De los 10.000 puntos precovid a los 10.000 actuales: así ha mutado el 'top 10' del Ibex

El Ibex 35 ha tardado casi cuatro años en recuperar su nivel previo al impacto de la pandemia de covid-19. El 20 febrero de 2020, cuando los mercados estaban empezando a ser conscientes de lo que se venía encima, el índice español perdió los 10.000 puntos y no ha vuelto a recuperarlos hasta esta este 29 de noviembre. El pasado miércoles.

El viaje ha sido lento, pero el selectivo ha vivido una metamorfosis no solo porque algunas compañías ya no estén en el principal selectivo de la bolsa española, como Ence, Mediaset, CIE Automotive, MásMóvil o Siemens Gamesa, sino también porque el tamaño de muchas de ellas ha cambiado, lo que ha propiciado variaciones en el top ten por capitalización de mercado.

La pandemia provocó una paralización económica mundial que hizo que cada economía se recuperara a un ritmo distinto y, una vez vuelta a la normalidad, propició una crisis en las cadenas de suministro y disparó los precios de la mayoría de productos, elevando la inflación, lo que hizo que los bancos centrales de un lado y otro del Atlántico se pusieran manos a la obra para rebajarla subiendo los tipos de interés. De ahí que los principales favorecidos, obviando una Rovi que sacó partido a la pandemia tras su acuerdo con Moderna y que se ha disparado más de un 130% desde febreros de 2020, fuesen los bancos.

El gran vencedor en estos casi cuatro años ha sido BBVA, que ha logrado multiplicar por más de dos veces (casi 110%) su precio de cotización y ya capitaliza más de 51.100 millones, lo que le convierte en la cuarta compañía del Ibex 35, al acecho de un Santander que solo ha repuntado un 13%. CaixaBank, con un rebote del 78%, y Sabadell con un alza del 72%, le siguen a la zaga y evidencian el resurgir de los bancos en bolsa.

El gran vencedor en estos casi cuatro años ha sido BBVA, que ha logrado multiplicar por más de dos veces (casi 110%) su precio de cotización

Las energéticas, que han ido de más a menos durante este periodo al erigirse como valores defensivos, han cerrado con un balance sin grandes movimientos al alza o a la baja, a excepción de la debutante Solaria en el Ibex 35, que ha volado un 73% en casi cuatro años. No obstante, las que sí han sufrido un duro golpe, y por motivos distintos, han sido dos sectores: el turístico y el inmobiliario. El ejemplo más evidente del primero es que la pandemia provocó una paralización completa de los países y, posteriormente, una reapertura paulatina de la llegada de turistas que dañó negocios como el de IAG, el peor valor del Ibex 35 en este periodo al desplomarse un 65%. Lejos queda ya el cierre del espacio aéreo o la obligación de viajar con mascarilla a la hora de tomar un avión.

Grifols, pese a lo que pudiéramos pensar en un primer momento, también sufrió las consecuencias de la pandemia. ¿El motivo? La compañía de hemoderivados obtiene una gran parte de sus ingresos de la extracción de plasma y, ante la elevada cifra de hospitalizados, no pudo desarrollar su negocio con normalidad ante la falta de plasma y su cotización se ha desplomado más de un 60%.

La subida de los tipos de interés también ha traído consecuencias para el sector inmobiliario. Colonial, con un desplome del 45% en este periodo, o Merlin Properties, que ha caído dos dígitos, han sufrido la incertidumbre y cambio de ciclo que impera en el sector, ya que el alza del precio del dinero ha provocado que la financiación se haya encarecido notablemente y, muchos, hayan optado por mantenerse a la espera de mejores oportunidades.

Cambios en el top ten

La evolución del Ibex 35 ha sido positiva, pese a contar con ciertos vientos en contra, puesto que a la inflación elevada que se ha vivido a comienzos de curso se le ha sumado siempre ese temor a que se produjese una recesión que, aunque parece muy alejada, no es descartable que se produzca de manera suave. No obstante, la posibilidad de que la política monetaria haya servido para contener (y rebajar) la inflación ha hecho que, previsiblemente, los tipos de interés hayan tocado techo y asistimos el próximo curso a rebajas, lo que puede provocar nuevos cambios en la composición del Ibex 35 al provocar una gran rotación en las carteras de inversión.

Iberdrola, que justo antes de que impactara el covid en los mercados era la número uno en capitalización, ha cedido su galardón a Inditex, que se ha erigido en la mayor cotizada de nuestro país, adelantando no solo a la eléctrica sino también a Santander, que ha perdido una plaza y se sitúa tercera en el ranking. La buena marcha de los bancos sí ha hecho que BBVA mantenga su cuarto puesto y que CaixaBank protagonice una meteórica escalada al pasar del décimo al quinto puesto, aunque la más fulgurante ha sido la de Naturgy, que ha subido nueve puestos y se sitúa como séptima.

Si algunas suben posiciones, otras tienen que perder puestos en el ranking. Este es el caso de Ferrovial, Telefónica o Repsol. La compañía presidida por Rafael del Pino se mantiene por los pelos en el top ten tras llevarse la sede a Países Bajos y caer del puesto séptimo al décimo; la teleco sigue acusando su elevado endeudamiento y dice adiós a un top ten en el que ocupaba la quinta posición hasta el impacto del covid; y Repsol, pese a la volatilidad que experimentó el precio del petróleo por la guerra de Ucrania, cayó desde el octavo puesto y ahora está como la 14 más valiosa.