Los inversores elevan su apuesta por Estados Unidos a cifras récord
Los gestores de cartera de todo el mundo invirtieron más de 900.000 millones de dólares en fondos estadounidenses en el primer semestre, en pleno avance a máximos de Wall Street
Los inversores de todo el globo están inyectando dinero en los activos financieros de EEUU, signo de confianza de que la mayor economía del mundo sigue preparada para recuperarse de la pandemia del covid-19 mejor que muchas otras.
Inversores de todo el mundo han canalizado más de 900.000 millones de dólares hacia fondos de inversión y cotizados establecidos en EEUU, en términos netos, durante el primer semestre del año, según datos recopilados por Refinitiv Lipper. Es una cifra récord desde 1992 y es más de lo que los inversores han inyectado en fondos en el resto del mundo en conjunto durante los dos primeros trimestres de 2021.
Las inversiones respaldan un repunte que ha llevado los valores de EEUU a cifras récord, por delante de índices importantes en Europa o Asia. ElS&P 500 ha aumentado más de un 17% en 2021 hasta nuevos máximos sin precedentes, mientras que el DAX alemán ha subido un 14%, el Shanghai Composite un 2,2% y el Nikkei Stock Average de Japón apenas ha variado.
Los inversores afirman que, si bien las variantes del covid-19, la inflación o los giros en la política del banco central podrían ralentizar la recuperación de EEUU, no parece probable que la estropeen, incluso aunque otros países se enfrenten al despliegue de la vacuna o a nuevas olas de contagios. Tras las recientes sesiones bursátiles volátiles, esta semana los inversores analizarán las ganancias de empresas como Apple, McDonald’s y Waste Management, así como detalles de la próxima reunión de la Reserva Federal, que se espera concluya el miércoles.
Las políticas de estímulo monetario y fiscal han impulsado un aumento del ahorro, y muchos afirman que EEUU sigue siendo el mejor lugar donde depositar el dinero cuando se trata de acciones, bonos y otros activos. Se espera que los inversores extranjeros incluyan otros 200.000 millones de dólares de acciones estadounidenses en sus carteras este año, según Goldman Sachs, además de los 712.000 millones de dólares añadidos en 2020. En mayo, la tenencia extranjera de deuda pública de EEUU aumentó hasta su nivel más alto desde el repunte impulsado por la pandemia en febrero de 2020, según datos recientes del Departamento del Tesoro.
“La economía de EEUU cuenta con una ventaja al salir de esta pandemia”, declara Jack Janasiewicz, gestor de cartera y estratega en el gestor de activos internacional Natixis Investment Managers. “Hay mucho optimismo desde nuestra posición respecto a por qué el mercado puede seguir subiendo”.
Cerca de 16 billones de dólares de deuda global rastreada por el índice Bloomberg Barclays tenían un rendimiento negativo a fecha de 22 de julio
Detrás del entusiasmo de los inversores, está la naturaleza dispersa de la recuperación global. Economistas entrevistados por ‘The Wall Street Journal’ prevén que la economía de EEUU crecerá un 6,9% en 2021. Eso es más de lo que el Fondo Monetario Internacional proyecta para la mayoría de economías de mercado avanzadas y emergentes, incluidas la eurozona, Japón y Reino Unido.
Eso mantendría una desigualdad que ha vuelto los bonos de EEUU relativamente atractivos a nivel mundial desde la crisis financiera, cuando el crecimiento lento y constante del país seguía superando la recuperación en cualquier otra parte. Cerca de 16 billones de dólares de deuda global rastreada por el índice Bloomberg Barclays tenían un rendimiento negativo a fecha de 22 de julio, lo que significa que los inversores están asumiendo una pérdida manteniéndola hasta su vencimiento. Eso se sitúa por debajo del pico de 18 billones de dólares de diciembre, pero por encima de los 11 billones de dólares de finales de 2019. Alrededor del 70% del valor de los bonos con rendimiento positivo de los países del G-10 procedió de EEUU, según Citigroup.
Una caída del dólar también ha reducido el coste de proteger las tenencias extranjeras de deuda estadounidense de fluctuaciones en el valor de las divisas, según analistas, volviendo más atractivos los rendimientos en comparación con los títulos locales. Los fondos de bonos extranjeros han aumentado su participación en EEUU a cerca del 25% de los activos gestionados, a fecha 30 de junio, según EPFR. Eso supone un aumento desde el 23% a finales del año pasado y alrededor del 10% a finales de 2019.
“Hay una sed enorme de rendimientos positivos, especialmente en la deuda [estadounidense] denominada en dólares”, dice Daniela Mardarovici, codirectora de Renta Fija Multisectorial en Macquaire Asset Management.
“Hemos observado esa mentalidad de ‘comprar la caída’ por el volumen de ahorro excesivo que hay ahí fuera”
Los analistas advierten de que las corrientes de fondos a menudo persiguen a los ganadores del mercado y que las apuestas sobre el crecimiento de EEUU pueden decepcionar las expectativas optimistas de los inversores. Las compañías del S&P 500 cotizaron hace poco a cerca de 28 veces sus ingresos de los últimos 12 meses, según FactSet. Ese es casi su mayor nivel desde el año 2000.
Matt Smytryszyn, director de Inversiones en Telemus Capital, declara que las acciones de EEUU han demostrado su resiliencia, pero sus fondos están obteniendo ciertos beneficios y considerando un aumento en sus participaciones en Europa. “Hemos observado esa mentalidad de ‘comprar la caída’ por el volumen de ahorro excesivo que hay ahí fuera”, afirma. “Con los beneficios [de EEUU] de vuelta en cerca de sus niveles precovid, estamos empezando a pensar que podría haber más ventajas en el extranjero”.
Los inversores pueden perderse beneficios si no piensan de forma global. Las acciones de EEUU proporcionaron un 8,5% anualizado a los inversores entre diciembre de 1969 y febrero de 1989, registrando un rendimiento inferior al 15,5% de las acciones de los mercados desarrollados internacionales, según datos recopilados por Richard Bernstein Advisors. De enero de 1999 a octubre de 2010, los títulos de los mercados emergentes proporcionaron un 14,7% a los inversores, superando un beneficio del 0,3% de los títulos de EEUU.
Recientemente, sin embargo, ha valido la pena invertir en acciones estadounidenses. Un índice del MSCI de acciones globales ha proporcionado más de un 10% anualizado a los inversores desde 2009 hasta 2019, pero cerca de un 5% cuando se excluían los valores estadounidenses.
El sentimiento optimista sobre la eurozona y los títulos de mercados emergentes disminuyó
Este año, el MSCI World Index ha subido más de un 14%, pero ese retorno cae hasta cerca del 8% sin EEUU. Tales rendimientos atractivos aún podrían atraer dinero a EEUU, según analistas. El optimismo hacia las acciones de EEUU aumentó en julio entre gestores de fondos internacionales entrevistados por Bank of America, mientras que el sentimiento optimista sobre la eurozona y los títulos de mercados emergentes disminuyó.
“Hay mucho dinero al margen”, declara Rajay Bagaria, director de Inversión en el fondo de cobertura Wasserstein Debt Opportunities. “Las firmas de inversión han obtenido grandes cantidades de suscripciones, y, como resultado, cualquier caída ahora mismo se utiliza como oportunidad para movilizar capital”.
*Contenido con licencia de ‘The Wall Street Journal’.
Los inversores de todo el globo están inyectando dinero en los activos financieros de EEUU, signo de confianza de que la mayor economía del mundo sigue preparada para recuperarse de la pandemia del covid-19 mejor que muchas otras.