un neurocientífico japonés llamado Ryuta Kawashima dirigió desde la Universidad de Tohoku un estudio pionero que trataba de estudiar cómo respondía el cerebro al uso de videojuegos. En sus resultados, Kawashima explicó que durante las partidas, los lóbulos frontales de los voluntarios no parecían estar estimulados, sólo aquellas partes del cerebro que se ocupaban de la visión y el movimiento.

Dio un paso más allá: esta falta de estimulación podría, potencialmente, conducir a un deterioro cognitivo.

"La importancia de este descubrimiento no puede ser infravalorada", dijo entonces Kawashima. "Hay un problema que tendremos con una nueva generación de niños, los que juegan a video juegos, que no hemos visto antes".

Foto: Cortesía de OpenBCI

Es cierto que la neurociencia entonces estaba en pañales (más aún) y que el nipón empleó en su estudio técnicas como la tomografía y no la resonancia magnética funcional por imágenes (fMRI) mucho más apta para estos propósitos. Aún así, ya entonces Kawashima despertó recelo entre sus compañeros neurocientíficos, que no tardaron en alzar la ceja ante las conclusiones a las que había llegado. "No creo que haya evidencia científica de que las mejoras después del ejercicio mental se puedan generalizar", dijo en su momento Timothy Salthouse, investigador en envejecimiento de la Universidad de Virginia.

El científico reveló en su momento que su interés por los videojuegos se debía exclusivamente a que necesitaba financiación para sus estudios y pensó que sus conclusiones servirían de estímulo a los fabricantes. Básicamemente, el neurocientífico aseguraba que realizar determinados ejercicios mentales (basados en álgebra) estimulaban el flujo de sangre hacia el córtex prefrontal, encargado de actividades complejas y que se van deteriorando con la edad, como la memoria o el razonamiento.

placeholder Uno de los juegos de entrenamiento mental de Kawashima (Flickr)
Uno de los juegos de entrenamiento mental de Kawashima (Flickr)

Comparó la actividad de los niños que jugaban a juegos de Nintendo con aquellos que realizaban un test de Kraepelin —una suerte de Sudoku, complejo y que requiere de mucha concentración— y alehop, unos años más tarde Kawashima ya había comenzado a prestar su rostro para una saga de videojuegos de entrenamiento mental que en España se llamó Brain Training.

Además de para salvarse de la acusación de estar embruteciendo niños, asociarse con el científico se reveló un negocio muy lucrativo para Nintendo. Desde el primer juego, que apareció en 2005 para Nintendo DS, han aparecido otros muchos para distintas plataformas: Xbox, Wii, PC, Mac y, por supuesto, para 'smartphones'.

¿Qué dice la ciencia?

Salvo los estudios de Kawashima, todos los demás son rotundos: estos programas no pueden prometer lo que prometen.

En primer lugar, la asunción de la que partía el japonés, que los videojuegos no estimulan el lóbulo frontal del cerebro, se demostró falsa en estudios posteriores, realizados con otras técnicas más precisas y con dos tipos de juego: de acertijos y de peleas.

En Japón, los juegos de entrenamiento cerebral con el rostro de Kawashima se popularizaron hasta el punto de que 300 residencias de ancianos los incluyeron entre su oferta de terapias. No hizo falta que otros científicos los refutaran.

placeholder Otra Navidad en la que le ha caído un 'Brain Training' de sus nietos (Reuters)
Otra Navidad en la que le ha caído un 'Brain Training' de sus nietos (Reuters)

Esta semana, un estudio publicado en el 'BMJ' amplía el escepticismo a muchos otros juegos y actividades como el Sudoku o los crucigramas. El estudio, liderado por Roger Staff de la universidad escocesa de Aberdeen, analiza a 498 sujetos nacidos en 1936 que a los 11 años hicieron un test de inteligencia. Cuando los investigadores escoseses comenzaron a evaluarlos, tenían unos 64 años de media. En comparación, para desarrollar su primer videojuego con Nintendo, Kawashima estudió a 120 japoneses de entre 20 y más de 70 años.

Durante 15 años, Staff estudió la memoria y la capacidad de procesamiento mental de cada uno de los participantes. Para el científico, aquellas personas que solían participar regularmente en juegos como 'Brain Training' o el Sudoku pueden mejorar algunas habilidades, pero que "no protege a un individuo del declive, sino que imparte un punto de inicio más alto desde el que el declive se observa igualmente".

El 'Brain Training' o el Sudoku pueden mejorar algunas habilidades, pero "no protege a un individuo del declive" cognitivo

En cualquier caso, añade que es "imposible inferir un efecto causal", debido a otros factores que no suelen medirse, como la personalidad, algo que según Staff, "puede ser crucial en cuánto esfuerzo invierte la gente mayor en tales actividades y por qué".

Es más, la literatura científica ha llegado incluso a registrar convulsiones mientras se realizaba un Sudoku, así que si no sabe qué regalar a sus familiares más senectos esta próxima Navidad, desconfíe de este tipo de productos y recurra al clásico frasco de litro de Varon Dandy.

En el año 2001, un neurocientífico japonés llamado Ryuta Kawashima dirigió desde la Universidad de Tohoku un estudio pionero que trataba de estudiar cómo respondía el cerebro al uso de videojuegos. En sus resultados, Kawashima explicó que durante las partidas, los lóbulos frontales de los voluntarios no parecían estar estimulados, sólo aquellas partes del cerebro que se ocupaban de la visión y el movimiento.

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