El secreto detrás del primer unicornio del hidrógeno verde: un electrolizador milagroso

Cientos de empresas han prometido producir grandes cantidades de hidrógeno verde, pero ninguna lo ha logrado. Ahora, la startup Electric Hydrogen cree que el secreto del éxito es encontrar una mejor manera de dividir una molécula.

Los inversores también lo creen. Esta empresa es el primer unicornio de la industria del hidrógeno verde. Recientemente, recaudó 380 millones de dólares de patrocinadores como BP, United Airlines, Microsoft y el productor de mineral de hierro Fortescue Metals. Eso la empujó más allá de los 1.000 millones de dólares de valoración que dan a una compañía la categoría de "unicornio".

La empresa busca superar los fracasos del sector al intentar producir hidrógeno de forma rentable

La molécula a la que se refieren es el agua. Dividirla para crear hidrógeno verde requiere dispositivos llamados electrolizadores. Son caros y consumen grandes cantidades de electricidad renovable para producir una pequeña cantidad de hidrógeno, lo que hace que la mayoría de los proyectos no sean económicos. Electric Hydrogen dice que su electrolizador puede producir mucho más hidrógeno, por lo que el proceso es más rentable.

La empresa pretende superar los fracasos pasados de la industria, combinando la arrogancia tecnológica de Tesla con la disciplina financiera de First Solar, el único productor estadounidense de paneles solares que sobrevivió a una avalancha de importaciones chinas baratas. Ha atraído a sus filas a ejecutivos de ambas empresas.

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Casi todo el hidrógeno producido en la actualidad se obtiene calentando gas natural. El método es barato, pero genera emisiones de gases de efecto invernadero. Electric Hydrogen afirma que sus ganancias de rendimiento, combinadas con los generosos subsidios gubernamentales que se ofrecen, le permitirán producir hidrógeno verde que sea competitivo en el mercado actual. En algunas partes del país con energía renovable barata, los créditos fiscales podrían exceder los costos de producción, haciendo que el hidrógeno sea gratuito para los compradores.

El hidrógeno verde es el santo grial de las tecnologías de energía limpia. Es una de las pocas opciones para eliminar las emisiones de camiones, aviones, acerías y plantas químicas, donde la energía renovable y las baterías por sí solas no pueden hacer todo el trabajo. El hidrógeno es una de las pocas formas de mover energía verde a largas distancias. La demanda potencial es tan grande que el ganador de la carrera por el hidrógeno verde podría dominar un mercado con un valor de hasta 1 billón de dólares en las próximas décadas.

El secreto del hidrógeno eléctrico son los nuevos materiales y diseños. En un laboratorio a 25 millas al oeste de Boston, los ingenieros de la empresa fabricaron internamente todos los componentes críticos del electrolizador, siguiendo el modelo de Tesla. Al aumentar el rendimiento, redujeron los costos: es el mismo libro de jugadas que First Solar utilizó para hacer retroceder las importaciones chinas.

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"Estamos tratando de darle al mundo la próxima gran tecnología que necesita", declaró Raffi Garabedian, director ejecutivo de Electric Hydrogen y exdirector de Tecnología de First Solar. El hombre de 57 años cofundó la empresa en 2020 junto con Dave Eaglesham, quien también fue el primer director de tecnología de First Solar.

Electric Hydrogen tiene intención de vender electrolizadores más baratos a los propios productores de hidrógeno, al igual que los fabricantes del sector de la energía solar venden sus paneles a los desarrolladores de energía limpia.

Un proceso nuevo

Dentro de los electrolizadores de la empresa, el agua calentada se mueve horizontalmente a través de crestas y canales, en placas apiladas especialmente diseñadas. Las membranas recubiertas de metal dividen el agua en hidrógeno y oxígeno. La reacción crea burbujas de hidrógeno, que luego se enfrían. El oxígeno se expele al aire o se reutiliza. Es un baile delicado que puede tambalearse si se encuentra con las más pequeñas impurezas en el agua o con dificultades para llevar energía a los platos donde ocurren las reacciones.

Históricamente, los electrolizadores han sido dispositivos utilizados a pequeña escala en submarinos, en el espacio y en la industria química. Electric Hydrogen cree que ha descifrado un nuevo producto, al comenzar desde cero y utilizar una ingeniería de placas centrada en el rendimiento de electrolizadores más grandes. Probar cientos de dispositivos más grandes que usan menos metales preciosos y pueden funcionar con energía renovable intermitente permitió reducir los costos y desbloqueó mejores resultados, según la empresa.

Eaglesham, un inglés larguirucho de 62 años que practica kite surf en su tiempo libre, supervisa el laboratorio y mantiene un documento secreto de los fallos y correcciones de la empresa, al que solo los mejores ingenieros pueden acceder. No lo comparte con Garabedian, su jefe.

El hidrógeno eléctrico tiene como objetivo reducir aún más los costos. Para 2030, los clientes podrán producir hidrógeno en estados ricos en energías renovables, como Texas, por aproximadamente 1.50 dólares por kilogramo, en línea con el hidrógeno producido a partir de gas natural, dice.

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La ley climática conocida como Ley de Reducción de la Inflación proporciona un crédito fiscal para el hidrógeno verde de hasta 3 dólares por kilogramo. Con ese dinero, los clientes que producen hidrógeno podrían regalarlo y aun así obtener ganancias. "Nuestro objetivo es reducir los gastos lo suficiente como para hacer que el subsidio sea irrelevante", ha declarado Eaglesham.

"Están más avanzados que cualquier otra cosa en la que haya invertido", opina Michael Leskinen, director financiero de United, quien supervisa sus inversiones de riesgo. La industria ve el hidrógeno verde como una forma de producir combustible limpio para aviones.

Las afirmaciones de Electric Hydrogen se pondrán a prueba pronto. Abrirá su primera gran fábrica de electrolizadores el próximo año, en un centro emergente de energía limpia situado en una base militar reconvertida a 30 millas al noroeste de su laboratorio. La fábrica estará al lado de la startup de fusión nuclear Commonwealth Fusion y de la empresa de reciclaje de baterías Ascend Elements. A plena capacidad, Electric Hydrogen tiene como objetivo que su producción anual duplique el número total instalado a nivel mundial en 2022.

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El hidrógeno eléctrico comenzó en un pub de Cambridge, Massachusetts. Eaglesham, escéptico del hidrógeno desde hace mucho tiempo, se sintió intrigado por la industria al hablar con David Danielson, socio de Breakthrough Energy Ventures, de Bill Gates, que ayuda a administrar sus inversiones climáticas. Danielson dirigió anteriormente un programa de financiación de innovación del Departamento de Energía de Estados Unidos.

Eaglesham pensó que construir un electrolizador mejor era la clave para hacer factible el hidrógeno verde. Él y un colega innovador centrado en las finanzas llamado Derek Warnick reclutaron a Garabedian y trajeron a un ex ingeniero jefe de Tesla como cofundador. Ocuparon espacio en el laboratorio de la industria química más cercano que Eaglesham pudo encontrar. Warnick, el director financiero de la empresa, mató una rata en su oficina en su primer día. Cuando la empresa alcanzó una valoración de 1.000 millones de dólares, le dio a Garabedian un unicornio de peluche para celebrar.

*Contenido con licencia de The Wall Street Journal.