Telefónica promete mantener el dividendo hasta 2026 y elevar el flujo de caja a doble dígito

Telefónica se ha comprometido ante los inversores a abonar, como mínimo, un dividendo anual de 0,30 euros por acción durante los próximos tres años, la misma retribución que repartirá en este ejercicio. Su intención es asegurar este pago con un incremento de la generación del flujo de caja superior al 10% anual, según las previsiones que ha incluido en el plan estratégico 2023-2026 remitido este miércoles a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

El flujo de caja se ha convertido en una "prioridad" para la empresa española de telecomunicaciones, que entiende esta referencia como "primordial" para conseguir reducir su deuda, atender sus compromisos financieros y garantizar el dividendo. Por este motivo, se ha marcado como objetivo ese crecimiento a doble dígito, que elevaría la generación de caja desde los 4.000 millones de euros previstos en 2023 hasta los 5.000 millones en 2026, unas cifras que considera "ambiciosas y robustas".

El plan estratégico 2023-2026, al que ha denominado GPS (siglas en inglés de crecimiento, rentabilidad y sostenibilidad), no hace ninguna referencia a la llegada de Arabia Saudí como máximo accionista de la compañía. Tampoco a la hipotética entrada del Estado español, que ha confirmado a través de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) su intención de adquirir una participación relevante.

Se esperaba que el presidente de la compañía, José María Álvarez-Pallete, se pronunciase sobre estos aspectos durante la presentación que ha realizado ante los inversores con motivo del Capital Markets Day. Pero el máximo mandatario se ha limitado a repasar y profundizar en las líneas maestras contempladas en el plan estratégico. Tampoco ha sido preguntado al respecto por los analistas que han acudido a un encuentro que no contaba con la presencia de periodistas.

En conversaciones posteriores con los analistas, fuera de la retransmisión en streaming, sí ha valorado el interés de Arabia Saudí y la SEPI, señalando que se debe a que son una compañía "estratégica a nivel europeo". "Por lo tanto, lo único que pedimos es una cosa, es que se nos desregule, que se nos deje competir. Que se nos deje competir en igualdad de condiciones como cualquier otro jugador, porque las reglas que dieron lugar a esta regulación se han quedado obsoletas", ha manifestado Pallete en unas declaraciones difundidas por la compañía.

La hoja de ruta para los próximos tres años sí incluye previsiones sobre otras referencias de su cuenta de resultados. Por ejemplo, estima un incremento de los ingresos del 1% anual, mientras que para resultado bruto de explotación (ebitda) prevé que el alza sea del 2%. Por su parte, para la caja operativa calcula un avance del 5%.

El plan estratégico 2023-2026 no hace ninguna referencia a la llegada de Arabia Saudí como máximo accionista de la compañía

En cuanto a la deuda financiera neta sobre ebitda, confía en reducirla hasta el entorno de las 2,2-2,5 veces para el final del periodo. Y anticipa una progresiva disminución de las inversiones sobre ventas, para situarlas por debajo del 12% cuando concluya este plan estratégico, lo que representa una caída de más del 2% respecto a los objetivos que se había fijado para este 2023.

Las previsiones sobre el negocio son más optimistas en el segmento empresarial que en el minorista, con una expectativa de crecimiento del 5% anual en el primer caso y del 1,5% en el segundo.

"La consecución de estas metas ya será visible en 2024 como demostración de que la compañía está preparada para ejecutar el plan GPS de manera inmediata", ha remarcado la compañía en un comunicado. Aunque todavía se desconocen cuáles son los objetivos concretos para el próximo ejercicio, ya que se precisarán en febrero. En cualquier caso, ha insistido en que el flujo de caja crecerá en el entorno del 10% y ha anticipado que las inversiones sobre ventas caerán en un 14%.

Resultados del tercer trimestre

Telefónica ha aprovechado la ocasión para publicar sus resultados de los nueve primeros meses del año. Durante este periodo, redujo su beneficio neto en un 15%, hasta los 1.262 millones. Sin embargo, los ingresos aumentaron en un 2,4%, hasta alcanzar los 30.499 millones, mientras que el resultado operativo antes de amortizaciones (OIBDA) se situó en 9.595 millones, en línea con el mismo periodo del ejercicio anterior.

Al observar únicamente el comportamiento del tercer trimestre, se extrae un incremento del beneficio neto del 9,3%, hasta los 502 millones. Aunque, en este periodo, los ingresos se estancaron en los 10.321 millones, en tanto que el OIBDA aceleró un 2,5%, hasta los 3.330 millones, entre julio y septiembre.

Durante este periodo, la caja operativa creció en un 9,3%, por debajo de los objetivos que se ha marcado para los próximos tres años. Por su parte, la ratio de inversión sobre ingresos se situó en el 13,4%, en línea con lo esperado para el conjunto del año.